El sábado 18 de marzo tuvo lugar la celebración del Día del Árbol 2023. Este celebrar el árbol no es nuevo, ni es invento nuestro: el origen de esta fiesta proviene de antaño (digamos principios del 1800), y según la fuente que se consulte, se inició esta costumbre en una u otra localidad. Independientemente de esto, recientemente un grupo de vecinos y vecinas ha querido retomar e impulsar esta celebración y realizarla en nuestro distrito, para que podamos disfrutar de ella en comunidad y grata compañía.
El árbol, qué duda cabe, es un elemento fundamental de la Naturaleza. Como muchos de estos elementos, damos por hecho que siempre van a estar ahí, pero nunca está de más llamar la atención sobre la absoluta necesidad que tenemos como especie de cuidar el entorno que nos rodea. Para ello, cada año escogemos un árbol determinado, un árbol concreto para reunirnos en torno a él y conocerlo mejor.
Este año se ha elegido la encina centenaria de la Quinta de Torre Arias (acceso por c/ Alcalá 551), un árbol de gran porte y magnífica presencia. Es, por cierto, un mesto, una mezcla entre dos especies del género Quercus, una mezcla entre encina (Quercus ilex) y alcornoque (Quercus suber), que aunque florece, no da bellotas.
Ubicación de la encina: Quinta de Torre Arias
El germen de la actual finca de Torre Arias fue constituido entre 1580 y 1602, cuando otorgó testamento su creador, el I conde de Villamor, García de Alvarado Velasco, que había formado dicha propiedad agregando “tierras de diversos propietarios” para crear “una quinta cercada, con «palacio, huerta, palomar y demás que comprende»”, que fue incorporada al mayorazgo creado para su hijo mayor Alonso de Alvarado.
Al correr de los años, esta finca agropecuaria, finca de recreo, fue ampliada, desarrollada y mejorada, destacando por el sistema de riego y las diversas actividades hortícolas y jardineras.
Una de las épocas de esplendor de la Quinta data de 1850, fecha en que el marqués de Bedmar adquiere la propiedad. Este nuevo propietario emprendió entonces una importantísima y dilatada campaña de restauración que dotaría finalmente a la finca de la imagen con que ha llegado a nuestros días; sabemos que entonces contaba con “cerca, palomares, estanques, arquillas de registro, lavadero, corralón, aguas estantes y manantes, el derecho al goce de éstas, árboles y cuanto se contuviera dentro de ella, con las 41 fanegas que comprendía”.
Los últimos propietarios privados fueron los condes de Torre Arias; la última heredera, Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, acordó mediante convenio, en 1985, que la Quinta de Canillejas (o Quinta de Torre Arias, según la denominación histórica de que se trate) pasase a propiedad municipal como cesión gratuita obligatoria a cambio de los aprovechamientos concedidos sobre más de 170.000 m² de suelo perteneciente a los condes, que se recalificaron como urbanizables en el Plan General de Urbanismo de Madrid.
En los últimos años, algunas iniciativas políticas tienen disparidad de propuestas para otorgar el uso y gestión de la finca agropecuaria a entidades privadas, motivo que propició el nacimiento de la Plataforma Quinta de Torre Arias, con el objetivo de garantizar la apertura a todos los ciudadanos del palacio con sus construcciones auxiliares anexas, destinándolo preferentemente a dotación cultural de libre acceso, de modo que se mantenga para los usuarios la relación existente entre este edificio y el jardín circundante, facilitando la comprensión de las características singulares de una quinta de uso mixto lúdico‐agrario como Torre Arias, así como conservar y consolidar todas las construcciones auxiliares históricas supervivientes, identificándolas y poniéndolas en valor con el fin de facilitar a los visitantes la comprensión del antiguo funcionamiento de la Quinta.
AMAE y el Medio Ambiente
Los árboles forman bosques que son ecosistemas comunitarios de incontables beneficios para la vida. Además de ser moduladores de los flujos hidrológicos y conservadores del suelo en sus entornos, durante sus etapas de maduración (fases de agregación) alcanzan sus capacidades máximas de captación de dióxido de carbono (CO2) y, en su madurez, actúan como reservorios ecológicos para incontables especies.
Esta celebración del Día del Árbol nace con el fin de visibilizar la problemática y sensibilizar a la ciudadanía sobre los incontables efectos positivos que tiene el adecuado cuidado y la conservación del arbolado, especialmente en nuestro entorno urbano. Es fundamental conocer el entorno donde desarrollamos nuestra vida cotidiana para poder valorar adecuadamente sus beneficios de forma global.
Por ello, con la inestimable ayuda de todas las personas que nos unimos a las actuaciones para potenciar este conocimiento, nuestro objetivo es institucionalizar este día a lo largo de toda la comunidad; motivo por el que os invitamos a participar en esta iniciativa que surgió en el seno de la Mesa de Medio Ambiente del distrito (la primera edición se celebró en 2021) y que ha continuado la AMAE (Algarrobo en 2022, Encina en 2023), así como las distintas especies que celebraremos en años venideros.
Durante la celebración del acto, que este año ha alcanzado en torno a los 100 asistentes, repartimos gratuitamente entre los asistentes bellotas sembradas, para que las pudieran llevar a sus hogares y disfrutar de su crecimiento. La preparación de esta siembra la realizamos previamente como actividad educativa en el CEIP Ramón María del Valle Inclán, a través de unos talleres en que los alumnos elaboraron las macetas biodegradables con el cartón interior de los rollos de papel higiénico, con el objetivo de poder regalarlas en el propio acto a todos los asistentes que quisiesen llevarse una. Además, se regaló a cada niño de este colegio una de las macetas biodegradables semilladas para que pudieran verla germinar en sus casas.
Tuvimos la suerte de gozar de una espléndida mañana, y además de escuchar una amena disertación sobre la Encina centenaria por parte de la PQTA, disfrutamos de un agradable paseo por el parque, de la mano del personal experto que a diario cuida la Quinta, conociendo su historia a través de sus árboles más notables, entre los que se encuentran la propia encina, un cedro, un almendro y un olivo, entre muchos otros, que nos ayudan a comprender mejor el pasado de la Quinta.MachadoPara finalizar esta festiva jornada, se hizo una lectura del poema “Las encinas” de Antonio Machado. Como colofón final, una de las asistentes nos dedicó una canción como cierre del acto en defensa de los espacios naturales.
Os animamos a todos a conocer la Quinta de Torre Arias y a informaros, bien sea a través de la AMAE, de la PQTA o de cualquier otra organización, sobre las actividades que realizamos y, por supuesto, a participar con nosotras para desarrollarnos como personas mientras protegemos el medio ambiente que nos rodea.
AMAE [Asociación de Medio Ambiente Ecologista de San Blas – Canillejas]
PQTA [Plataforma Quinta de Torre Arias]
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