Descontrol en tendidos telefónicos y eléctricos peligrosos

En Ciudad Pegaso,  barrio de Rejas, en plena calle de Alcalá podemos observar el estado de los cables de electricidad y telefonía que más bien evocan ciudades de países en vías de desarrollo. Los responsables de este estado de cosas son Telefónica y Gas Natural,  todo se remonta muchos años atrás y ahora se ve agravado por la intervención descontrolada de diferentes operadores de telecomunicaciones y subcontratas. Esa aparente competencia  que nos iba a disminuir el precio de la electricidad, la telefonía, las telecomunicaciones, ha conseguido que sean las más caras de Europa.

En materia de telecomunicaciones (telefonía y datos) el lío es tremendo. Veamos cómo funciona esto: hay una compañía responsable de llevar los cables hasta las cajas de distribución que hay normalmente en las fachadas de los edificios, ese responsable es Telefónica si no me equivoco, esos cables vienen desde la centralita más cercana (por ejemplo la que hay en la calle Boltaña de Canillejas).

Descontrol en tendidos telefónicos y eléctricos peligrosos en Ciudad Pegaso

Cuando contratamos una línea ADSL a un operador (por ejemplo Jazztel) esta subcontrata a alguna empresa para realizar la instalación, que a su vez subcontrata el trabajo a una más pequeña que habitualmente cobra muy poco y lo hace por cada instalación,  esa empresa subcontratada tiene que intervenir en la centralita de Canillejas, y en la caja de distribución de calle y desde allí llevar un cable a nuestra casa, después de este lío podremos entender el descontrol de las instalaciones: cables cruzando jardines a cuatro metros del suelo, cables sueltos en fachadas, cruces entre líneas eléctricas y de telefonía y mil tropelías que van afeando nuestras casas y calle de nuestro barrio, con algunos claros casos de peligro y aspecto  tipo Calcuta. Luego, si cambias de compañía suministradora de comunicaciones el cutre-cable que dejó la anterior se queda ahí para los restos, a modo de testigo del nivel de mantenimiento.

Descontrol en tendidos telefónicos y eléctricos peligrosos en Ciudad Pegaso

Regulación deficiente y falta de control

Lo que hay detrás de todo este desastre es una regulación deficiente que hace la vista gorda a las compañías frente a los vecinos; en la práctica no se ven obligadas a nada, campan a sus anchas. Las competencias del Ayuntamiento en la materia son limitadas, y esa es otra razón para el tercermundismo en la materia, varias administraciones con competencias  muy difíciles de dilucidar y discriminar para los mortales ciudadanos (industria estatal, Comunidad autónoma, CNMT). También sorprende sobremanera la inacción de los partidos políticos sin ocuparse de estas cosas mundanas.

Con este panorama perdemos todos, el descontrol y el desorden en las intervenciones producen sobre costes que a la larga pagamos todos. Hacer las cosas mal no genera valor. Por razones familiares he viajado mucho a pueblos alemanes, y les puedo asegurar que la mejor manera de saber en qué país estás es observar como están las instalaciones de electricidad y telefonía en cualquier pueblecito, y no hay color, ellos saben lo que es un cable bien grapado por una pared, una caja ordenada, etc. O sea, que un poco de I+D+i en materia de control de calidad técnica y de mantenimiento nos vendría bien, o muy bien,  pongan fibra óptica, pero no la instalen como si esto fuera Calcuta pv.

Descontrol en tendidos telefónicos y eléctricos peligrosos en Ciudad Pegaso

Lo que resulta insultante es la discriminación geográfica: estas instalaciones nunca serían admitidas en el distrito de Salamanca y sin embargo se permiten en la periferia. Pregunta sencilla que los directivos de Telefónica o Gas Natural entenderán: si la electricidad o una línea ADSL se cobra igual en la calle Serrano que en el final de la calle Alcalá, ¿por qué nos dejan este cutrerío a nosotros, los del extrarradio, si pagamos lo mismo? En todo esto asistimos a paradojas cada día más extraordinarias, por ejemplo, si se construye una línea de electrificación en  zona rural es preceptivo un estudio de impacto ambiental, por  si se  molesta a las cigüeñas, que no me parece mal, pero claro, es que aquí, al final de la calle Alcalá parece tenemos menos categoría que estas aves.

A las compañías eléctricas y de telecomunicaciones: Pv. sean buenas, reduzcan ligeramente los beneficios de sus accionistas y rehagan estas cutre-instalaciones. Al Ayuntamiento: aunque no tengan competencias directas, busquen algún camino para dignificar su papel, al fin y al cabo Capone fue condenado por un asunto fiscal. Al Ministerio de Industria: un poco de I+D+i en la materia les diría que el cutrerío genera pérdidas.

Alejandro Hernández Capa. Vecino de la Ciudad Pegaso.

Descontrol en tendidos telefónicos y eléctricos peligrosos en Ciudad Pegaso