Las Tertulias en La Gradona: Popular de Canillejas, 42 años de historia
Al margen de ser una de las carreras más importantes en su distancia del calendario atlético, la Popular de Canillejas es una carrera intrínsecamente vinculada al Distrito. Este 27 de noviembre cumple su 42 edición. Para hablar de ella contamos con la presencia de Pepe Cano, alma mater y organizador; Isidro Rodríguez, vicepresidente de la Federación de Atletismo de Madrid y presidente del Atletismo Suanzes; Ana María Fuertes, atleta de este club; Alfredo Varona, periodista especializado en información deportiva; y Raúl Gómez de Zamora, director de Información Tecnológica de Ria Money Transfer.
Qué sensación siente cuando escucha el nombre de la carrera?
Pepe Cano (Cano): Recuerdo la primera edición. A la vez fue un éxito y un fracaso. Un éxito por la participación, ya que vinieron 4.000 corredores. El problema es que habíamos prometido una medalla para todos los participantes y solo teníamos 1.000.
Isidro Rodríguez (Isidro): Sin duda, es la carrera de mi barrio. Siento la posibilidad de ver a corredores fantásticos, a los que no hubiésemos tenido la oportunidad de haber visto si no hubiese sido por la Popular de Canillejas.
Alfredo Varona (Alfredo): Me remonto al año 92. Fue la primera vez que me puse un dorsal. Aunque, por supuesto, Canillejas es Fernando Mamede, los hermanos Castro…
Ana Fuertes (Ana): Yo no soy de Madrid, soy leonesa. Me sonaba igual que me sonaba la San Silvestre. Ahora conozco a un montón de padres del club cuyos hijos siguen corriendo la carrera.
Desde el punto de vista empresarial, ¿por qué Ria apoya específicamente esta carrera?
Raúl Gómez de Zamora (Raúl): Porque buscábamos una carrera distinta. Que fuera grande, pero que a su vez mantuviera la esencia de lo que es el atletismo popular. Canillejas te permite correr por Madrid a las once y media de la mañana, lo cual es una locura, cuida a sus corredores, se vuelca el barrio…Cuando hablamos con Pepe Cano nos dimos cuenta de que los valores de las dos partes casaban y de que el Trofeo José Cano tenía que ser carrera Ria, sí o sí.
Pepe Cano:
“Estamos trabajando con los colegios. Este año tendremos unos 2.000 niños.”
Destaquemos la importancia que tiene en la prueba el hecho de que el barrio se involucre tanto en ella.
Cano: Hemos llegado a entregar 187 trofeos que eran de las tiendas de Canillejas. Además, siempre hemos dado mucha importancia a la carrera de los niños, de la que han salido atletas del nivel de Fabián Roncero, Fernando Carro, Nuria Fernández… Nos gustaría volver a esas cifras de 10.000 personas.
Isidro: Muchos atletas de renombre primero corrieron aquí: Roberto Parra, Jesús España… Y, efectivamente, las carreras infantiles contaban con una gran participación. A algunos de ellos les subían la nota en la clase de educación física por el hecho de haber corrido aquí.
Alfredo: En 2013 realicé para el diario Público un reportaje de la carrera. Tenía la sensación de que estaba escribiendo un libro de historia. Recuerdo que Pepe Cano me dijo que correr aquí era como correr en el Bernabéu. Y es verdad: correr Canillejas es como correr en el Bernabéu.
Ana: El hecho de que la gente se involucre y llene las calles es algo que como atleta te encanta. Te gusta escuchar tu nombre cuando subes la cuesta de Arcentales…
Isidro Rodríguez:
“Es de las pocas que mantiene ese viejo sabor de carrera de barrio.”
A lo largo de 41 ediciones que se han celebrado imagino que habrá habido una gran cantidad de anécdotas.
Cano: Fíjate. Una vez vino a correr un keniata con unas zapatillas de clavos porque pensaba que se trataba de un cross. Tuvo que correr con unas que le prestó un espectador que tenían dos números más. Y encima ganó. Otra vez nos robaron la megafonía. Son muchas cosas para poder contar.
Isidro: Un año fui a recoger a Fernando Mamede, plusmarquista mundial de 10.000 en ese momento, al aeropuerto y lo primero que me preguntó fue que si el coche que se regalaba al ganador, un Nissan Patrol, se le podía permutar por su valor en dinero. Estaba completamente seguro de que iba a conseguir la victoria hasta que le comenté que también corría McLeod. Entonces, lo primero que me dijo es que le buscara un sitio para entrenar. Y no ganó.
Alfredo: Para mí la anécdota, y perdonad que personalice la pregunta un poco en mí, es que años atrás, cuando corría la carrera, aunque estuviera enfermo, siempre bajaba de 40 minutos. Y ahora no veas lo que me cuesta. Da la sensación de que entonces las carreras estaban mal medidas. (Mil euros -precisa Cano- era lo que nos costaba medirla).
Ana: Varios de mis amigos que corren me recuerdan que antes se daba un coche. Lo dicen con admiración. Son cosas que la gente recuerda.
Raúl: El año pasado me llamó Cano preguntándome por el arco de entrada en meta y, la verdad, es que no lo había. Al final lo pudimos solucionar.
Alfredo Varona:
“Correr en Canillejas es como correr en el Santiago Bernabéu.”
Hablemos del recorrido, una cuestión muy importante en un acontecimiento de este tipo.
