La FRAVM anuncia atascos garantizados con la llegada del Atlético

La Federación Regional de Asociaciones de Madrid (FRAVM) ha presentado un escrito de consideraciones y alegaciones sobre el Convenio suscrito entre el Ayuntamiento y el Atlético de Madrid en 2008. Denuncian el modelo especulativo gestado por el anterior equipo municipal e inciden en el problema de movilidad que se avecina con la llegada del Atlético de Madrid.

Según la FRAVM el convenio patrimonial es “manifiestamente asimétrico a favor del Atlético, además de las numerosas críticas que merece en el orden político y urbanístico, ofrece suficientes aristas como para cuestionar su validez jurídica e incluso la normativa europea”.

El famoso convenio firmado por el ex alcalde Ruiz-Gallardón y el presidente rojiblanco Enrique Cerezo deja libertad al Atlético para comprar el estadio u optar por una cesión de 75 años. Además todo depende de la Comunidad de Madrid, que es quien tiene la competencia de la calificación urbanística.

“Para el club la operación es limpia, se muda a unas instalaciones nuevas que tiene todos los visos de ser rentable. El diseño de la actuación es un ejemplo de modelo especulativo de los años en los que se fraguó con los terrenos de la Mahou en el ámbito del Calderón”. Además, si la venta no se realiza porque no tiene lugar la desafección de La Peineta, el club recupera la inversión y se queda en el Calderón”.

La FRAVM no entiende que el Ayuntamiento venda al Atlético un terreno “para después comprarle un derecho de usufructo sobre un espacio en el que instalar una base del SAMUR a escasos metros de La Peineta”. Por último la adquisición de entradas como medio de pago “es sencillamente una broma pesada”.

Aparcamientos y accesos

Pero lo más preocupante ante la previsible llegada del Atlético es el impacto sobre redes de transporte y movilidad. Los resultados del Estudio de Movilidad y Transporte aseguran que el 59% de los aficionados acude en coche a los partidos del Calderón, más otro 6% que lo hace en moto. Las peñas mueven alrededor de 170 autobuses y otros 30 desplazados por las peñas del equipo visitante. Apenas un 23% se acercan al estadio en transporte público.

Se estima, tirando por lo bajo, que se darán cita en La Peineta entre 10 y 14.000 coches, entre tres y cuatro mil motos y unos 200 autobuses. El parking previsto tiene una capacidad de 4.000 plazas de aparcamiento y se prevén entre 6.000 y 10.000 coches buscando plazas en las inmediaciones del estadio, en concreto en los barrios de Canillejas, Las Musas y Las Rosas, además de la Avenida de Arcentales, Julián Camarillo y parcelas del Gran San Blas, una situación imposible de asumir con estacionamientos en aceras, dobles filas o arcenes.

En cuanto a los accesos se concretan en la M-40 que confluyen en la Plaza de Grecia, la M-201 a Coslada y San Fernando, que también desembocan en la misma rotonda o la Avenida de Arcentales que enlaza con la Avenida de Canillejas a Vicálvaro y Hermanos García Noblejas. El Ayuntamiento, a través del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, se ha comprometido a la ampliación de Arcentales, aumentar un carril, como única actuación. Por su aparte Fomento tiene olvidadas desde hace más de una década la ejecución de las vías de servicio de la M-40.

Por todo ello la FRAVM considera que el atasco está garantizado los días de partido entre semana y los fines de semana, algo que ya sufrimos en horas punta y por ello exigen un plan específico de movilidad que incentive desplazamientos en bici, a pie, y en transporte público; gratuidad de la R-3, prolongar la L-2 de metro hasta la estación Estadio Olímpico, mejorar la conexión de la L-5 de Canillejas con el estadio, trazar una línea de cercanías con parada en la estación de O´Donnell y construir instalaciones deportiva para el deporte base.