“¿Qué puedo decirte? todo un orgullo”
Tú puedes, jamás lo olvides. Jamás pienses que estás solo ni que eres al único que le pasa lo que estás viviendo. No es nada nuevo y vas a encontrar gente que te entiende, que también ha sentido lo mismo que tú: esas dudas, ese miedo, ese rechazo; y que está dispuesta a ayudarte.
Aún recuerdo el miedo que tenías cuando saliste del armario, el que sentías cuando ibas de la mano de tu primera pareja y que te obligaba a soltar su mano al ver a gente cruzarse. Recuerdo la rabia y la pena al no poder vivir ese “amor adolescente” en el instituto. (Tranquilo, con el tiempo eso cambia y, al trabajar en un instituto, verás parejas gais y lesbianas en la ESO y el bachillerato. ¡Vaya llorera el primer día que los viste de la mano en el pasillo).
Sí, te despedirán del trabajo en aquella droguería del polígono por ser homosexual. No te contratarán en aquel colegio concertado por ser abiertamente homosexual y por tu activismo. Y más vivencias y agresiones que no quiero desvelarte.
Estoy profundamente orgulloso de ti ya que, ante todas esas agresiones que vivirás, jamás te rendiste. Al contrario, luchaste por ser tú mismo, te empoderaste, buscaste a los tuyos (GRACIAS Agus, Esther, Fran, Karmen, Gorka, Pepa, Marisa, etc.) y, con esa fuerza común, fundasteis Magdalenas Diversas y un camino de reivindicación y logros que, por el hecho de ser humanos, tuvo que parar. Sé que volveréis.
Empezaste a ser tú en el centro, donde nadie te conocía y te sentías más seguro; hasta que te hartaste: ¿Por qué me tengo que ir de mi barrio para ser yo mismo? Y, tras esa pregunta cambió todo.
Siempre has estado orgulloso de tu barrio, de tu gente, de haber crecido en San Blas, de haber sido partícipe del asociacionismo del distrito (¡qué gran ejemplo te dieron tus padres! Gracias) y has llevado siempre por bandera ser de la periferia, reivindicando los derechos de tus vecinas, de la juventud del distrito, la oferta cultural, la limpieza, las mejoras urbanísticas, la sanidad pública en el distrito… Y lo has llevado hasta los representantes políticos de Cibeles, esos que no conocen más allá del centro.
Ser LGTBI+ no significa que no luchemos por nuestros barrios, nuestras vecinas y vecinos, nuestras mayores y nuestros jóvenes. No, no sólo luchamos por lo nuestro.
Nunca, y reitero, nunca dejes de ser tú mismo. Llegarán tiempos oscuros después de la Pandemia pero recuerda que tienes gente a tu lado.
Vive, no te escondas, lucha, sé tú mismo, disfruta de tu pareja, cuídate y, sobretodo, jamás permitas que nadie te quite tu sonrisa.
Te quiero.
Raúl Baratas