La Junta Municipal presenta el ARTEfacto a los vecinos de Rejas
Centro Cultural José Luis López Vázquez, lleno a rebosar de vecinos escuchando a la concejala presidenta, Marta Gómez, a Vicente Pérez (FRAVM), y los arquitectos de Técnica-Eco presentando el anteproyecto ARTEfacto, un edificio social, ecológico y sostenible que dará cobijo a 38 familias en estado de vulnerabilidad en la calle Yécora del barrio de Las Mercedes (Rejas). La reunión estuvo a punto de suspenderse en varias ocasiones con un público en su mayoría crítico con la propuesta municipal.
El ambiente en el salón de actos del López Vázquez se mostró crispado desde el primer minuto de juego, y es que el partido estaba caliente entre otras cosas porque el barrio carece de algunos equipamientos básicos como un IES o transporte más fluido al centro de la ciudad o por los precedentes del ARTEfacto de Valdebebas, pero también por causas meramente crematísticas, algunos vecinos de Rejas piensan que sus viviendas no se van a revalorizar con el asentamiento de 38 familias vulnerables junto a los pisos o chalets de la zona.
Marta Gómez explicó que el proyecto combina viviendas públicas en alquiler con dotaciones y espacios comunes en un barrio como Rejas que tiene dos problemas principales: movilidad y falta de dotaciones públicas. “Estamos peleando con uñas y dientes con Fomento y la Comunidad de Madrid por el transporte público, con la apertura de la estación de O’Donnell, la frecuencia del bus 77, la prolongación de la Línea 2 del Metro hasta Rejas, la apertura del túnel de Yécora con la M-21 o la conexión de la Avenida de Luis Aragonés y la Avenida de Logroño sin pasar por la rotonda de la A-2, y vamos a aprovechar la llegada del Atlético de Madrid al distrito para conseguir todas estas conexiones, aunque nada es competencia municipal”, comenzó diciendo la concejala presidenta de San Blas-Canillejas.
La edil de Ahora Madrid aseguró que “hay bastantes parcelas dotacionales en Rejas, no falta suelo y la ubicación del ARTEfacto en la calle Yécora revitalizará la zona con espacios de ocio para los jóvenes y una biblioteca que se podrían desarrollar en el edificio, contando siempre con la opinión de los vecinos”.
Después tomó la palabra Vicente Pérez, representando a la Coordinadora de Vecinos del distrito y a la FRAVM, realizó un discurso impecable defendiendo y haciendo un repaso didáctico sobre la vivienda pública en nuestra ciudad. “La vivienda social o pública data de 1853 y todos los regímenes políticos han atendido programas de vivienda públicos, es una obligación de las administraciones (Declaración de los Derechos Humanos) y un derecho individual el acceso a la vivienda para evitar especulación”.
Pérez explicó que tras la crisis económica “el Gobierno aprobó un Plan Estatal de Vivienda que incluye no el acceso a la propiedad sino al alquiler, donde se otorgan subvenciones para poder pagar los recibos. El mismo Plan o parecido es el que tiene en marcha el Ayuntamiento de Madrid con 4.000 nuevas viviendas en régimen de alquiler, incluidos los tres ARTEfactos que se construirán en barrios de nueva construcción en Madrid”.
El portavoz vecinal subrayó que “el Plan tiene dispersión y mezcla, se trata de evitar la concentración y guetos en los mismos barrios de siempre. Pero el Ayuntamiento no se puede limitar a construir cuatro paredes y un techo, hay que reforzar los Servicios Sociales y medidas compensatorias con trabajo social”.
Francisco de Asís, Chisco, asesor de la concejala presidenta, explicó que los tres ARTEfactos se construirán en los distritos de Hortaleza, Carabanchel y San Blas-Canillejas “atendiendo al reequilibrio territorial y a un modelo innovador de dotación pública relacionando lo privado y lo público. Los tres ARTEfactos tienen sostenibilidad, energías renovables e impulsan espacios para residentes con dotaciones públicas. No son grandes bloques de viviendas, el impacto es pequeño para cumplir objetivos. El proyecto se sufragará con los Fondos de Reequilibrio Territorial (FRT), se definen en barrios donde existen necesidades de vivienda pública y el ARTEfacto de Rejas está situado en una parcela de uso residencial y no paraliza el resto de inversiones”.
Una corrala tradicional y medioambiental
La empresa de arquitectos Técnica-Eco fue la encargada de dibujar el proyecto y de llevar a cabo un estudio donde quedó claro que Rejas tiene deficiencias en cuanto a ocio, vida de barrio, escaso pequeño comercio… “Es un barrio con oportunidades de vida saludable, deporte, ocio familiar, espacios de encuentro, actividades ecológicas, talleres de bicicletas, ocio juvenil o bibliotecas”.
Después explicaron las ocho actividades que podrían llevarse a cabo en el ARTEfacto, con una planta baja donde albergar pequeño comercio y restauración; garaje compartido, taller de bicicletas, múltiples usos juveniles, huertos urbanos, gestión de residuos responsables… “Se trata de dar vida a los residentes y las inquietudes del barrio generando actividades según las necesidades. El ARTEfacto se plantea como una corrala tradicional con una planta baja abierta durante el día, un sótano con garaje para residentes y una primera planta con un gran espacio de 200 metros cuadrados abiertos al público y gestionado por el propio Ayuntamiento. En tres plantas superiores se ordenan las viviendas con patio común y gestión propia con viviendas de 1, 2 y 3 dormitorios, además de viviendas adaptadas con interrelación generacional. La vivienda más común será de dos dormitorios y de unos 65 metros cuadrados, una vivienda accesible. En la cubierta también habrá espacios comunes, se plantea un invernadero, lavandería común y tendedero y una terraza con vistas al pinar cercano”.
El edificio será una referencia medioambiental equipada para consumos mínimos donde el 75% de la calefacción o agua caliente estén cubiertas con placas fotovoltaicas y que no sea una carga energética para las personas sin recursos que residirán en el ARTEfacto. Los materiales serán poco tóxicos y contaminantes, con una corrala cerrada por arriba en invierno y con ventilación cruzada en verano. El ARTEfacto se licitará en 2017, se construirá en 2018, se pondrá en funcionamiento en 2019 y se adjudicarán las viviendas en 2020.
Los vecinos presentes dijeron ¡NO al ARTEfacto!
Los vecinos tuvieron su turno de palabra, la mayoría para criticar el proyecto del equipo de Gobierno. Pidieron consultas públicas, rebajar el IBI de la zona en los pisos colindantes y mejorar la movilidad del barrio. Criticaron el estudio y su coste (18.000 euros), la falta de seguridad en la zona y sentenciaron que las carencias del barrio no se solucionarán con el ARTEfacto. Preguntaron por el perfil de los nuevos vecinos, por los usos del edificio, por el anteproyecto, la red de alcantarillado, las basuras y la falta de limpieza. Al final la gran mayoría gritaron ¡NO al ARTEfacto! La reunión acabó como empezó, sin consenso social en torno a un proyecto de éxito en otras latitudes europeas, pero todavía estamos lejos del continente.