El gimnasio, ubicado en la calle Aquitania, 28, ofrece un entrenamiento diferente. Combina la actividad física con un fuerte compromiso social: al terminar cada sesión los deportistas pueden elegir uno de los cuatro proyectos solidarios con los que trabajan para que el centro done el 1% de su facturación mensual.
¿Aún no conoces el entrenamiento de alta intensidad solidario?
En Brooklyn Fitboxing Las Rosas queremos ofrecer la mejor experiencia de entrenamiento que hayas vivido, por eso estamos posicionados en el top 10 de los centros con mayores aperturas del mundo. Brooklyn Fitboxing es el único método de entrenamiento que cambia tu cuerpo, tu día y ayuda a cambiar el mundo.
Nuestro proyecto Hit4Change, es el alma de Brooklyn Fitboxing.
Esta filosofía se divide en tres pilares:
1- Change your body / Cambia tu cuerpo:
Actividad física de alta intensidad en solo 47 minutos, donde combinamos movimientos de boxeo y kick boxing sin contacto al ritmo de la música para todos los niveles. Con este entrenamiento conseguirás una pérdida de peso de forma rápida, y un cuerpo tonificado, fuerte y ágil. Resultados visibles en 8 semanas. Quemarás hasta 1000 kilocalorías en cada sesión. Y las sesiones siempre estarán dirigidas por un Trainer certificado que te prestará atención personalizada, te motivará y te ayudará hacer cada ejercicio correctamente ajustándolo a tus necesidades.
2- Change your day / Cambia tu día:
Cuando te pones los guantes y escuchas la música, tus preocupaciones diarias desaparecen, la concentración en la clase hace que te olvides de todo lo de fuera. El saco tiene un sensor que recogerá la fuerza del golpe y si el golpe está pegado al ritmo de la música. Conocerás los resultados obtenidos de tu entrenamiento, las mejoras de tu sesión cada vez que entrenes y podrás competir en challenges, ligas y en el World Championship BF.
3- Change the world / Cambia el mundo:
Toda la energía que generes en tu sesión de entrenamiento será transformada en puntos de Karma que podrás donar para luchar contra los enemigos reales. Después de cada sesión elegirás a qué proyecto queréis apoyar para que Brooklyn Fitboxing Las Rosas done el 1% de su facturación mensual. Hay activos cuatro proyectos solidarios: ayuda en el diagnóstico de la desnutrición infantil con Médicos Sin Fronteras, reconstrucción de escuelas en Sierra Leona con Save The Children, financiación del estudio y protección de los fiordos chilenos con Mission Blue y apoyo a la población Asháninka en Perú en la protección del Amazonas con Cool Earth.
En definitiva, el entrenamiento en Brooklyn Fitboxing Las Rosas es más que una experiencia deportiva, es una manera de divertirte saludable, desestresante y que además tiene un compromiso social.
¿A qué esperas para probar la experiencia Brooklyn Fitboxing?
Los días 14 y 15 de diciembre el colectivo artístico CreaMoviment aterriza en la Quinta de los Molinos para presentar una función dirigida a toda la familia. Durante la representación los niños serán los protagonistas con un espectáculo participativo.
El tercer fin de semana de diciembre el espectáculo multidisciplinar Un mundo de cartón llega a la Quinta de los Molinos dentro de la programación del Centro Cultural Espacio Abierto. En esta ocasión, el escenario se convertirá en un espacio compuesto por unas 300 cajas de cartón de distintas medidas que representan uno de los principales instrumentos de la narración. La acción del espectáculo se desarrolla a su alrededor en conjunto con un cuento que los intérpretes van desgranando a través de juegos, bailes y canciones.
Esta cita supone la primera vez que CreaMoviment presenta este espectáculo en Madrid. La compañía celebrará tres pases. El sábado 14 se desarrollará a las 12:00 y a las 17:30 horas y el domingo 15 de diciembre a las 12:00 horas. La representación está pensada para ser disfrutada en familia y de forma participativa, y está dirigida principalmente a los niños de entre 3 y 8 años.
Un mundo de cartón es un espectáculo que siempre está cambiando. Una de las intérpretes, Helena Cabo, explica que se trata de un «espectáculo participativo» donde «desde el mismo guion cada vez se desarrolla según las peculiaridades de cada grupo de personas». La historia promueve la improvisación donde los espectadores se sumergen en la trama para tratar de resolver el cuento, de forma que «la historia se ve a través de las cajas de cartón creando cada vez es una experiencia única».
