Se clausura el gimnasio del J.H. Newman
El Ayuntamiento de Madrid ejecutó el pasado 12 de enero la orden de clausura que pesaba desde enero de 2023 sobre el Centro Deportivo Newman, después de que el Tribunal Superior de Justicia retirase las medidas cautelares que evitaron el cese de su actividad en el último mes de diciembre
La orden de cierre fue emitida el pasado 25 de enero del 2023 El local se ha enfrentado, además, a un expediente sancionador con una multa fijada en 60.000 euros por incumplimiento de la Ley de Espectáculos y Actividades Recreativas, pero su cese no se ha consumado hasta un año después, el pasado 12 de enero, ya que los responsables solicitaron medidas cautelares en el Tribunal de lo Contencioso-Administrativo para evitar posibles perjuicios irreversibles. Les fueron concedidas inicialmente, luego retiradas y posteriormente de nuevo aprobadas, hasta que ahora las revoca el TSJM.
La Fundación Internacional de Educación (FIE) es la entidad personada en esta batalla judicial contra el Gobierno municipal, pese a que su relación con Cibeles era fluida. En 2003, la institución fue la beneficiaria de una concesión gratuita por parte del Ayuntamiento para disfrutar de estas parcelas en la Avenida de Guadalajara durante 75 años. La FIE edificó un colegio concertado, el J.H. Newman, pero quedó libre una esquina de casi 4.000 metros cuadrados.
La situación continuó así hasta la llegada de Dos Deporte, cadena gallega que invirtió cerca de diez millones de euros en la obra. Esta construcción parecía incompatible con los usos previstos para este suelo en el acuerdo de cesión entre el consistorio y la FIE, que contemplaba la creación de un centro de Infantil, Primaria y Secundaria en una parcela municipal destinada a dotaciones “de servicios colectivos educativos básicos”.
La FIE defiende que el Centro Deportivo Newman “ha cumplido en todo momento la normativa aplicable”. Critica la manera “inusualmente celosa y acelerada” en la que el Ejecutivo de Almeida recurrió al TSJM y avisan de que desplegarán “todas las acciones legales que en Derecho puedan ser procedentes”. Mantienen que el gimnasio “desarrolla una actividad principal educativa”, pese a que usuarios y plantilla reconocen que funcionaba como cualquier centro privado de estas características, aunque defienden la continuidad de su actividad.