Psicología, ¿qué es y para qué sirve?

PsicologíaHace algunos años ir al psicólogo era sinónimo de estar enfermo o prácticamente loco. Por suerte, con los años se ha ido desvaneciendo esa asociación y, aunque aún hoy en día son muchas las resistencias que permanecen frente a la idea de cuidar nuestra salud mental, lo cierto es que se va normalizando la figura del psicólogo en nuestra sociedad.

Pero ¿qué es la Psicología?

La Psicología es la ciencia que estudia la mente y el comportamiento humano. Además de los conocidos trastornos mentales, esta disciplina también abarca cuestiones relacionadas con la educación, los recursos humanos, la búsqueda de bienestar personal, la estabilidad emocional, la selección de personal, la credibilidad de testimonios, la memoria, la motivación y cualquier otro ejemplo que pueda venir a la mente que comprenda la acción humana. La Psicología nos ayuda a entender fenómenos como el comportamiento de multitud de aficionados a un deporte cuando se reúnen, el desarrollo cognitivo de las personas durante las distintas etapas de la vida, los procesos de motivación y cambio para alcanzar objetivos o dejar ciertos hábitos, etc.

Despacho

Poniendo el foco en el aspecto más clínico, en 2013 la Organización Mundial de la Salud ya anticipó que la depresión representaba un alto porcentaje (11%) de las causas de incapacidad, especialmente entre las mujeres, y que este porcentaje iría aumentando con los años hasta llevarlo a una de las primeras causas de incapacidad a nivel mundial, con sus derivados costes humanos y económicos. Otro alarmante indicador sobre la necesidad de una buena salud mental son los datos que muestran que el suicidio es la segunda causa mundial de muerte más frecuente en jóvenes, y específicamente en España, la tasa de suicidios es el doble que la de muertes por accidente de tráfico. El amplio abanico de acción de la Psicología, unida a los datos sobre consecuencias negativas que puede acarrear una mala atención a la salud mental son como enormes carteles luminosos que apuntan hacia nuestros psicólogos más cercanos, como primer paso para amortiguar o incluso neutralizar posibles daños venideros, cuando no ya actuales.

¿Y cómo me puede ayudar a mí un psicólogo (si no estoy loco)?

La mejor forma de que un psicólogo (aunque mayoritariamente son psicólogas) te ayude con un problema es pedir una cita y acudir a ella. Pese a que suene obvio, aún son muchas las personas que quieren ayuda pero se resisten a buscarla en un profesional de la mente y con este texto deseo animaros efusivamente a que lo hagan. En España apenas hay divanes con esos sofás que nos recuerdan a Freud y a las películas, donde el paciente se sienta a hablar durante horas intentando encontrar algún trauma infantil que provoque su malestar. Este tipo de terapia pertenece a la corriente psicoanalítica y donde más se lleva a cabo es en Estados Unidos y en Latinoamérica, con especial mención a Argentina. En nuestro país también podemos encontrar este tipo de terapeutas si los buscamos, pero no son los más frecuentes.

DESPACHO

Lo más probable es que el profesional que te atienda tenga una formación fundamentada científicamente y aplique un tipo de terapia que tenga eficacia demostrada. Un ejemplo bastante frecuente de este tipo de terapia es la que sigue el modelo cognitivo conductual, que se basa en analizar los pensamientos que tenemos, emociones que sentimos y acciones que realizamos en distintas circunstancias. Modificando algunos o varios de estos aspectos podemos mejorar la forma de interactuar con el mundo y por tanto solucionar, o al menos mejorar, esos problemas con los que acudimos a consulta. Por lo tanto, ya sabemos en qué situaciones nos puede ayudar un psicólogo, qué consecuencias negativas nos puede ayudar a evitar… ¡y aun así hay gente que no va al psicólogo! Para derribar esta última barrera, listo algunos mitos o creencias erróneas generalizadas sobre lo que son los psicólogos, para que si tomáis la tremendamente acertada decisión de acudir a uno, no vayáis con ideas equivocadas.

¿Qué NO esperar de un psicólogo?

Los psicólogos no leemos la mente, ni tenemos la capacidad de saber en qué se está pensando. Hemos estudiado la mente y la conducta humana y en base a eso, podemos estimar qué conductas, pensamientos o emociones son las más probables que ocurran, ¡pero no adivinamos el futuro! No reconocemos el tipo de personalidad que alguien tiene con solo mirarle. Para conocer el perfil de personalidad de un sujeto es necesario que rellene algún cuestionario específico, pero lo cierto es que en la mayoría de los casos que vemos en consulta, saber exactamente qué perfil de personalidad tiene un paciente no sirve para nada. No es relevante conocer qué tipo de personalidad tenemos cada uno, pero si quieres conocerlo con exactitud la respuesta siempre la tendrá un psicólogo profesional y no un cuestionario de Facebook.

joven deprimida

No “curamos” al paciente, es el paciente el que tiene que curarse a sí mismo con nuestra ayuda y guía. La persona que acude a consulta es la que trae el problema y para solucionarlo debe actuar y hacer cosas que cambien su vida o rutina. La mejora en los aspectos psicológicos requiere de colaboración por parte del paciente, hacer cosas que dan miedo o no apetecen, pero que son necesarias para conseguir la mejora. No hay que “creer” en los psicólogos. La Psicología es una ciencia y como tal se basa en estudios, investigaciones y en la efectividad de los tratamientos. No es ningún tipo de magia, sino un proceso fundamentado en los mecanismos psicológicos que compartimos los humanos. Y si ya se ha ayudado a miles de personas antes, ¿por qué no vamos a poder ayudarte a ti?

Como broche final quiero dejarte una pregunta para que reflexiones: ¿Qué estarías dispuesto a hacer para que esté bien la persona más importante de tu vida? Pues recuerda que esa persona eres tú.

Daniel Pérez

Psicólogo graduado por la Universidad Autónoma de Madrid,
actualmente cursa el Máster en Psicología General Sanitaria en la Universidad Alfonso X el Sabio.
 Sus pasiones profesionales son la práctica clínica,
la investigación y la divulgación de la Psicología para acercársela a la gente.