Fallece Eugenio Morales, ex concejal de San Blas-Canillejas

Tras una larga y dura enfermedad, Eugenio Morales Tomillo nos ha dejado el pasado miércoles 9 de noviembre.  Es difícil que un ser humano destaque por ser al mismo tiempo justo, constructivo y bueno. Una de esas personas ha sido Eugenio y, por ello, el mundo tras su ida es algo más pobre que ayer.

Eugenio estaba orgulloso de ser castellano. Nació en Valladolid en 1937, en medio de una familia ferroviaria. Trabajó como ingeniero técnico en la instalación de las centrales nucleares de Ascó y Vandellós. En la Transición constituyo la Sección Sindical de UGT de INITEC. Fue dirigente de la Federación de Trabajadores de Seguros y Oficinas (FETSO-UGT): “Soy un trabajador, sindicado, socialista (por este orden). Del PSOE de mi padre y de mi abuelo”, le gustaba recordar. Militante del PSOE, formó parte del Comité Federal. Desde el inicio de la Corriente Izquierda Socialista, en 1979, se alineó políticamente con sus posiciones, a cuya Coordinadora Federal perteneció.

Desde Asociaciones de Vecinos, movimientos sociales y ecologistas, pronto pone toda su capacidad y esfuerzo al servicio de los intereses generales de Madrid y, en especial, de los colectivos más prioritarios como los peatones.

Eugenio Morales Tomillo
Eugenio Morales Tomillo

En 1987 fue elegido Concejal del Ayuntamiento de la capital y Presidente de la Junta Municipal de San Blas y, posteriormente, del nuevo Distrito de Barajas. Fue Concejal delegado del Área de Circulación y Transportes del Ayuntamiento de Madrid, destacando su apuesta por el Carril Bus, con grandes críticas de la oposición.

En 1989 los conservadores conquistan el Ayuntamiento de Madrid. Eugenio Morales deja de ejercer funciones ejecutivas, pero continuará como Concejal hasta 2003, desplegando una gran iniciativa y esfuerzo. Eugenio fue ejemplar en el servicio público. Incluso miembros de la oposición elogiarán su gran capacidad de trabajo y dedicación.

Presidente de Madrid Camina

Tras su larga etapa como Concejal, Eugenio Morales seguirá con sus ciudadanos y ciudadanas de la capital como Presidente de la Asociación Madrid Camina, que constituye con otros grupos ecologistas. Hasta tiempos recientes seguirá activo; su última etapa transcurrirá en el Consejo de Administración del Consorcio Regional de Transportes de Madrid y en el Consejo Social de la Universidad Politécnica.

Además, parte de su tiempo lo dedicaba a la Cruz Roja como voluntario, bien repartiendo alimentos o dando clases de castellano a inmigrantes. Disfrutaba del senderismo con “Los Raposos Plateaos” con los que compartía y vivía su lema: “Carpe Diem”, recorriendo la Sierra madrileña. Contaba orgulloso como, todos los jueves, iba a recoger al Instituto a su nieto Pablo para compartir una pizza, mientras charlaban.

Pero, además y siempre, estuvo comprometido con el PSOE, con posiciones  críticas desde Izquierda Socialista donde, quizás, se advertía su coherencia de manera más directa. Tenía un talante dialogante. Pero, al mismo tiempo, era muy receptivo y desplegaba una gran simpatía, acogida y generosidad en el trato con los demás. Daba gran importancia a la argumentación; creía que un verdadero socialista debe asumir sus principios en su comportamiento personal. Una de las dimensiones que destacaba más, era la austeridad. “Tenemos que vivir sencillamente para que otros puedan, sencillamente, vivir”, era otro de sus lemas preferidos.

Eugenio Morales Tomillo

El Decrecimiento y la vida austera

Eugenio, afirmaba que si aspiramos a un desarrollo sostenible, es preciso renunciar al puro crecimiento como objetivo esencial de la política. En sus últimas reflexiones y aportaciones destacó la importancia de debatir sobre el Decrecimiento. “En mi condición de socialista democrático, y por lo tanto internacionalista, autogestionario, me contentaría con añadir,  con gusto y  por coherencia,  el término “decrecentista”,   que  me  acercaría más a la forma de vida austera y frugal de los socialistas de los primeros tiempos de la formación de nuestro Partido (ética pablista) y, a la vez, me identificaría más con la  lucha por una justa distribución y una vida digna para todos los seres de  nuestro limitado planeta”, decía en una reciente entrevista de la Revista Argumentos Socialistas.

Compartimos con Eugenio estos valores: la mera búsqueda de la acumulación, suele beneficiar mucho más a una minoría que al resto. Pero, además, el consumo no es la fuente de la felicidad y de la realización humana. En estas  últimas reside el verdadero fin de la actividad política, y para ello es necesario trabajar por la justicia, frenar la “fiebre del consumo” y buscar la convivencia en solidaridad. Cuando se adopta esta perspectiva, se descubre que la austeridad no resta nada a la satisfacción y desarrollo humanos, sino que, por el contrario, contribuye positivamente a ellos:

Querido amigo y compañero Eugenio, tus ideas, tu testimonio, tu compromiso… siguen con nosotros y con nosotras.

José Manzanares Núñez y Esteban Villarejo Salvador

Eugenio Morales Tomillo