Isidro: Una cosa importante, aunque suene algo contradictorio, es que Canillejas es una carrera para correr. Y otras no son así. Es de las pocas que mantiene ese viejo sabor de carrera de barrio. Y te permite correr contra ti mismo, porque el recorrido es más o menos el mismo. Como dice Alfredo, antes te costaba menos bajar de 40 minutos. Y es verdad, pero el recorrido es igual. También recuerdo la vez que nos invitaron al maratón de Nueva York. La organización allí dispone de un edificio entero. Nos preguntaron que cuál era el nuestro para hacer una reunión conjunta en Madrid. Lo cierto es que nuestro edificio era la trastienda de la farmacia en la que trabajaba Pepe Cano. Ahí preparábamos los trofeos.
Alfredo: Y tampoco es una carrera tan fácil como a veces se dice. Es cierto que los últimos tres kilómetros son los más benévolos del mundo. Pero hasta el kilómetro siete es una carrera que te puede arruinar.
Cano: Para mí es muy importante que todo el trayecto va a una mano, es decir sin recovecos ni calles pequeñas. Además, la zona de Arcentales en otoño presenta una fotografía preciosa.
Ana: Hay algunas carreras en las que me digo: ‘Aquí no corro, porque voy a lograr una marca que no es real’. Esta tiene cuestas arriba, cuestas abajo… Al final te da lo que vales.
Ana María Fuertes:
“Tiene muchísimo mérito aguantar como lo está haciendo.”
¿Qué importancia tienen los patrocinadores?
Cano: Sin ellos no se podría celebrar, en la década de los 80 era diferente. Todo el mundo ayudaba, necesitabas un equipo de música y enseguida te prestaban varios. Pedías una furgoneta, te dejaban seis. Hoy en día todo cuesta dinero. Al margen de ello, tanto Ayuntamiento como Comunidad hacían una aportación económica.
Isidro: Es verdad. Antes todo el mundo aportaba y no cobraba nada, pero todo va evolucionando. Ponías una tarima para dar los premios y no pasaba nada, ahora la tarima tiene que estar homologada y cuesta 2.000 euros. Hay que pagar a los voluntarios. En fin, si no fuera por los patrocinadores esto no sería posible.
Alfredo: Escuchándoles entiendo lo plenamente que estaría justificada la nostalgia de esos años 80, sobre todo para los que los hemos vivido tiempos que cada vez se van alejando más. Pero los tiempos cambian. Hay que adaptarse, pero ese huequecito para la nostalgia lo mantenemos. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos, que también traen cosas buenas. Antes, hasta el día siguiente que comprabas el As o el Marca, no sabías cuál había sido la clasificación. Ahora te la mandan directamente al móvil.
Isidro: Sí, aunque antes también era portada de esos periódicos y ahora eso es impensable.
Ana: Tiene muchísimo mérito aguantar como lo está haciendo la Popular de Canillejas. Hay muchísimas carreras. Cada vez más. Es increíble que lleve 42 años. Son esenciales los patrocinadores para que se pueda mantener una carrera como esta.
Cano: Ha habido que tirar mucho de imaginación. Por ejemplo, Rank Xerox tenía varios tipos de máquinas con un nombre en forma de número. Yo les dije, ‘hombre, si por ejemplo Mamede sale con ese dorsal sería una publicidad fantástica’. Y les encantó la idea.
Raúl: Lo que es evidente es que en un mundo como el de hoy con tanto protocolo, tanto correo electrónico, si no existiera un Pepe Cano habría que inventarlo. Sigue demostrando que todavía esas cosas no son necesarias. Se presenta en el despacho de un director y al final le reciben. Es algo que parece ya de película, pero que él lo hace.
Cano: Me gustaría destacar una singularidad. Osoro Ondoro, que ganó tres veces la San Silvestre Vallecana, aquí no lo hizo. Fue cuarto y quinto. Los hermanos Castro, tampoco. Para mí lo mejor que hemos tenido es que no se ha pagado nunca un fijo de salida. Hay que premiar al que más corre, no al que más fama tenga.
Raúl Gómez de Zamora:
“Se nota que es la carrera de Canillejas. Conserva un aroma que ninguna otra tiene.”
Tras 42 ediciones, ¿te siguen quedando fuerzas, Pepe?
Cano: Casi te diría que no. Me quedan pocas. Esto es muy difícil y estoy muy cansado. Ojalá mis hijas quisieran tomar el relevo. El problema es que ellas siempre han odiado la carrera, porque cuando eran pequeñas me tenía que dedicar exclusivamente a esto. Pero lo cierto es que luego se pegan por estar en ella.
Raúl: A nosotros nos gusta decir que Ria tiene un compromiso con esta carrera. Nuestra idea es seguir con ella hasta que Pepe quiera. Es más, queremos impulsarla un poco más. Nos gustaría este año tener alguna vinculación con las carreras infantiles, porque nos parece espectacular el trabajo que hacéis.
¿Alguna novedad para esta edición?
Cano: Como hay muchos corredores que no tienen opción a premio, vamos a introducir en las mochilas de avituallamiento, 100 premios: zapatillas, jamones… De lo que se trata es de que mucha gente, independientemente del puesto en el que llegue, pueda resultar premiada. Es algo que ilusionará a muchos corredores. Se trata de que los premios no siempre se los lleven los mismos. Otra cosa importante son las carreras infantiles, estamos trabajando con los colegios y este año tendremos unos 2.000 niños. Ya que no hemos tenido fiesta en Canillejas, que la fiesta sea el 27 de noviembre.
Isidro: Esperemos que la gente disfrute, tenemos que luchar por lo menos para que se mantenga. Porque es un día de fiesta, de deporte y de familia.