Carillón de Navidad: llega la hora de los distritos

El Ayuntamiento de Madrid ha traído este espectáculo, enmarcado en su programación navideña y en el ciclo destinado a los distritos ‘Madrid, una ciudad con estrella’.

Carillón de Navidad, de la Compañía La Tal, es una obra de arte visual: un reloj gigante en el que las figuras cobran vida. Se trata de un espectáculo único que, en cada lugar y momento, ofrece una experiencia diferente.

Este espectáculo se pudo disfrutar en el auditorio del parque de Canillejas, donde hubo una gran afluencia de público.

Cada distrito contó con tres pases, de 20 minutos de duración cada uno, en una jornada que se desarrolló el pasado 29 de diciembre.

Carillon de Navidad en el distrito de Canillejas

En estos días, la música y el sonido de los engranajes del carillón nos han anunciado que la Navidad ha llegado a todos los rincones de la ciudad. Madrid, una ciudad especial durante todo el año, brilla como nunca en estas fiestas.

Carillón de Navidad, de la Compañía La Tal, es una obra de arte visual: un reloj gigante en el que las figuras cobran vida propia, transformando lo cotidiano en algo extraordinario. Este reloj con alma propia no solo marca las horas, sino que abre las puertas a un universo lleno de creatividad, humor y sorpresas.

Carillon de Navidad en el distrito de Canillejas

El Ayuntamiento de Madrid ha traído este espectáculo como parte de su compromiso de acercar la magia de la Navidad a todos los madrileños y madrileñas. Enmarcado en su programación navideña y el ciclo destinado a los distritos ‘Madrid, una ciudad con estrella’, transforma la ciudad en un escenario mágico donde todos pueden sentir las fiestas como algo único y especial. En esta época, cuando la ciudad se llena de luces y tradiciones, este carillón nos recuerda que lo verdaderamente importante de la Navidad es el tiempo que compartimos con quienes más queremos.

Carillon de Navidad en el distrito de Canillejas

El latido mágico de un reloj gigante transforma las calles de Madrid. Los engranajes se activan y comienza la magia. Ding… dong… Suenan las campanadas y un enorme reloj cobra vida gracias a la mirada de los vecinos y vecinas que acuden a su encuentro. Un reloj tan grande que parece desafiar el tiempo. Desde su interior emergen caballeros intrépidos, payasos que arrancan risas y autómatas que danzan con movimientos precisos, atrapando la atención de quienes se detienen a observar. Los actores, con movimientos casi mecánicos, recrean la perfección de los antiguos autómatas y llenan las plazas y calles de nuestros distritos con historias llenas de humor, pasión y aventuras. El tiempo se detiene, y el espíritu de la Navidad se apodera de cada espectador. La música en directo refuerza cada escena, sumergiendo al público en un ambiente envolvente lleno de alegría, asombro y emoción.