Paulatina vuelta al mercadillo

El fin del estado de alarma se va acercando y con las fases de desescalada algunas actividades comienzan a reactivarse. Es el caso del mercadillo de San Román del Valle, que vuelve a montarse cada martes para satisfacción de los vecinos acostumbrados a comprar en sus puestos.

Los comerciantes autorizados a colocar su puesto eran una tercera parte de los 75  habituales, pero la reapertura del mercadillo de San Román del Valle el segundo martes de junio, tras casi tres meses de inactividad, se realizó con menos de 20, todos ellos de la rama de alimentación: 16 fruterías, un tenderete de dulces y otros dos de encurtidos y frutos secos. La selección se hizo priorizando la venta de alimentación y por orden de antigüedad, tal y como consensuaron los vendedores y los responsables de la Junta Municipal. Asimismo acordaron que fueran los propios comerciantes quienes llevaran el control del aforo máximo permitido por lo que se clausuró el acceso desde la Avenida de Guadalajara y se estableció como entrada y salida la calle Arcos de Jalón.

Con las sucesivas fases de desescalada se rá ampliando el número de puestos en el mercadillo
Con las sucesivas fases de desescalada se rá ampliando el número de puestos en el mercadillo

Las colas formadas para acceder y la falta de señalización generaron algunas molestias y quejas entre los compradores esa primera jornada y motivó incluso reprimendas por parte de los agentes de la Policía Municipal a vecinos que, sin ser especialmente ágiles, se propusieron saltar el vallado para evitarse la espera o el paseo de vuelta hasta la salida. También algunos propietarios de los puestos manifestaron su disconformidad porque, al repartir el espacio para permitir la distancia de seguridad, se ubicaron en lugares distintos a los de siempre y lamentaban que esa modificación les podía hacer perder clientela por no encontrarles en su sitio habitual.

El gel hidroalcohólico no faltaba en cada puesto y también la distancia de seguridad era un hecho en las colas de espera, como grandes novedades de los primeros días de mercadillo postcoronavirus. A medida que se superen las fases de desescalada hasta la finalización del estado de alarma, se irá incrementando tanto el número de puestos autorizado para la venta como el aforo máximo permitido de compradores.

Los comerciantes se encargan de controlar que no se supera el aforo máximo permitido
Los comerciantes se encargan de controlar que no se supera el aforo máximo permitido