La ecología en San Blas-Canillejas
No es un tema de moda, sino un asunto de máxima necesidad que cada día atrae a más personas. Para hablar de la ecología en nuestro distrito hemos congregado en nuestras Tertulias de La Gradona a cuatro destacados expertos: José Luis Nieto, concejal de Más Madrid; Daniel Liébana, oficial jardinero de la Quinta de Torre Arias; Chantal Dujardin, miembro de la Mesa de Medio Ambiente del Consejo de Proximidad; y Miguel Ángel García, presidente suplente de la Mesa de Medio Ambinete SBC y miembro de la Asociación de Medio Ambiente.
Cómo está la ecología en San Blas-Canillejas?
José Luis Nieto (J. L. N.): En primer lugar hay un gran problema y una lucha que se está librando desde muchos niveles, sobre todo con mucha movilización vecinal. Se trata de las Lagunas de Ambroz, una maravilla de biodiversidad que tenemos en el distrito. Hay una gran riqueza de fauna y flora. Por mi parte, en el Ayuntamiento, la intención que tengo es preservar esta riqueza natural para las generaciones futuras. Que no sea un lugar lleno de escombros, como ahora, sino un sitio que se recupere y se pueda visitar sin ningún peligro.
Chantal Dujardin (C. D.): Desde el punto de vista participativo se ha dado un gran salto, como por ejemplo sucedió con la Plataforma de Torre Arias. Se ha dado un gran paso con la defensa de las Lagunas de Ambroz o con la unión de todos los vecinos para luchar por la limpieza de los espacios interbloques que quedaron excluidos.
Miguel Ángel García (M. Á. G.): Se va evolucionando en este aspecto. Me ilusiona mucho la votación que hubo en el Ayuntamiento a favor de la conservación y protección de las lagunas. Eso indica que tanto en el tejido político como en el social hay una preocupación por no seguir perdiendo biodiversidad, sobre todo la más cercana. Se ha avanzado, pero los esfuerzos ahora hay que ponerlos ahí. Sería fundamental que se potenciara la educación medioambiental dentro del currículo académico y en la educación no oficial, fuera del horario escolar. Por ejemplo, las antiguas caballerizas de la Quinta de Torre Arias serían un lugar idóneo para crear una escuela de educación ambiental.
José Luis Nieto:
“La intención que tengo en el Ayuntamiento es preservar esta riqueza natural para las generaciones futuras”
Daniel Liébana (D. L.): La ecología en Madrid es una tarea titánica. Si acudimos a los datos los políticos nos podrán decir que es una de las ciudades más arboladas de Europa, que tenemos un ratio de zonas verdes por habitantes superior al que recomienda la OMS, aunque en nuestro distrito estamos algo por debajo de esa media. También es importante hablar de calidad, de cómo cuidamos nuestros espacios verdes. En eso estamos tres o cuatro décadas por detrás de nuestros vecinos europeos. En ese sentido hay que hacer un esfuerzo conjunto, tanto por parte de los profesionales como por parte de la ciudadanía, para avanzar hacia ciudades más naturales. Falta todavía mucha conciencia ciudadana y mucha conciencia política.
Usted, José Luis, presentó una propuesta en el Ayuntamiento para que se protegieran las Lagunas de Ambroz. ¿En qué consistió?
L.N.: En marzo de 2021 ya llevé una iniciativa al pleno del Ayuntamiento para pedir la protección. La intención era que toda la zona de Las Lagunas de Ambroz quedase calificada como zona verde y que por lo tanto no se pudiese construir en ese ámbito, porque es suelo urbano. Este año he vuelto a llevar otra iniciativa que abunda más en la restauración de todo el terreno y la recuperación de ese espacio, así como en que se pongan barreras físicas para impedir que los desalmados entren con sus coches y tiren allí todo lo que pillan: escombros, frigoríficos, muebles… Ves las aves y la basura, y el contraste es brutal. Las dos iniciativas fueron aprobadas por unanimidad. Creo que hay una voluntad firme en el Ayuntamiento de Madrid de tirar para adelante con este proyecto para que las lagunas se protejan y se incorporen a una gran zona verde como será en un futuro el Bosque Metropolitano. Y que sea una herencia para las generaciones futuras.
Miguel Ángel García:
“No lo puedo decir más claro. No podemos perder esta oportunidad”
¿Es suficiente esta propuesta?
D.: Asimismo, se aprobó crear una comisión en la que participen también los actores vecinales que han luchado por la protección, como el Grupo de Trabajo de Las Lagunas de Ambroz. Yendo a la pregunta, en primer lugar hay que cumplir con lo que se aprueba. Espero que esta vez se cumpla. La protección sería suficiente. El problema es que la Comunidad de Madrid no ha respondido con la misma respuesta, ya que hemos pedido que se protejan a las lagunas, incluyéndolas en el Catálogo de Embalses de Agua, y han dicho que no. Por lo tanto, protección exactamente sobre las lagunas no hay. Lo único que hay es una intención del Ayuntamiento de reconocer a este espacio como zona verde. Pero tampoco sabemos cuándo va a ser. Hay que tener en cuenta que el mayor problema que tenemos es que se produjera una prórroga de explotación de las minas, lo cual destruiría totalmente este espacio.
