Canillejas recupera el huerto de la calle Fenelón

Un grupo de vecinos ha tomado el testigo de la Asociación Otro Hábitat, arquitectos y urbanistas que diseñaron hace cuatro años un proyecto denominado Canillejas imagina un parque, en un solar abandonado por el Ivima frente al Colegio Público Alameda, pero que no tuvo continuidad.


Ahora los vecinos de Canillejas se conforman con un huerto donde no faltan legumbres y plantaciones de temporada. Tras dos años de inactividad y abandono el solar ha recuperado utilidad pública. La parcela, situada en lugar estratégico junto al colegio Alameda, el Centro de Educación de Adultos y la residencia de Cáritas, pasa inadvertida a su dueño, el Ivima, que instaló una valla para el cerramiento pero que no ha tenido efecto alguno.

El grupo de hortelanos va por libre, conociéndose poco a poco y aprendiendo unos de otros. Un día se plantaron tomates y al siguiente cebollas o pimientos, además de algunos árboles frutales. Por las mañanas y tardes se puede acceder al recinto, a pleno sol, sin apenas sombras, porque la administración taló los escasos árboles que la adornaban. La idea es llenar el solar de una huerta multiusos para disfrute de todos los ciudadanos, rentabilizando así un espacio público de todos los madrileños.

Falta agua y tierra buena

El problema como siempre es el abastecimiento de agua, que hay que tomar de una fuente pública. “Esperamos que con el cambio de gobierno nos ayuden en este tema tan importante. Un huerto urbano de estas características no puede prosperar si agua o tierra buena, por ello esperamos buenas noticias. Esta nueva vida del solar ha sido bien recibida, revivir el espacio en forma de huerto ya es un paso importante”, decía José, uno de los hortelanos canillejeros.