La biblioteca José Hierro inaugura su nuevo mural
El muro posterior de la biblioteca José Hierro tiene nueva imagen. La obra “Después de todo”, del artista aragonés Diego Vicente Sansegundo, es la pintura ganadora al ser la elegida tras un largo proceso de selección
Compartiendo muros es un programa impulsado por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Área de Gobierno de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, que busca mejorar el paisaje urbano a través de acciones que impliquen, de forma conjunta, a artistas y al vecindario de los distritos de Madrid.
El proceso se inició en una primera fase con la consulta pública en Decide Madrid. La iniciativa permitió recoger ideas de los vecinos y vecinas en relación con la temática artística. Estas consultas sirvieron de inspiración a los artistas para la elaboración de propuestas que reflejan un imaginario común a partir de las ideas ciudadanas. Tanto los artistas como sus propuestas fueron seleccionadas en un concurso público de ideas que se inició desde el Área de Gobierno de Cultura, Turismo y Deporte.
La segunda fase del proceso participativo fue la votación ciudadana. Los diseños fueron expuestos en Decide Madrid para que los vecinos votasen y eligiesen el que más les gustaba. Esta votación constituyó un porcentaje de la decisión final del jurado. Las obras elegidas fueron las que finalmente se pintaron en los diferentes distritos de la capital. La ciudadanía colaboró en la realización del mural siguiendo las instrucciones del artista, que dirigió la intervención para garantizar un resultado coherente y estéticamente bello.
Con este mural, el objetivo es dar cabida a la iniciativa ciudadana en la mejora del paisaje urbano dibujando murales en espacios de titularidad pública con la intervención de artistas y vecinos de todos los distritos de nuestra capital.
“Artísticamente intento conectar lo abstracto con lo figurativo”
Su autor es Diego Vicente, un artista aragonés polifacético. Es ilustrados, pintor, diseñador y también artista urbano y, por si fuera poco, crea un lenguaje ambiguo en el que puede ser muy explícito o muy trascendental en sus obras. “Artísticamente intento conectar lo abstracto con lo figurativo, la pintura con el dibujo, mi lado más visceral con el más racional. Intento llevar esta fusión cada vez más lejos para encontrar nuevos lenguajes y lecturas para la misma imagen. De este modo, a menudo encuentro resultados imprevisibles que se entrelazan y conviven con la parte más controlada de cada obra Composiciones cargadas de significados y sentimientos que ponen al espectador a descifrar” explica el artista.
Diego Vicente, que lleva afincado varios años en Madrid, nos habla de todas las vicisitudes vividas hasta pintar este mural: “El proceso es bastante largo. En nuestro trabajo es inusual entrar en un concurso para realizar una obra y que tenga que ser un jurado quién revise tu trabajo. Y después que las personas del Distrito voten cuál es el trabajo que más les gusta. También el aspecto burocrático es novedoso, al tener que trabajar con el Ayuntamiento. Es un proceso muy largo, aunque creo que ha merecido la pena plasmar todo el trabajo en esta pared”.
Sobre que representa el mural, Diego es muy conciso: “Representa el todo y el nada, como dice el poema de José Hierro en el que está inspirado. En la parte central van a ir reflejados unos versos que creo tienen que ser los protagonistas de este mural. He tratado de hacer una especie de diálogo entre los versos del poeta, la propia arquitectura del edificio, que es muy particular, y mi pintura. Jugar con la dualidad, colores fríos y calidos, día y noche, abstracción y figuración para generar un diálogo a tres bandas”.
En relación a la dificultad de poder pintar en espacios públicos, el artista lo tiene muy claro: “Pintar en espacios públicos en Madrid se hace muy complicado, sobre todo en el centro. También suceden otros tipos de sinergias y poco a poco se consigue ir trabajando. Tengo la suerte de que en Aragón consigo que me llamen para ejecutar diferentes trabajos, con lo que estoy constantemente de un lado a otro. Aunque trabajar en Madrid es un verdadero placer, porqué hay más gente y más ojos que te pueden ver”.