Una de las características de Un mundo de cartón es que al terminar, el espacio invita a comenzar un tiempo de juego libre donde los niños podrán seguir utilizando su imaginación con construcciones colectivas y juegos. Además de esta representación el último fin de semana del año CreaMoviment volverá a la Quinta de los Molinos. Los días 27, 28 y 29 de diciembre ofrecerán un taller musical y sensorial para bebés titulado Nidos.
CreaMoviment es un colectivo artístico y pedagógico integrado por la bailarina Cristina Martí, la cantante Helena Cabo y el actor y cantante Toni Viñals. Los tres entienden el cuerpo y la voz como elementos que proporcionan múltiples posibilidades de descubrimiento y relación, por lo que desde su creación en 2012 en sus representaciones facilitan espacios de encuentro y crecimiento con su público. La Compañía está especializada en talleres y espectáculos familiares donde desde una mirada respetuosa, estudian cómo adultos y niños se relacionan con los elementos que proponen en sus representaciones.
En torno a la tercera semana de diciembre un nacimiento elaborado por un grupo de personas con discapacidad intelectual estará preparado para que todos los vecinos puedan disfrutarlo. El grupo comienza a prepararlo en octubre y al finalizar las Fiestas también se encarga de la recigida.
Desde hace varias décadas la Parroquia de San Joaquín colabora y cede su espacio para organizar actividades dentro de un proyecto en el que trabajan con personas con discapacidad intelectual. La mayoría de los integrantes de este grupo acude a la Parroquia derivados de centros de la Comunidad de Madrid, o bien son vecinos del distrito y conocen el catálogo de actividades.
Todas las semanas, de lunes a jueves, se organizan talleres y cursos de teatro, pintura, catequesis o acciones con las que trabajan cómo desenvolverse en la vida diaria en situaciones habituales como ir en autobús o aprender a redactar una carta o un currículum. Los fines de semana, por su parte, también se organizan para acudir a espectáculos o al cine, entre otras salidas.
Esta Parroquia, además es conocida por exhibir todas las Navidades un belén en su interior. Durante años lo realizaba un grupo de belenistas a los que este grupo les ayudaba recogiendo material para después utilizarlo en la elaboración del Nacimiento. Sin embargo, desde hace unos cuatro años son este grupo de personas con discapacidad intelectual las que se encargan de que el distrito pueda disfrutar de su tradicional Belén.
Un Nacimiento con tres meses de trabajo
Para ello, desde el mes de octubre comienzan a organizarse con una persona que les ayuda a coordinarse para tenerlo todo preparado cuando llega la Navidad. Los materiales que utilizan son reciclados, al igual que las figuras que tratan de reutilizar; el resto de elementos, en cambio, van cambiando en cada edición con las nuevas aportaciones. Así, cada año da como resultado un belén diferente elaborado en su totalidad por el grupo: ellos recogen ramas que luego colocarán, traen la tierra necesaria, recogen cartones y construyen y pintan las casas que aparecerán en el nacimiento, una de las actividades que más disfrutan.
En el mes de noviembre estuvieron pintando las casitas que ya habían construido, y pegando los arbustos, bellotas, hojas y castañas que también han recogido a lo largo de las últimas semanas. Además, también han hecho montañas con papel de periódico. A mediados de este mes comenzarán a montarlo y previsiblemente en torno a la tercera semana de diciembre ya estará preparado y abierto al público. En esta ocasión, al igual que en ediciones anteriores el Belén ocupará cerca de tres metros y podrá contemplarse cerca del altar de la Parroquia.
En total, son unas 30 personas las que participan en estos talleres organizados por la Parroquia de San Joaquín. Y, a su vez, todos ellos participan en la creación del Belén en la medida de su disponibilidad: normalmente los martes son el día que suelen dedicar un tiempo a la preparación. La franja de edad de sus componentes va desde los 22 hasta los 65 años y, tal y como ellos se definen, son un grupo de amigos. Aquí, todos tienen la misma importancia y cada uno de ellos tiene un rol importante dentro del grupo. De esta forma, una de sus principales características es el apoyo que se muestran y la importancia que le dan al respeto que existe entre unos y otros.
Como siempre, el nacimiento estará colocado hasta que terminen las Fiestas y después, como todos los años el grupo también se encargará de la recogida: la tierra limpia se devuelve a los jardines y lo que se puede conservar se guarda para el próximo año.
