El Barça ganó la Copa y el Sevilla puso la alegría en Canillejas

Primera Copa del Rey en el estadio Metropolitano con dos aficiones que estuvieron separadas en las Fan Zone preparadas por el Ayuntamiento, los azulgranas en el Paseo de Ginebra (Las Rosas) y los sevillistas en Canillejas, en el entorno del parque. Monumental despliegue policial, lo nunca visto en San Blas-Canillejas, el distrito en estado de sitio ante la declaración de alto riesgo del partido, aunque afortunadamente no hubo que destacar incidentes de relevancia.

El Barça ganó la Copa y el Sevilla puso la alegría en Canillejas

Una cosa está clara: el distrito se vio desbordado con las dos aficiones futboleras llenando las calles, los bares y restaurantes, las terrazas, los parques, las canchas deportivas, el metro, las paradas de autobuses, los taxis no daban abasto y en general la alegría de la fiesta del fútbol.

Desde el principio quedó claro que las dos zonas acotadas para las aficiones se quedaban pequeñas, sobre todo la del Sevilla CF, en la parcela del recinto ferial de las fiestas de Canillejas en la calle de La Esfinge con capacidad para 3.000 personas cuando venían 35.000, la del Barcelona en el Paseo de Ginebra era más extensa, pero ambas insuficientes.

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De tal manera que los aficionados se desplazaban por donde podían, muchos de ellos trajeron sus neveras con comidas y bebidas, el botellón al aire libre fue la práctica habitual en un ambiente festivo donde se bailaban sevillanas y El Arrebato sonaba a tutiplén. Los aficionados del Sevilla instalaron en el parque chiringuitos con farolillos como los de la Feria de Sevilla con fritos, bebidas, casetas, pancartas, cante y baile hasta las 18 horas cuando todos empezaron a desplazarse por la Avenida de Luis Aragonés hasta el Metropolitano.

La otra cara de la moneda fue la suciedad generada, no se previó el aluvión de aficionados y los parques no disponían de contenedores auxiliares, las papeleras desbordadas con latas, restos de comidas y todo tipo de envases. Los dos equipos se comprometieron a limpiar las zonas de aficionados pero el resto, la mayoría, lo tuvieron que limpiar las empresas municipales.

El Barça ganó la Copa y el Sevilla puso la alegría en Canillejas

La hostelería encantada con la presencia de aficionados

“Nunca en la vida había visto tanta gente en la calles de Canillejas, ni siquiera en las fiestas de hace años”, decía Antonio, un veterano vecino del barrio. En general los vecinos estaban contentos, hasta encantados con la presencia de sevillistas el sábado y béticos el domingo. “Para el barrio, la hostelería, las tiendas y el pequeño comercio ha sido un subidón, algo inesperado porque con los partidos del Atlético de Madrid hay movimiento de gente, pero esto es insuperable”, explicaba Adela, propietaria de una panadería cercana al parque de Canillejas.

Los bares y terrazas no daban abasto por toda la calle Néctar, Torre Arias, Valderrobres, Plaza de la Villa de Canillejas, Boltaña, Alcalá, hasta el Burguer tenía colas de aficionados. “Ha sido increíble el color y el cachondeo de los sevillanos, han traído la alegría a un barrio que se merecía algo así tras muchas promesas incumplidas con equipamientos que no llegan, al menos nos han puesto en el mapa en un barrio donde nunca ocurre nada”, argumentaba Eloísa, vecina del centro histórico de Canillejas.

El Barça ganó la Copa y el Sevilla puso la alegría en Canillejas

Pero siempre hay dos caras en un moneda, otros no estaban tan contentos. “Han cerrado la calle de la Esfinge y no se puede pasar con el coche, he tenido que dar una vuelta de mil diablos para entrar en mi calle”, se quejaba Luis, vecino de Canal del Bósforo. “Lo peor es la suciedad, lo han dejado todo tirado y ahora nos toca a los madrileños cargar con la basura generada, esto es impresentable”, manifestaba Lucía, una anciana vecina de la calle del Néctar.

El balance en general ha sido positivo, aunque la Policía Municipal se ha visto desbordada con infracciones de todo tipo en higiene y salubridad, casetas con comida, botellón, venta ilegal de comida y bebida, utilización de espacios públicos con banderolas, etc. Queda la final de la Champions el año que viene y posiblemente partidos de la selección, conciertos y multitud de eventos, que se preparen los vecinos porque esto no tiene marcha atrás.

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