Txema Arribas, un frutero con arte y talento
En la calle San Faustino, 16 se encuentra Hiperfrutas Arribas, un establecimiento dedicado en exclusiva a la venta de frutas. Su propietario es Txema Arribas, que dirige este negocio familiar y que compagina esta labor con la de actor. Pudimos dialogar con él para que nos hable de su doble faceta.
Su profesión principal es frutero. ¿Cuánto tiempo a cargo de la frutería?
Son ya 47 años a cargo de la frutería (Hiperfrutas Arribas), uno de los negocios más antiguos del barrio. Empezó mi padre hasta que falleció y posteriormente fui yo el que se hizo cargo del negocio. Un trabajo que me sirve para compatibilizarlo con mi faceta audiovisual. No me queda otra forma de hacerlo que de esta manera.
¿Se siente respaldado en su negocio?
Por supuesto que sí. Con el tiempo que llevamos aquí, llega un momento que los clientes son como de la familia. Han pasado hasta cuatro generaciones por nuestro local y existe una amistad y una confianza muy bonita. Además, valoran el buen trato y la calidad de los productos que les ofrecemos.
¿En su establecimiento se observa que hay una buena cantidad de frutas exóticas y de otros países?
Actualmente en todos los barrios hay una gran cantidad de gentes de otros países, lo que nos ha convertido en multiculturales. Por ello, hay que tratar de ofrecerles también productos de sus respectivos países. Como yo suelo decir: ‘todos vivimos de todos’.
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Pasando a hablar de su doble faceta de frutero y actor. ¿Cómo la vive día a día?
Pues bastante complicada. Por la situación que tenemos en el país, si no estás entre los veinte actores principales es muy difícil poder trabajar. Vivir del cine y del mundo audiovisual en la actualidad se antoja complicado. Tener una doble faceta laboral es lo más habitual, hasta el mismo Javier Bardem tuvo que estar trabajando en su bar, La Bardemcilla, hasta que le llegó su momento. Después comenzó a tener papeles en el cine y fue poco a poco interviniendo en diferentes papeles hasta llegar al éxito. Se necesita algo de suerte y él la ha tenido, aunque se lo merece porque es muy buena gente.
Para los que no le conocen por su faceta de actor. ¿Cuál ha sido su trayectoria?
A pesar de no ser muy conocido llevo una amplia trayectoria detrás. He intervenido en quince películas. Ahora estoy en la grabación de la decimosexta, una película junto a Marti Guarch. Se titula “Ya no me escribes”, en la que interpreto a un padre egoísta, que solo persigue el dinero y no quiere saber nada de sus cuatro hijos. Es una historia que relata un drama social. También he realizado diferentes anuncios publicitarios, así como 44 cortometrajes y más de 25 apariciones en diferentes series de televisión (Amar es para siempre, Acacias 38, Servir y Proteger, El Secreto de Puente Viejo, El Ministerio del Tiempo, etc.).
A pesar de su amplia experiencia, ¿sigue esperando un papel que le sirva para llegar al éxito?
Todos los actores siempre esperamos que nos llegue el papel de nuestras vidas, sobre todo que tenga un buen guión y que puedas bordar esa interpretación. Aunque para eso tienen que confiar y dar la oportunidad a todos los actores para que se pueda ampliar el abanico audiovisual. Lo que ocurre es que en muchas ocasiones la gente se aburre porque siempre son los mismos actores y los productores tienen miedo a que si los actores no son conocidos, la gente no lo vea y sea un fracaso. Afortunadamente parece que esto va cambiando poco a poco, como se ha demostrado este año en los Premios Goya, que ha concedido sus premios a actores poco conocidos.
¿Cuál sería la forma idónea para que nuevos actores se diesen a conocer?
Creo que más ayudas a los productores. Por poner un ejemplo, en Francia se apoya mucho más que aquí. Y después que esos mismos productores apostaran por gente menos conocida, al menos al 50%, porque es cierto que los actores consagrados están ahí por algo, pero estaría muy bien dejar sitio a otros que están comenzando su carrera. Sería una forma de dar nuevas oportunidades y puestos de trabajo, con lo que el público no se cansaría de ver siempre a los mismas caras y saber de antemano qué papel van a realizar.