El Ayuntamiento de Madrid ha comenzado las obras para modernizar la circulación del entorno del Estadio Wanda Metropolitano. El proyecto cuenta con un presupuesto de 1.603.250 euros y pretende finalizar las obras en el mes de junio del próximo año.
Desde la inauguración del Estadio Wanda Metropolitano hace dos años, los vecinos de las inmediaciones del complejo deportivo han visto cómo los días de partido el tráfico aumenta dificultando la circulación y encontrar una plaza de aparcamiento se vuelve casi imposible. Por ello, el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha un proyecto con el que pretende mejorar la movilidad del entorno de Las Rosas y la calidad de vida de los ciudadanos.
La iniciativa que lleva por nombre “Actuaciones para la mejora de la movilidad ciclista, peatonal, y vehicular en el entorno de la Avenida de Arcentales”, ya ha comenzado y se extenderá hasta el mes de junio de 2020. Para su consecución el Consistorio ha invertido 1.603.250 euros con los que creará una movilidad ordenada y accesible para peatones, vehículos y ciclistas.
En este sentido, el proyecto se centra en cuatro focos principales:
Acondicionamiento de la Avenida Luis Aragonés con la calle San Hilario
El proyecto determina la ejecución de un carril de giro a la izquierda de la Avenida de Luis Aragonés a la calle San Hilario, la construcción de una isleta pavimentada en la intersección con el objetivo de organizar los movimientos y el retranqueo del paso de peatones para permitir la realización de los movimientos habilitados de los vehículos. Asimismo, se llevará a cabo la adaptación de la señalización y la semaforización en la zona.
Adecuación de la calle Estocolmo y la Avenida Arcentales
Por otra parte, el proyecto también creará un ramal de acceso a la calle Estocolmo desde la Avenida de Arcentales alternativo al existente, y más próximo a la Plaza de Grecia. Se dará continuidad a la calle Estocolmo a lo largo de su trazado paralelo a la avenida de Arcentales; y se incluirá la reestructuración general de sentido de circulación en las calles confluyentes con la posibilidad de crear en algunas un carril por sentido o reducirlas a un solo carril de circulación para ampliar bandas de estacionamiento en línea o en batería.
Renovación de la conexión del Anillo Verde Ciclista con el barrio de Las Rosas
Del mismo modo, el Ayuntamiento de Madrid pretende mejorar algunos tramos de manera que las obras repavimentarán un camino de tierra saliente perteneciente al Anillo Verde para que alcance la calle Estocolmo a la altura de la calle Manchester. Además, se renovará el itinerario a lo largo de dos manzanas de parque y se mejorará la señalización con la colocación de semáforos que señalicen el cruce para bicicletas en la calzada con el fin de mejorar la seguridad.
Adaptación de la calle Estocolmo entre la calle Manchester y la calle Moscú
La última actuación del proyecto pretende reordenar y regularizar las calles según las demandas de circulación. De esta forma, en la calle Estocolmo aumentarán la capacidad de estacionamiento, ampliarán las aceras y regularizarán los vados. Asimismo, mejorarán la semaforización y señalización de las intersecciones de la calle Sofía con las perpendiculares de las calles Manchester, Bélgica y Albania.
Integrado en la Asociación por la Vivienda Digna de San Blas-Canillejas, reparten alimentos a 350 familias del distrito a las que hacen un seguimiento periódico. Del total de personas a las que atienden destaca la gran cantidad de mujeres y niños menores de 12 años.
Desde hace más de 15 años el Banco de Alimentos ayuda a personas con necesidades del distrito. Su misión principal es aportar alimentos a todas las familias que lo requieran, por lo que para poder ofrecer una asistencia organizada se coordinan con el resto de instituciones y asociaciones que operan en el San Blas-Canillejas.
El Banco de Alimentos forma parte de la Asociación por la Vivienda Digna que trabaja en el distrito desde el año 2003. En la actualidad su sede se ubica en la calle San Faustino, 23, y desde allí reparten la comida que reciben del Banco de Alimentos de Madrid, ubicado en Colmenar Viejo, de distintos supermercados que les donan productos antes de que venza la fecha y también de vecinos que colaboran de forma altruista. Entre los productos que más escasean este invierno se encuentran los de higiene personal, leche de continuación para bebés, pañales y potitos.
