Plaza Cívica: Historia de otra promesa política no cumplida

En el año 2017, el proyecto ganador para remodelar este descampado en desuso fue “Conectando San Blas”, y la entonces alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, prometió tener terminada la obra antes de acabar 2019. Ahora, parece que el proyecto vuelve a ver la luz con el alcalde Almeida,
pero será cuestión de tiempo ver si se trata de otra estrategia política o las demandas del distrito importan. 

Después de semanas investigando qué ocurrió con la Plaza Cívica, uno se da cuenta de que casi nadie sabe nada. “No opinamos sobre el proyecto de Decide Madrid”, comenta una de las trabajadoras de Servicios Sociales. La llamada Plaza Cívica es un terreno lleno de basuras, colinas de arena, desperdicios, y un montón de maleza desperdigada junto al metro de San Blas, entre las cientos de viviendas construidas en los años sesenta ante la urgencia de mejorar los barrios más vulnerables.

Plaza Cívica
Plaza Cívica

Su nombre confunde a los vecinos, pues no es comprensible que a un terreno que nadie utiliza—como mucho, para estacionar vehículos o cruzar al supermercado—se considere “cívico”. Estos espacios incrementan y mejoran la convivencia, y ya vimos hace un tiempo que la iniciativa “¿Qué harías en la Plaza Cívica?” tuvo un gran éxito gracias a sus actividades y su generoso caldo caliente. Ahora bien, es del todo injusto que se les pregunte a los habitantes de San Blas qué les gustaría que pasara con ese terreno, pues más de 7.000 personas votaron hace ya dos años con el objetivo de que este terreno fuera realmente una plaza: un espacio donde crear vínculos, pasar el rato, disfrutar de la naturaleza o hacer deporte. Respondieron, eligieron un proyecto y todo se quedó en papel mojado.

El proyecto ganador, “Conectando San Blas”, tenía como meta “Mejorar la conectividad urbana y la cohesión social”, así como “potenciar más conexiones peatonales, incluir itinerarios ciclistas, reubicar plazas de aparcamiento en zonas externas a la plaza y mejorar la conectividad del transporte público, además  de  aumentar  la superficie  de áreas  verdes”, explicaba el equipo de Carmena. El descampado cívico es el centro de El Gran San Blas, que sin una plaza de reunión diluye su convivencia, algo que puede resultar negativo pues gracias a ella el barrio ha mejorado su calidad de vida en los últimos años.

Plaza Cívica

En las líneas que resumían el proyecto también se puede leer: “La nueva Plaza Cívica está pensada para ser un espacio de encuentro entre los habitantes del distrito. Por ese motivo el proyecto contempla una serie de puntos de actividad que puedan ser usados para públicos de todas las edades y que han sido demandados por los propios vecinos y vecinas. Así, se ha proyectado también una zona de patinaje, una pista de petanca, mesas de juego y  reunión, aparatos de gimnasia, multicanchas y zonas de encuentro vecinal”. Nada de eso se ha instalado. Ni un atisbo de reforma. Los vecinos continúan cruzando la plaza cada día y encuentran a su paso maleza sin cuidar, basura y montañas de tierra que dificultan la realización de cualquier actividad.

Próximos pasos

Pero, si el proyecto se votó y ganó, ¿por qué nunca se llevó a cabo? Carmena nunca respondió. Entonces, la oposición del Partido Popular decía lo siguiente sobre hacer un espacio verde en el terreno: “Un 20% de los votos fueron nulos o en blanco y solo tienen el respaldo del 3,4% para el proyecto ganador en el que se han gastado 380.000 euros en publicidad. Además los terrenos son propiedad del Ivima y pretenden construir vivienda social; es todo una tomadura de pelo, pura propaganda participativa”. Hoy, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, desea retomar el proyecto y llevarlo a cabo a lo largo de 2020: «No vamos a frenar la remodelación de las plazas sino que vamos a poner orden en el desastre que usted dejó—en referencia a Calvo, anterior delegado del área de Desarrollo Urbano Sostenible. Vamos a hacer un proyecto adecuado con los vecinos y las Juntas de Distrito”, expresaba Paloma García Romero, Delegada de Obras. Solo el tiempo y esta legislatura decidirán el futuro de la Plaza Cívica.