El Ayuntamiento inicia un plan de choque para apoyar las librerías de barrio
Desde lo económico, con una inversión de 80.000 euros, a una campaña para fomentar la visita a las librerías desde las bibliotecas municipales. El Consistorio planea evitar así que las librerías queden en el olvido de la crisis y la fuga de clientes a plataformas de Internet o establecimientos de grandes cadenas.
El año pasado, las ayuda económicas a las bibliotecas por parte del Ayuntamiento fueron de un total de 65.000 euros. Este año, la inyección aumenta 15.000 euros para apoyar estos establecimientos ubicados fuera del centro de Madrid, y que tienen menores oportunidades de captar clientes. Además, en 2020 serán 25 las bibliotecas (antes 7) que suministran libros en esta red de lectura. Por otro lado, la Feria del Libro Antiguo de Primavera será subvencionada con 5.000 euros.
Además de las ayudas económicas, el plan cuenta con una campaña que consiste en que los usuarios de las Bibliotecas Públicas puedan disfrutar de los catálogos de las librerías de la zona, animando así a los vecinos a leer más y apoyar estos comercios locales que han sufrido enormemente las consecuencias de la venta de libros en plataformas online, como Amazon, o las atractivas librerías céntricas como La Casa del Libro. Por otro lado, se busca que librerías privadas y bibliotecas públicas se unan en actividades conjuntas. La campaña ya se ha iniciado en librerías como la de Eugenio Trías y su programa “Leer es una fiesta”, con el que colaboran cinco librerías.
Para Gonzalo Soto, vocal de la Asociación Pequeñas Librerías, que “intenta luchar por revertir la situación de las librerías en Madrid”, la inyección le parece “bien, ya que nos parece genial apoyar al sector del libro y a las pequeñas librerías que no son cadenas, y entendemos que la administración está haciendo todo lo que puede, pero hay que tener en cuenta los otras realidades: necesitamos más facilidades e inversión en infraestructura”.
¿Cómo ayuda esta iniciativa a San Blas-Canillejas?
El Ayuntamiento es consciente del apoyo que le brindan estas ayudas a los comercios, pero no ocurre lo mismo en la dirección contraria. Algunos libreros, como los dueños de “El Quijote” desde hace más de 30 años, no eran conscientes de estas medidas y se muestran disconformes: “No hemos sido apoyados. El Acuerdo marco nos ha hecho mucho daño”. Su dueño continúa aportando su idea: “A nosotros nos gustaría que las librerías de barrio estuvieran catalogadas como bien cultural. Estamos aquí para tener un negocio, pero sobre todo para aportar cultura a la zona”. Y señala otro de los problemas, la rivalidad de precios y productos entre librerías: “No podemos competir entre nosotros. Tienen que regular el precio y establecer uno fijo”.
Los libreros de San Blas-Canillejas hacen ver uno de los grandes obstáculos por los que el Ayuntamiento ha decidido arrancar estas medidas: “Con las nuevas tecnologías, las librerías de barrio han sufrido un bajón muy grande en la demanda ”, comenta el dueño de la librería “El Quijote”. Una opinión con la que Gonzalo Soto coincide: “tiene que haber una revisión de precios, marcar un PVP y limitar los descuentos a un 5%. Los editoriales, los distribuidores y las librerías tienen que hacer una reunión y el margen de beneficio ha de ser consensuado”.