Para poder acceder a la distribución de los alimentos, los solicitantes deben aportar una serie de documentación como el DNI o pasaporte, la partida de nacimiento, el libro de familia, el padrón actual, el informe de vida laboral, así como las nóminas, pensiones o ayudas que reciban. El seguimiento a las familias lo realizará la Directiva de la Asociación por la Vivienda Digna con permiso del Banco de Alimentos; y, después, la organización deberá entregar estos documentos en el Banco de Alimentos Central. De forma paralela, también se encargan de realizar un seguimiento de las personas a las que atienden tanto ellos como otras instituciones del distrito, de forma que tienen un control de su situación.
Con el paso de los años el número de personas que van en busca de alimentos ha aumentado. La mayoría son vecinos del distrito: “Hay familias muy necesitadas que están a expensas de lo que nosotros les damos porque no tienen nada; otras se mantienen con la pensión de los abuelos”, explica Justa Rodríguez Díaz, presidenta de la Asociación. Cada mes atienden de media a unas 600 personas. Dentro de éstas se encuentran unos 40 bebés, de entre 0 y 2 años; unos 40 niños menores de 12 años y cerca de 60 pensionistas.
Rodríguez detalla que muchas de las familias a las que atienden están formadas por hasta 8, 9 o 10 componentes. Y, además, destaca una mayor presencia de mujeres frente a hombres: “Hay muchas madres solteras, separadas y víctimas de violencia de género”. De éstas últimas aclara que la mayoría provienen de Latinoamérica y Marruecos.
Como cada Navidad, la Asociación por la Vivienda Digna de San Blas-Canillejas también está preparando la “Entrega de juguetes” que se celebrará a finales de diciembre. Los voluntarios que componen la Asociación organizan una fiesta en la que los niños y niñas inscritos en la recogida de alimentos, así como los que sus padres decidan apuntar, debido a su situación económica, reciben un regalo pensado según las edades. Algunos voluntarios se disfrazan de Reyes Magos, ofrecen galletas, turrón, chocolate, zumos y refrescos, y entre todos organizan obras de teatro. El año pasado se acercaron a esta fiesta cerca de 300 niños, una cifra que este año pretenden igualar.
El centro está integrado por 550 alumnos de los que unos 100 son sordos. Para ofrecer una educación de calidad cada clase cuenta con dos profesores a tiempo completo, un profesor de infantil o primaria y una maestra de audición y lenguaje con competencia en lengua de signos.
Aquí la diferencia es lo normal. Con esta idea, el Colegio Público El Sol trabaja para dar a sus alumnos una educación centrada en los valores de respeto e igualdad con los que transmitir cómo la diferencia nos une. Su origen data de 1970 con el nacimiento del Instituto Nacional de Pedagogía de Sordos. En aquel momento, el recinto donde está ubicado en la actualidad (Avenida de Canillejas a Vicálvaro, 82) estaba integrado por un colegio de educación especial para personas con discapacidad auditiva de toda España y una residencia donde vivían los alumnos.
Con el paso de los años, el surgimiento de la Ley de Integración que promulga la incorporación de los estudiantes en centros ordinarios y el crecimiento de Las Rosas con las consiguientes demandas educativas, el centro se abrió al barrio adoptando distintos nombres. En el año 2001, el CEIP Ana María Matute y el Colegio de Educación Especial de Sordos se fusionaron administrativamente dando como resultado el CP El Sol.
En la actualidad, el centro está integrado por 550 alumnos de los que 100 son sordos. Su directora, Susana Rodríguez Sánchez, destaca que son “un centro de referencia de alumnos sordos” donde acuden desde distintas zonas de Madrid. Por esto, uno de sus principales objetivos es dar a los alumnos “una educación de calidad y la posibilidad de acceder al currículum de acuerdo a sus capacidades, y con la propuesta metodológica y los recursos que necesitan”.
Dos profesores por aula
En los nueve cursos que imparten, organizados entre infantil y primaria, las clases están formadas por entre 20 y 25 alumnos de los que unos 5 son sordos. Rodríguez destaca que cada alumno tiene unas necesidades: “hay niños que con un implante coclear y aparatos que acercan la explicación del profesor acceden a la información que se da en las clases de forma oral”. Estos alumnos tienen además una atención logopédica y un seguimiento durante toda su escolarización porque “aunque oyen bien y parece que son oyentes, en determinados momentos pierden información y no tienen acceso a todo el vocabulario”.