Á. G.: Lo primero que tiene que ocurrir es que se entienda que abrir una mina a 300 metros de las casas y 150 metros de un polideportivo me parece inaudito. Si se va a conceder una prórroga por 10 o 12 años a una explotación de sepiolita, cuyas partículas se quedan en suspensión, esto puede ser un perjuicio para la salud. Por ese motivo hemos solicitado desde el grupo de trabajo que se cumpla con lo establecido en la Ley General de Salud Pública, en donde se dice que ante la duda se haga un estudio sobre el impacto en la salud. Por otra parte, lo aprobado en el Ayuntamiento me parece un paso muy importante. No se trata de construir aquí una charquita de menos de un metro de profundidad en la que no haya vida. No podemos perder esta oportunidad. No lo puedo decir más claro. Y a largo plazo habría que pensar que podría ser más beneficioso para todos tener aquí un espacio de estas características. Pero quizás no sea lo idóneo para este espacio encuadrarlo dentro del Bosque Metropolitano.
Daniel Liébana:
“Planteamos un eje verde sociocultural que una la Quinta de Torre Arias, Los Molinos y El Capricho”
¿Realmente es un humedal natural?
D.: Muchos pensamos que esas aguas tienen un origen freático. Es casi imposible que tanta cantidad de agua proceda de la lluvia. Pero aunque su origen fuera artificial, para mí tampoco sería un aspecto negativo, porque en realidad lo que se tiene que valorar es la vida que se ha creado.
Á. G.: Es indiferente que un humedal tenga un origen natural o artificial. La Ley de Aguas protege a ambos. Además, habría que añadir el valor que tendría en el apartado de educación medioambiental y que sería un reclamo turístico para Madrid en lo que concierne a la ornitología.
Bien, valoremos pues el aspecto económico.
L.: Sin duda sería un gran valor económico para el distrito. Hay un turismo verde que tiene una gran repercusión económica.
L. N.: Podría ser un hito más dentro de ese turismo de naturaleza. Cada vez hay más gente que está más harta de ese turismo de sol, playa y juerga.
D.: Como valor añadido puede ser que aporte unas ventajas económicas, aunque para mí el valor medioambiental y de salud es igual de importante.
Pero más allá de las lagunas hay más asuntos en el distrito relacionados con la ecología.
L.: Desde la Plataforma Ciudadana llevamos planteado desde hace ocho años un eje verde sociocultural que uniera la Quinta de Torre Arias, Los Molinos y El Capricho, que está en otro distrito, que podría ser también un gran eje cultural, como por ejemplo de la agricultura, de la ganadería…, y enlazarlo con otros parques, como el Juan Carlos I, generando una red. Es importante al hablar de biodiversidad que entendamos que los animales, desde el más pequeño al más grande, se mueven. Las grullas de las lagunas vienen a Torre Arias. Una abeja puede recorrer una distancia increíble. Se empieza a concebir el concepto de que toda la biología se pueda mover por toda la ciudad porque tiene espacios verdes que no estén interrumpidos por muros de cemento. En Vitoria empezaron con un anillo verde, pero ahora el objetivo es llegar a una red de espacios en la que a pocos metros puedas tener algo verde para que la biología pueda moverse y para que la salud humana se beneficie. Eso también es economía.
Chantal Dujardin:
“Tenemos un ratio de 25 árboles por cada 100 habitantes cuando el deseado es de 29. En Canillejas es de seis por cada 100”
Á. G: Es muy importante lo que ha apuntado Daniel sobre la conectividad. Los ecosistemas no tienen que estar inconexos. Además, cuando su perímetro se reduce, se reducen las posibilidades de supervivencia de los seres que lo habitan. Y hay que generar esa conectividad para que haya un intercambio genético. Hay una oportunidad en este sentido con el parque de El Humedal para intentar recuperar el antiguo cauce del Ambroz.
Háblenos, Daniel, de la riqueza del parque de Torre Arias.
Se trata de la quinta más antigua que se conserva íntegra. Data de finales del siglo XVI. Cuenta con más de 350 especies de plantas herbáceas, más de 50 especies de árboles, más de 30 de arbustos… Ahora se incorporará al plan director del parque un estudio sobre la fauna. Estamos pensando en la posibilidad de crear una granja educativa y la recuperación del viñedo. Es una forma de trasladar lo rural a la ciudad. La Quinta de Los Molinos, que tiene su procedencia en la de Torre Arias, está diseñada como huerta alicantina, con almendros y olivos.
¿Cómo se puede incorporar lo verde a zonas tan plagadas de cemento, como Simancas?
L. N.: En el anterior mandato municipal quedó elaborado y aprobado, está en vigor, el Plan de Infraestructura Verde y Biodiversidad, muy potente, que pretende que la infraestructura verde penetre en el cemento. Establece unos ratios de superficie verde por habitante en cada barrio. En el distrito estamos un poco por debajo de la media.
D.: El ratio que tenemos es de 25 árboles por cada 100 habitantes cuando el deseado es de 29. En Canillejas hay seis árboles por 100 habitantes. Canillejas está fatal. Los mejores barrios en este aspecto son Salvador y Rejas.
L: Simancas tiene una gran cantidad de zonas interbloques en las que la jardinería vecinal se ha perdido. Pero en el distrito hay muchos espacios. Cualquier alcorque de un árbol puede albergar más que el propio árbol.
¿Está cambiando la importancia que le da la gente a esta cuestión?
L: Yo creo que sí. Cada vez hay más gente informada y concienciada. Hay una mayor cultura de lo verde. Aunque la cosa va lenta. Hay que hacer un esprint.