Fútbol en pandemia: otra forma de ver el derbi en el distrito

Los bares han sustituido a las gradas; las mascarillas, a los cánticos de la afición. Desde la irrupción del coronavirus hace ya más de un año, los hinchas se han de conformar con un fútbol algo más aséptico, pero que se resiste a perder su esencia.

Hace menos de un mes, celebramos el primer cumpleaños del fútbol sin público. El 11 de marzo de 2020, el Atlético de Madrid se enfrentaba al Liverpool en la que no sabían sería la última oportunidad para oír y sentir a su entregada afición en mucho tiempo. Unos días antes, el 7 de marzo, las gradas del Metropolitano se despedían, sin saberlo, de la pasión que caracteriza a su equipo anfitrión. Exactamente un año después, el Atlético ha vuelto al Wanda para disputar un duelo que, con pandemia o sin ella, no deja de ser épico: el derbi madrileño.

Futbol en pandemia otra forma de ver el derbi en el distrito
Futbol en pandemia otra forma de ver el derbi en el distrito.

“No se puede comparar el bar con el estadio, no se siente lo mismo”

Vicente Gómez, dueño del bar Las Tres Ruedas, en San Blas, ha convertido su local en un pequeño museo del equipo rojiblanco. Hace cuatro años que es casa de la Peña Atlética Racing de San Blas y, ante una fecha tan especial, tiene todo preparado para recibir a los habituales aficionados. “Amigos del barrio, de toda la vida”, es como los describe Pedro Sánchez, cervecita en mano y mascarilla en boca. “Desde que hay coronavirus, todo se ha enfriado. No se puede comparar el bar con el estadio, no se siente lo mismo”, se queja, aunque sabe que “es lo que toca ahora, ya volveremos”.

Futbol en pandemia otra forma de ver el derbi en el distrito
Futbol en pandemia.

Abrazos prohibidos

Minuto 15, Luis Suárez, gol. Gritos de júbilo en Las Tres Ruedas; casi se puede sentir la inercia que, en circunstancias normales, habría enredado a los clientes en un abrazo de celebración colectiva, pero que el virus ahuyenta como si de imanes opuestos se tratase. “Todo es más frío, ha perdido mucho”, relata un apenado José Antonio Serra. Con todas las restricciones, se hace más difícil mantenerse tan fieles como antaño. “Yo no tengo tele en casa y hay partidos que no veo por el tema del toque de queda, los confinamientos… no me compensa”, declara. El paradigma ha cambiado; los golpes del balón, antes inaudibles entre el bullicio del estadio, son la banda sonora de este derbi singular.

Futbol en pandemia otra forma de ver el derbi en el distrito

“El fútbol no nos va a separar”

“Antes se llenaba el bar”, explican, “no cabía un alfiler, todos de pie viendo el partido”. Ahora hay límite de aforo, lo que no impide que, al rato, cruce la puerta Mariano Catalá, ataviado nada menos que con el traje blanco del equipo contrario. “Aquí viene gente de otros equipos, eso no pasa en otras peñas”, afirma con orgullo Vicente Núñez, cuya camiseta rojiblanca contrasta con el merengue de Catalá. “El que gana tiene quince minutos para vacilar al otro, es una norma no escrita que tenemos aquí”, se ríe. Al fin y al cabo, “hay cosas más importantes; el fútbol no nos va a separar”. En Las Tres Ruedas, se respira hermandad y optimismo. También en las terrazas del Wanda Metropolitano, pese a que el postrero gol de Benzema aguó un poco la fiesta rojiblanca. Y es que, como sostiene Pedro Sánchez: “No hay mal que cien años dure”. Más pronto que tarde, el fútbol recuperará su salsa más sabrosa: la grada.

Paula Caz

Leer más