Por su parte, en el CP El Sol también se encuentran alumnos sordos profundos, a los que “ni el implante coclear ni el audífono les funciona, por lo que en su caso necesitan la lengua de signos para conocer el mundo que les rodea”. Para lograr el correcto aprendizaje de todos los alumnos, en cada clase las lecciones se imparten a través de dos profesores que trabajan con una coordinación muy estrecha: el correspondiente de infantil o primaria, y una maestra de audición y lenguaje con competencia en lengua de signos que actúa de mediadora dentro del aula. Su objetivo es que los niños sordos profundos accedan a toda la información, tanto el contenido educativo como todo aquello que dicen los compañeros.
Para lograrlo se utiliza una metodología muy visual y también se imparte logopedia y refuerzo educativo. Al terminar sexto de Primaria, la mayoría de los alumnos acceden al Instituto Gómez Moreno, ubicado también en el distrito donde siguen un proyecto similar y trabajan de forma coordinada.
Educación Básica Obligatoria
Además del modelo educativo clásico, se encuentra la Educación Básica Obligatoria, un sistema de escolarización donde cuentan con tres aulas divididas en pequeños, medianos y mayores que llegan hasta los 16 años. La directora explica que se trata de niños que “por circunstancias diversas, por tener otra discapacidad añadida o porque se han incorporado al sistema español de mayores al venir de otros países, no aprovecharían de forma adecuada su estancia en un aula ordinaria”.
En su caso, maestros en audición y lenguaje trabajan contenidos de infantil y primaria y les enseñan a leer y a escribir, haciendo especial hincapié en el lenguaje oral y de signos. Asimismo, con los mayores también trabajan contenidos relacionados con la actualidad, tal y como hicieron durante las últimas semanas en las que estuvieron estudiando los sistemas electorales y los partidos políticos para que puedan acceder a lo que ocurre en el mundo.
Con esta dinámica, la intención del colegio es que los oyentes también aprendan poco a poco el lenguaje de signos. Para ello, el centro cuenta con profesores especialistas en lengua de signos que además de enseñar en profundidad a los sordos, imparten talleres semanales en las clases para el conjunto de los alumnos. En esta línea también se ofrecen clases extraescolares para padres y alumnos oyentes que quieran profundizar sus conocimientos.
Ésta es una de las técnicas con las que fomentan la inclusión de manera que tanto sordos como oyentes convivan de forma natural. El respeto frente a las diferencias y organizar las distintas actividades teniendo en cuenta a todos los alumnos es otra de sus señas de identidad, ya que en este colegio estudian una gran diversidad de alumnos entre los que se encuentran niños con TEA, con altas capacidades, con discapacidad intelectual, trastorno del lenguaje o con trastorno de atención con hiperactividad.
Tal y como refleja el símbolo que adorna la entrada del colegio, este centro recibe su nombre por una piedra donde su parte central recuerda al sol y sus rayos simulan unas manos que saludan. En el CP El Sol las manos son necesarias para comunicarse e integrarse y, como dice uno de sus lemas, aquí los alumnos son realmente iguales y valiosamente diferentes.
En un informe realizado por las Asociaciones Vecinales, los datos revelan que ya son 400 las casas de apuestas y juego distribuidas en la Comunidad de Madrid. 13 se encuentran en el distrito de San Blas-Canillejas, que aunque es uno donde hay menos aglomeración de estos locales, también se ve afectado.
Las Asociaciones Vecinales de la Federación Regional de Madrid han elaborado un informe sobre las casas de apuestas y juego en la Comunidad con información recopilada hasta julio de 2019. Los datos recogidos se cuentan por distritos y sus respectivos barrios, y han analizado variables como la renta media, la tasa de desempleo o el nivel de estudios de los habitantes.
En total, 400 de estos locales se distribuyen por todos los distritos de la capital, sin excepción; aunque la concentración de mayor número se da en los barrios que componen los distritos de Carabanchel (48), Puente de Vallecas (44), Tetuán (35), la zona Centro (31), Ciudad Lineal (27) y Latina (27).
El distrito de San Blas-Canillejas alberga 13 locales de apuestas y juego, y al igual que en el resto de la Región, la propiedad de los negocios compite entre Sportium y Codere, prácticamente a partes iguales con 6 y 5 locales respectivamente. Esto indica que el negocio de las apuestas legales es un oligopolio repartido entre estas dos grandes fuerzas que poseen el 75% de las casas de apuestas en la Comunidad.
