“Mi ilusión es entrenar en Primera, si es al Atleti, mucho mejor”

Tres veces campeón de Copa, las tres en el Bernabéu, Alfredo Santaelna es un futbolista con arraigo en el distrito, en donde vive y presume de tener una peña con su nombre. Rojiblanco de corazón, sueña con entrenar algún día al Atleti. Aunque, matiza: “Tenemos Cholo para rato”.

Cuánto tiempo lleva viviendo en el distrito?

Unos 21 años. Además, parte de mi trayectoria profesional la viví aquí, en Ciudad Pegaso. Mi padre trabajaba en la empresa Pegaso. Llegué hasta Tercera División. Allí coincidí, aunque con este no en el mismo equipo, con Quique Sánchez Flores, Juan Sabas, García Calvo, Pedro Riesco, Miguel Hernández…

Alfredo atletico

¿De pequeño ya quería ser futbolista?

Sí, como todos los chicos de barrio. Disfrutábamos de un fútbol de calle que no hay ahora. Yo veía que no se me daba mal. Jugaba con los mayores y les hacía un caño… También hacía judo, pero al final lo dejé y me decanté por el fútbol. En casi todos los equipos en los que jugaba destacaba porque metía muchos goles. Haciendo la mili recuerdo que Rubén Cano, que entonces era el secretario técnico del Atlético de Madrid, fue a hablar conmigo al cuartel. Tras el Pegaso fui al Getafe. Al finalizar un partido amistoso contra el Atleti, en el vestuario, apareció Jesús Gil y preguntó por mí y me dijo: “Mañana ve a las oficinas que estás firmado”. Tenía 21 años. Era una pasada estar junto a todos los que eran mis ídolos: Abel, Manolo, Baltazar, Tomás, Marina… Fueron unos años preciosos, ya que formamos un grupo entre futbolistas jóvenes y veteranos con muy buena sintonía. Yo siempre digo que los buenos rollos de los vestuarios te dan muchos éxitos. Era la temporada 1988-89, con Colin Adisson de entrenador. La siguiente llegó Javier Clemente, para quien fui su ojito derecho. Y en la 90-91 es cuando ganamos la Copa del Rey contra el Mallorca, con Ovejero en el banquillo.

Alfredo atletico¿Cómo fue ese momento?

Era un Mallorca dirigido por Serra Ferrer. Tenían un equipazo. Ezaki Badou, Nadal, Fradera… Estábamos en la prórroga. Para mí, como Atlético, en el Bernabéu marcar ese gol fue impresionante. Vizcaino recuperó un saque de Badou en el centro del campo, el balón lo cogió Manolo, se lo pasó a Sabas, este disparó, rechazó Badou y yo, que venía corriendo con Schuster a mi izquierda, rematé. Fu el primer título de la era Gil. Un gol de ambición de delantero. Luego gané, también con un gol mío, la Copa con el Deportivo. Era la primera vez que un equipo gallego ganaba este torneo. Fue de cabeza, contra Zubizarreta. 1,70 por mi parte contra el 1,90 de él (temporada 94-95. El gol lo marcó con 1-1en el marcador en el reinicio de una final que tuvo que ser suspendida por la lluvia). En Coruña soy una persona muy querida. Me quedo con esos dos goles Sin duda, los más importantes para mí.

“Jesús Gil era muy impulsivo, pero era una persona con un gran corazón”

Háblenos de Jesús Gil.

En primer lugar, yo le tengo que estar muy agradecido. Conmigo se portó fenomenal. Me dio la entrada para ser profesional del fútbol. Era una persona muy impulsiva, decía las cosas como le venían, pero yo creo que tenía un corazón muy grande.. No le entraba en la cabeza que el Madrid estuviera por delante nuestro. Sí, impulsivo, polémico, buscaba la polémica muchas veces. Recuerdo lo de Caneda. Pero luego era una persona con corazón grande al que yo siempre he tenido mucho respeto y cariño.

Alfredo atletico¿Qué hace ahora?

Desde 2002 soy entrenador. He entrenado a muchos equipos de Madrid: Pegaso, Ciempozuelos, Alcobendas, Cobeña, Sanse, Atlético de Madrid B, el Atleti de Tercera…Ahora estoy en el Dux Inter de Madrid, en Villaviciosa de Odón, con el que el año pasado ascendí  a 1ª REF.

Es uno de los pocos exfutbolistas que ha arraigado en la zona donde vive.

Tengo mucho arraigo con el barrio. Al llevar 21 años viviendo tienes muchos amigos y gente conocida. Y la suerte de tener la peña, creo yo, más cercana al Wanda (la peña Alfredo Santaelena, ubicada en Julián Camarillo). Es un orgullo y una satisfacción muy grande tener una peña atlética en el barrio y que los atléticos puedan ir allí.

¿Le ha favorecido al distrito la llegada del estadio?

La llegada del Wanda ha hecho crecer muchísimo al barrio. Todos tenemos que estar contentos por ello, aunque haya madridistas que preferirían que estuviera un poco más lejos. Pero si eres inteligente sabes que es un beneficio para todos. Al final un barrio es movimiento. Cuando vivía en Vicálvaro y venía a San Blas, era otra película.

¿Qué le falta a Alfredo para culminar su carrera?

Mi objetivo es seguir creciendo como entrenador. Me gusta el campo, la relación con el jugador. Y soy joven, voy a cumplir 54 años. Mi ilusión es poder entrenar algún día en Primera División y si es al Atlético de Madrid mucho mejor.  Aunque tenemos Cholo para rato.