El PSOE gana las elecciones en el distrito con menos apoyos que en abril

El pasado domingo 10 de noviembre se abrieron las urnas para que España pudiera elegir a sus representantes en el Congreso y el Senado. Más de 83.000 personas votaron en el distrito, un 6% menos que el 28 de abril.

La jornada, desarrollada con tranquilidad, según los agentes de la Policía Nacional, acogía a todos los vecinos que forman parte del censo en los 17 colegios electorales en los que podían votar, como el C.P. María Moliner o el I.E.S Francisco de Quevedo. Esta vez, un 72,13% de los residentes salió a votar, lo que se traduce en un 27,82% de abstención, un 0.79% de votos nulos y un 0.81% de votos en blanco, según los datos del Ministerio del Interior.

Tal y como indican estos datos a disposición de los ciudadanos, 83.324 personas decidieron votar al Congreso de los Diputados, y de ellas, el 30,41% eligió al PSOE, un 21,93% al PP y un 15,24% a Vox. Así, el PSOE pierde un 0,08% de los votos respecto a abril y el PP gana un 5,95%: una subida similar a la de Vox, que ha salido aventajado por un 4% respecto a los anteriores comicios.

Por otro lado, la cuarta fuerza política continúa siendo Podemos-IU con el 14,38% de los votos. Respecto a abril ha perdido un 3% aproximadamente, lo que se traduce en unas 4.000 personas que no concedieron su voto a la coalición morada. El partido peor parado ha sido Ciudadanos, que con una pérdida de 11.000 papeletas ha cosechado un 9,5% de los votos convirtiéndose en la quinta fuerza del distrito.

El orden, de ganador a perdedor, sigue siendo el mismo que en las pasadas elecciones pero el número de votos se ha concentrado más en la izquierda por apenas 4.000 votos: PSOE, Podemos y Más País suman 42.206 papeletas; mientras que PP, Vox y Ciudadanos 38.621.

Los datos del Ministerio del Interior respecto al Senado, dejan a los candidatos del  PSOE como primera fuerza: Cristina Narbona, Antonio Armando y Silvia Buabent suman 52.447 votos. Los candidatos del PP, Pío García-Escudero, Pedro Manuel Rollán y Paloma Adrados conforman la segunda posición. La tercera fuerza en la Cámara Alta se divide entre Podemos y Vox.

Los vecinos hablan

En el I.E.S Francisco de Quevedo, Sonia, una votante del distrito, cree que el nuevo gobierno no traerá “ninguna mejora, “no aportará nada” y declara que San Blas-Canillejas “necesita mejores centros escolares, sanidad y servicios públicos”. Ángel, comenta que la jornada se desarrolló “con toda normalidad, siendo una fiesta, como siempre: las familias salen a la calle y van a comer”. Para él, “la sanidad y los colegios son mejorables”.

En el Centro de Educación Especial Fundación Goyeneche, la jornada también se desarrolló con normalidad. El deseo de otra vecina, Maribel, de que el gobierno se pueda formar; es representativo: “Ojalá, pero no las tengo yo todas conmigo”. Para Juan Carlos, lo que necesita San Blas-Canillejas es “que se cumplan las propuestas” y desea que el gobierno se forme “lo más rápido posible” y reflexiona: “Es necesario que nos pongamos todos a trabajar”.

En el Colegio Público María Moliner, Andrea, una joven votante, explica: “Me agrada poder ejercer mi libertad y poder elegir a quien quiero que me represente”.

Entre las respuestas de los vecinos, se palpaba poco entusiasmo y cansancio general por la situación de bloqueo político que ha llevado a los vecinos a tener que votar por cuarta vez desde 2015. La idea que sobrevolaba entre las urnas era la de que el resultado de estas elecciones no cambiaría demasiado las vidas de los ciudadanos. La bajada en la participación, que resulta del desencanto, y la subida inminente de la ultraderecha, son consecuencias de diversos factores que llevan fraguándose ya un tiempo en el país, y en menor escala, en San Blas-Canillejas.