Un problema social y de adicción
El informe de la federación es un análisis territorial y demográfico que describe “un problema social”, pues la ludopatía entre los barrios de la almendra de la M-30 crece cada año. Por ello, en el documento se establecen propuestas para los ayuntamientos de la Comunidad, como impulsar la creación de Zonas de Especial Protección de Población Vulnerable, aumentar las inspecciones, establecer una distancia mínima entre los establecimientos (en algunas calles se concentran varios, como en Bravo Murillo, donde hay 17 locales) para que no se aglomeren por distritos, aprobar una Ley Integral de Juego o la creación de alternativas de ocio para jóvenes.
Los locales de lotería y apuestas controlados por la administración pública, sin embargo, aparecen mucho más dispersos a lo largo de toda la comunidad. El aglomerado del negocio del juego se da en lugares donde la demanda es mayor, y ese beneficio está en los distritos con más paro y rentas medias más bajas; ya que la ilusión o esperanza por ganar un dinero extra jugando o apostando es mayor. Por eso, las asociaciones de vecinos de distintos distritos y plataformas centran la raíz del problema en que las casas de apuestas juegan con la desesperación de estas personas con más dificultades económicas: el porcentaje del número de locales es mayor en los barrios con rentas bajas y muy bajas (más de un 20%) que en los de rentas medias. Cuanto mayor es la renta, menos locales.
San Blas-Canillejas, al igual de otros distritos, cuenta con un Centro de Atención a las Adicciones al que las personas con problemas de ludopatía pueden acudir. Se encuentra en la Calle Alcalá, 527. Allí, en esa calle que recorre varias zonas de Madrid, y entre ellas Canillejas, hay más de 10 casas de apuestas y juego.
Asimismo, hace unas semanas, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció la suspensión temporal de la concesión de nuevas licencias que permitan la apertura de de juegos colectivos de dinero y azar, salones de juego y locales específicos de apuestas. Dicha suspensión se mantendrá vigente hasta que se apruebe el nuevo decreto de planificación de esta actividad en el que se encuentran trabajando y establecerá los requisitos que deberán cumplirse a la hora de abrir un establecimiento y renovar sus licencias. Contando con los locales de propiedad pública, la Comunidad cuenta con 641 locales de juego y apuestas, según el Ejecutivo. En 2014 había 76.
Hace cuatro años y medio el periodista Leo del Val publicó con la editorial Temporae, dedicada a libros antiguos de Madrid, una recopilación de imágenes de lo que fue el pueblo de Canillejas y hoy barrio integrado en la capital. La primera edición se agotó en pocos meses y ahora con esta segunda de 2019 incorpora 70 nuevos archivos que completan una estupenda colección en un pequeño libro coleccionable de Barrios de Madrid con 200 páginas en blanco y negro, con sabor antiguo.
Tras una breve introducción o paseo por la historia de la Villa de Canillejas (desde 1627) bajo el reinado de Felipe IV, el Rey pasmado, la aldea pasó de ser una aldea a contar con Ayuntamiento propio hasta el año 1949 en el que se anexiona a Madrid por decreto y pierde su identidad.
Tras un periplo de 63 años Canillejas recupera en parte sus derechos históricos incorporando el topónimo al nombre del distrito San Blas-Canillejas en 2012 con el gobierno popular de Ana Botella y refrendado por todos los grupos políticos.
“La condición de Villa o casa de recreo aislada en el campo está muy ligada a las dos fincas de recreo integradas en su término municipal: la quinta de Canillejas o Torre Arias y La Piovera, además de la cercana de El Capricho, en la Alameda de Osuna. Ese carácter ha marcado a Canillejas durante siglos con un pequeño entramado urbano casi despoblado ubicado en un cruce de caminos que ha ido forjando la idiosincrasia de los canillejeros, casi siempre dedicados a las faenas de la agricultura, las huertas o las viñas, donde se cultivaba un moscatel reconocido”, comienza diciendo Leo del Val.
La Villa de Canillejas no corrió la misma suerte que la Villa de Vallecas, Barajas, Hortaleza o Vicálvaro, por ejemplo, y en los años del desarrollismo perdió su identidad para incorporarse primero a Ventas y después al Gran San Blas, un barrio nuevo inventado por el franquismo obviando los seis siglos de historia de Canillejas.
La recuperación del blasón, el topónimo oficial o la Plaza de la Villa de Canillejas son tres ejemplos recientes de que el antiguo pueblo no quiere perder su historia. “Sin duda son tres hitos importantes, el blasón lo recuperamos de un matasellos deteriorado antiguo de la primera década del siglo pasado que nos facilitó Andrés Cabrera, recientemente fallecido; la inclusión del topónimo ha costado 63 años de reivindicaciones de los vecinos y de luchas con los partidos políticos que no entendían ni conocían la historia, y la Plaza de la Villa es un reconocimiento municipal más adecuado que el antiguo nombre de Mora de Rubielos”, explica Leo del Val, autor del libro.
