Males de mujeres y cojera de perros

La escritora Beatriz Martínez Manzanares, finalista y ganadora de numerosos premios literarios, presentó en el Centro Cultural Ciudad Pegaso su nueva antología de cuentos. Se trata de seis relatos breves ambientados en diversas épocas históricas y protagonizados por mujeres presas de su tiempo, encadenadas a profesiones durísimas que la historia ha borrado de sus libros.

Ante la demanda por parte del público de un titular para cada uno de los cuentos, Beatriz Martínez prefiere no destapar la incógnita para incitarnos a descubrir por nosotros mismos las historias que se esconden detrás de cada página. Una monja por la fuerza, la madre de un fusilado, una curandera, una maestra y un ama de cría, narran lo difícil que era ser mujer hace no tantos años. “Es una forma de reivindicar una serie de profesiones que existieron y que estaban reservadas a la figura femenina, pero no lo hago como una labor social; la finalidad es entretener”, nos explica la escritora. Aunque los cuentos no están basados en historias reales, es necesario un trabajo previo de investigación en más áreas de las que podríamos imaginar: “Historia pura y dura, antropología, botánica, literatura… Te pones a leer y te das cuenta de lo duras que eran las condiciones de vida antiguamente”.

BEATRIZ ESCRITORA
BEATRIZ ESCRITORA

Y la pregunta es: ¿solo antiguamente? ¿Qué reminiscencias de aquello siguen presentes en la actualidad? “La sociedad sigue teniendo un problema con las mujeres, existe la brecha salarial y la violencia de género; el hombre aún ostenta una posición de superioridad. Nacer niña es un hándicap hoy día”, sostiene la escritora, sin que la duda asome a su mirada crítica. Las profesiones del cuidado siguen siendo eminentemente femeninas, y están mal vistas y peor pagadas. Afirma también que la esperanza del cambio reside en las nuevas generaciones, aunque en ocasiones, considera que estas dan pasos atrás, al no valorar lo conseguido hasta el momento. “Veo a mujeres jóvenes decir que el feminismo no sirve para nada, echando por tierra todo el esfuerzo que otras mujeres han llevado a cabo para lograr lo que ellas ahora dan por hecho”, se queja. Y con respecto a este tema, su postura es clara: “el feminismo no es cuestionable”.

BEATRIZ ESCRITORASe afirma por ahí que los perros suelen fingir cojeras para llamar la atención de sus dueños, y el refranero español, misógino como pocos, no iba a desaprovechar la oportunidad para comparar a los perros con las mujeres y sus lamentos: Males de mujeres y cojera de perros lo mismo son, dando la misma credibilidad a una que a otra, es decir, ninguna. A estos males de mujeres silenciados, que la sociedad machista ha considerado inventados o sin fundamento, se dedica a dar voz Beatriz Martínez. “Yo no busco reinas ni heroínas, tan solo mujeres corrientes que sufrieron en silencio el peso de serlo”. Y en eso consiste esta antología de relatos breves. ¿Que si Beatriz Martínez solo escribe en este formato? “No, he escrito alguna novela, pero me siento más cómoda en este registro. Lo bueno y breve, dos veces bueno, ¿no?”, se ríe. Actualmente está trabajando en un recopilatorio de hiperbreves ilustrados, El Periódico de Ayer, con tintes de humor negro e ironía. “Yo siempre estoy liada, tengo muchos frentes abiertos”, afirma. ¿Vivir de la literatura? Económicamente no, pero escribir es su pasión. “Vivir de ello no es solo que te paguen cuantías sustanciosas; es un modo de vida”, señala otra periodista en la presentación del libro.Y es que lo de escribir lo lleva en la sangre –“Antoñita la Fantástica me llamaban, imagínate”–, y ya a los 18 años ganó el Concurso de Cuentos de Besana. Desde entonces, siempre ha encontrado un ratito en su vida para dar rienda suelta a la imaginación y plasmar sus historias en papel, compartiéndolas así con todo aquel que encuentre en la lectura el mismo placer que ella en la escritura.

Paula Caz