Presupuestos participativos, una oportunidad para decidir

El Ayuntamiento de Madrid solo ha ejecutado el 3% de los 60 millones de euros destinados  a satisfacer las demandas de los ciudadanos. Todo está sobre la mesa de los técnicos municipales que están desbordados con tanto trabajo. En San Blas-Canillejas se aprobó un Observatorio para el Empleo y la construcción del Canipark, dos ejemplos que todavía no están operativos.

Los presupuestos participativos son una oportunidad para hacer cosas, se sopesan, se aprueban y se tienen que hacer. La idea está más que contrastada en muchos países iberoamericanos que gestionan el 100% de los presupuestos. En este sentido el 15-M copió esta capacidad de autogobierno  y se cambió la democracia representativa por la participativa por la falta de confianza en los partidos tradicionales.

Se trata de satisfacer demandas locales deliberando y con decisiones vinculantes, abiertos a la ciudadanía, pero el Ayuntamiento tiene la responsabilidad. Sin embargo llevamos dos años y no vemos realizado lo acordado, es frustrante, porque el éxito del proceso se basa en las expectativas y que sean lo más reales posibles.

Observatorio para Empleo y Canipark

El año pasado se reservaron 100 millones de euros para toda la ciudad y 3,5 millones para San Blas-Canillejas. Uno de los proyectos aprobados para el distrito es el Observatorio para el Empleo que, posiblemente, será una realidad en 2018. Otro de los proyectos aprobados es el Canipark con un presupuesto de 20.000 euros pero no podrá ejecutarse en una parcela donde no está clara la titularidad.

El próximo 30 de junio se evalúan los 20 proyectos más votados de cada distrito y las propuestas que sean viables se tienen que hacer, hay dinero específico para las propuestas y un compromiso de realización política.

La concejala presidenta, Marta Gómez, admite que “el Ayuntamiento es desesperada y horriblemente lento. Proyectos, licitaciones, pueden llevar meses y meses y llegar incluso dos años después de ser aprobados. Licitar un contrato tiene una media de seis meses. Tenemos precariedad de personal por culpa de la ley Montoro, pero no quiero que suene a excusa. Pido no caer en el desánimo y agradecer el trabajo desinteresado de los vecinos”.

Presupuestos participativos