En defensa de los derechos históricos de la Villa
El periodista local argumenta que el barrio no se caracteriza por la protesta, ni es especialmente reivindicativo. “Cuando el ayuntamiento de Canillejas entregó las llaves a las autoridades de la capital en 1949 nadie protestó, la población era pequeña y después la avalancha de vecinos llegados de todas las provincias dispersó la reivindicación, la prioridad era buscar un puesto de trabajo y escolarizar a los hijos, la historia no interesaba. Después lo social siguió siendo lo más importante y mientras, las equipaciones deportivas, sanitarias o culturales brillaban por su ausencia. El párroco se encargaba de colocar a la gente en Iberia o Pegaso, las dos factorías industriales más cercanas de la época franquista”, explica Del Val, hijo y nieto de canillejeros.
Con esta segunda edición de Canillejas, imágenes de un pueblo el autor tiene claro que hay que seguir luchando por defender los derechos históricos de la Villa. “La displicencia municipal con Canillejas es histórica, nos han reducido el término municipal a mínimos y todo se agrupa en un pequeño entorno urbano de 10 kilómetros cuadrados para 30.000 vecinos. El actual barrio carece de instalaciones deportivas, por ejemplo, y el estadio Wanda Metropolitano lo han sacado del término adjudicándolo al barrio de Las Rosas; tampoco tenemos IES y el Centro Cultural nació pequeño, no se pueden representar grandes funciones o conciertos porque no tiene dimensiones. Cuando vemos las reivindicaciones de los nuevos barrios del distrito nos da cierta envidia, pero aquí la población se ha hecho mayor y ya no está para la protesta”, argumenta.
Fotos muy relevantes y antiguas que dan carácter
Pero el autor quiere dejar claro que el libro no trata de reivindicar nada, tan solo agrupar el mayor número de imágenes posibles otorgando un hilo conductor de la historia del pueblo. “En esta segunda edición hemos conseguido fotos muy relevantes y antiguas que dan carácter al libro. Por ejemplo, la serie de las escuelas públicas de principio del pasado siglo e incluso algunos posados de vecinos de finales del siglo XIX que dan gran valor a la edición. También destaco las faenas agrarias que hasta la década de los 50 ocupaban la vida de este pueblo castellano donde se cultivaba trigo y cebada”, subraya Leo.
Las escenas de partidos de fútbol, procesiones de las dos vírgenes patronas con La Blanca y Santa Lucía, comuniones, barrios en construcción sin asfaltar y escenas familiares ocupan las nuevas páginas del libro. “Hay algunos archivos en los que merece la pena detenerse para ver la transformación de nuestro pueblo en barrio de la gran ciudad. Se nos habían olvidado las inundaciones o las calles en tierra y solo ha pasado medio siglo, apenas nada en la historia de una Villa que se inició en la Edad Media”, apunta el autor, pendiente de un par de presentaciones en el distrito.
“Quiero dejar claro que sin la aportación de las fotos de nuestros vecinos el libro no podría crecer, ellos son los auténticos protagonistas y animo a seguir recopilando, que nadie tire a la basura una solo foto porque puede tener un valor incalculable, un legado para las futuras generaciones”,
finaliza Leo del Val, autor de Canillejas, imágenes de un pueblo.
Puntos de venta:
Libros de Arena. Calle Capri, 15. Las Rosas
Temporae, libros de fotografía antigua. Calle Mayor, 80.
La compañía Arena en los bolsillos presenta dos representaciones de títeres para bebés en el Espacio Abierto de la Quinta de los Molinos. La trama habla sobre las vivencias de los niños y las nuevas experiencias desde una visión positiva.
Los próximos 7 y 8 de diciembre el Espacio Abierto de la Quinta de los Molinos presenta Afuera es un lugar, un espectáculo de teatro para bebés que muestra cómo la pequeña ventana por donde nos asomamos a la vida se convierte en una gran puerta al mundo cuando las personas comienzan a crecer y deciden descubrirlo. Esta función, llevada a cabo por la compañía andaluza Arena en los Bolsillos se centra en las vivencias de la primera infancia y trata, desde una visión positiva, el hito que supone abandonar los brazos de la madre.
