Aprovechemos la oportunidad de la Navidad

Vuelve la Navidad. Casi con nuestra retina puesta en unas vacaciones de verano no tan lejanas, en la vuelta al colegio, en la retoma de nuestra actividad, se nos acerca una etapa diferente en nuestra vida, sentimientos religiosos al margen, que siempre nos congratula con un paréntesis capaz de dotar de un contenido diferente a las palabras que utilizamos durante el año: sí,  ilusión, reencuentro, paz, armonía, reconciliación…, tienen un sonido distinto durante esta etapa.

luces navidad boltana
luces navidad boltana

Pero estamos ante unas Navidades distintas. Estas vienen con ganas, casi como si se las hubiéramos pedido a los Reyes Magos. Las del año pasado nos sorprendieron en plena pandemia jamás nos lo habríamos llegado a imaginar, sórdidas y torcidas, solitarias. Las tuvimos que pasar casi en penumbra. Ahora, en sus albores, y pendientes de una pandemia que repunta, se nos presentan diferentes. Ellas y sus consecuencias. Una principal de estas es la repercusión que puedan tener en un eje esencial de la economía de nuestro distrito como es el pequeño comercio. Si nosotros tenemos ganas de que lleguen las Navidades, nuestros comerciantes más. En primer lugar porque se las merecen, porque fueron los que aguantaron al pie del cañón para abastecernos durante el confinamiento. Y en segundo lugar porque puede ser el culmen de una fase de lenta superación, de paulatina salida de una crisis que ha tenido a tenderos y clientes agarrotados, pendientes de una de las peores crisis económicas que ha padecido nuestro país.

Por lo tanto, estas Navidades, como analizamos en nuestra tribuna con la participación de todos los grupos políticos del pleno, se presentan como una época de oportunidad de crecimiento para nuestro pequeño comercio. El que su curva se eleve más o menos dependerá de muchos factores. Primero, naturalmente, de la evolución de la propia pandemia. Pero también de la capacidad de generación de riqueza que se cree en torno a estas fiestas.

Y ahí jugamos un papel fundamental nosotros, los consumidores. Ahora toca ser egoístas y pensar en nuestros comerciantes, que es lo mismo que pensar en nosotros mismos. Con toda la libertad del mundo que cada uno debe tener para adquirir sus comprar en el lugar que estime oportuno, es tiempo de pensar que invertir en nuestras tiendas y bares es invertir también en San Blas-Canillejas y, por ende, en nosotros. Es contribuir a nuestra pujanza económica y al fomento de nuestra vida cotidiana. La más importante, porque es aquí donde vivimos o trabajamos.

Pasadas las fiestas habrá que echar cuentas, conocer hasta cuándo se ha proyectado el crecimiento, vendrán cuestas de enero, pero lo realmente importante tal vez no será cuándo creció la curva, sino que realmente este haya aumentado su tamaño. Toda la leña que echemos durante esta etapa contribuirá, de una manera u otra, a mantener viva la llama de nuestro crecimiento. Llegarán tiempos mejores en los que por sí solos se avivarán, pero ahora hay que mantenerlos con nuestras compras y nuestros regalos.

Otra noticia esperanzadora. San Blas-Canillejas es uno de los distritos que más sube en la dotación presupuestaria municipal para 2022. Eso significará más infraestructuras,  mejores servicios. Todo suma, claro, pero las operaciones matemáticas, robotizadas o no, no se realizan solas. Hay que ayudarlas. Es una gran oportunidad para nuestro pequeño comercio y para nuestro distrito. Aprovechémosla. ¡FELIZ NAVIDAD!