Tatiana Pérez de Guzmán no tendrá placa en Torre Arias
El Partido Popular de San Blas-Canillejas propuso en el Pleno Municipal de enero la colocación de una placa en la quinta de Torre Arias en homenaje a Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, marquesa de Torre Arias, fallecida en 2012 y última propietaria de este espacio histórico y singular que fue abierto en obras por el Ayuntamiento el pasado mes de noviembre. La iniciativa del PP contó con el voto favorable de Ciudadanos y acabó en empate, pero finalmente fue rechazada por Ahora Madrid y PSOE con el voto de calidad de la concejala presidenta del Pleno Marta Gómez.
La proposición se basa en que gracias a la marquesa y a sus antepasados la quinta ha podido llegar desde el siglo XVII hasta nuestros días casi en su estado original. Según la concejala popular Isabel Rosell, “por respeto a la historia de Madrid y a la más cercana, creemos que es importante que figure una placa a Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno por conservar el doble carácter residencial y agrícola de Torre Arias durante 400 años”. De la misma opinión se manifestaron los vocales de Ciudadanos: “Doña Tatiana no puede caer en el olvido y hay que reconocer su figura”.
Sin embargo los vocales vecinos de Ahora Madrid mostraron su desacuerdo. “Torre Arias pasó al Ayuntamiento a través de una permuta de 500 millones de las antiguas pesetas y la anterior alcaldesa, Ana Botella, quería sacar partido y cedérsela a la Universidad de Navarra, es decir, al Opus Dei. Gracias al tejido asociativo, vecinos y Plataforma Quinta de Torre Arias (PQTA) se pudo recuperar para el pueblo de Madrid. En todo caso habría que poner una placa a los vecinos de San Blas-Canillejas para que sea patrimonio de todos los madrileños”, esgrimieron.
Pelotazo urbanístico
La concejala socialista Mercedes González calificó de “desparpajo” la proposición del PP y recordó que el ex alcalde Tierno Galván diseñó la operación urbanística, firmó el convenio con Tatiana para recuperar la quinta para uso y disfrute de los madrileños cuando falleciera. “La marquesa se llevó un pelotazo con permutas en terrenos aledaños en los años 80 y desaparece en 2012 dejando morir la quinta y ustedes se lo querían entregar después al Opus Dei. Dejen en paz a Torre Arias”, enfatizó.
Rosell recordó que la marquesa mantuvo la finca “independientemente del PP” y que la aristócrata “la podía haber vendido o hacer lo que quisiera, pero la conservó y por eso existe. En el PP no estamos emparentados con esta señora y no tenemos nada que ver en que no se citara a Tierno el día de la inauguración de los jardines por la alcaldesa Manuela Carmena. Lo importante es Torre Arias y está por encima incluso de los vecinos y de Tatiana; su labor fue encomiable y ya veremos el futuro que depara a Torre Arias en manos de Ahora Madrid”.
Marta Gómez, concejala presidenta, aseguró que “Madrid no debe nada a la marquesa o condesa que dio un pelotazo urbanístico sin ninguna vocación social. El cuidado de la quinta fue lamentable y ahora el Ayuntamiento de Madrid se tiene que gastar un montón de dinero en su rehabilitación porque tenía la quinta en situación de abandono y además construyó una casa espantosa junto al palacete, por tanto no hay ningún motivo para placas, los únicos protagonistas son los vecinos”.
La PQTA también mostró su rechazo a la propuesta del PP calificando de “burla que convierte a los proponentes en unos cómplices anti sistema”. Los ecologistas y conservacionistas de Torre Arias que tanto luchan por la quinta de la calle Alcalá solo contemplarían la propuesta si la Fundación heredera de la marquesa “sufragase los costes de restauración de la quinta que están soportando los ciudadanos; Torre Arias se entregó no solo abandonada y casi en ruina, sino saqueada en sus elementos patrimoniales como la chimenea desaparecida del salón principal, un expolio a todos los madrileños del que es responsable la Fundación de Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno”.
La propuesta fue rechazada con el voto de calidad de la presidenta del distrito Marta Gómez. Los vocales populares y los de Ciudadanos votaron a favor; los de Ahora Madrid y PSOE en contra.