En esta línea, habla de la libertad, la valentía y la curiosidad ante las experiencias que se van sucediendo desde la visión de un niño con una delicada puesta en escena. La autora de la representación, Elisa Vargas, explica que sobre el escenario los actores van manipulando unas rocas en “un paisaje que representa el viaje del protagonista donde descubre elementos como la hierba, el día o la noche”. Así, se invita al espectador a que transite por ese recorrido lleno de sorpresas donde de forma metafórica “las rocas se van sumando hasta convertirse en una montaña con forma humana que le va acompañando y protegiendo”.
El espectáculo dirigido al público familiar de entre 1 y 6 años está organizado en dos pases. El sábado 7 la función comenzará a las 17:30 horas, mientras que al día siguiente, el domingo 8 la representación tendrá lugar a las 12:30 horas. Ambas sesiones tienen una duración de 45 minutos y los niños deberán ir acompañados por un solo adulto. El aforo es de 80 personas y el precio es de 5 euros por persona.
Teatro de títeres para los más pequeños
Para su desarrollo, el espectáculo está compuesto por un amplio equipo artístico en el que también destacan los nombres de la directora de la obra, Rosa Díaz, y los intérpretes Iker Pérez y Francisco Javier Martín. Arena en los bolsillos se constituyó como compañía profesional de teatro de títeres y objetos para bebés y primera infancia en 2008, de la mano de Iker Pérez y Elisa Vargas. Desde su nacimiento su trabajo se ha centrado en la creación escénica de teatro de títeres para niños pequeños, un público al que consideran especial al poseer la inocencia en estado puro y al mismo tiempo la capacidad de seguir la trama, sorprenderse, apreciar la belleza y emocionarse con el teatro.
Afuera es un lugar se estrenó hace seis años y desde entonces ha recibido numerosos reconocimientos. Entre ellos destacan el Premio Doble a la Mejor Interpretación Masculina y a la Mejor Animación Escénica, ambos obtenidos en el 11º Festival de Títeres “Katowice for Children 2013” de Polonia; y el Premio DRAC D’OR a la Mejor Escenografía en la Feria de Títeres de Lérida, también en el año 2013.
En su tercera edición la exposición y feria interactiva más divertida para toda la familia se ha instalado en el distrito durante el tercer fin de semana de noviembre. Cientos de sus asistentes se deleitaron con decenas de innovadores juegos y versiones nuevas de otros más conocidos.
Game On nació en el año 2017 para ser una Convención Internacional de Juegos de Mesa. Entonces, en su primera edición, ofrecieron un espacio original con más de 200 juegos para que los asistentes recreasen historias de fantasía encima de la mesa. Su segunda edición la consagró como la principal feria de juego de España, y este año no iba a ser menos.
[slideshow_deploy id=’10554′]El lugar donde ha sido celebrada, el estadio Wanda Metropolitano, es accesible para los apasionados del juego del distrito, de Madrid e incluso de otros puntos de España, como Lucía y Verónica, que vinieron desde Málaga para disfrutar de la feria todo el fin de semana: “Nos gustan mucho los juegos de mesa, jugamos asiduamente, y un evento de este tipo ha hecho que nos apetezca acercarnos”. Sergio, acompañado de Mónica, comenta que ha acudido porque le “gustan mucho los juegos de mesa: entretienen, te divierten, te picas con los compañeros. Es genial”.
Game On es diferente a otros eventos porque cuenta con personal que explica a los asistentes cómo jugar y les acompaña si así lo desean durante la partida. Los trabajadores, que se identifican con una camiseta amarilla y negra igual que el logo del encuentro, están repartidos a lo largo de todos los puntos donde se pueden probar juegos libremente. Hay partidas que no duran más de 15 minutos y otras que se extienden durante cuatro horas o toda una jornada. En Game On hay juegos para grupos numerosos, parejas, niños y jugadores profesionales: desde juegos de escape e intriga con roles ocultos basados en series como La Casa de Papel o Narcos, a juegos más visuales para jóvenes como Aventureros al Tren o Los Autos Locos a clásicos renovados como Star Wars: El Borde Exterior.
A pesar de esto, no todos los asistentes remarcaron la parte más positiva de la feria, algunos tienen algunas quejas como que este año no permitían entrar con mascotas o la falta de puestos de comida o restaurantes en el interior, pues los food trucks estaban fuera del estadio y los días en los que se celebró el evento fueron fríos. En cualquier caso, habrá que esperar a la feria que se celebrará el año que viene para ver qué de nuevo ofrece y cuales son sus cambios.