Los celos: Por qué aparecen, en qué situaciones y cómo gestionarlos

PsicologíaPara continuar entendiendo qué función tienen algunas de las emociones que nos ocurren en nuestra vida diaria La preocupación y la culpa, vamos a abordar un fenómeno bastante común en nuestra sociedad, especialmente en situaciones de pareja: los celos.

Los celos son una respuesta emocional compleja, que aparece cuando sentimos (o imaginamos) que una relación importante para nosotros está siendo amenazada. Están cimentados en la inseguridad y el miedo, ya que nos informan de que tememos perder la relación que poseemos con una persona, así como tememos aceptar que una persona importante para nosotros ha elegido a otra persona o relación, afectando a nuestra autoestima.

Pese a ser inicialmente una emoción, el sentimiento que nos generan es tan desagradable que tendemos a realizar distintas acciones para garantizar o proteger la relación que sentimos amenazada. Son frecuentes las conductas de control como privar de libertad a la persona celada, buscar comprobaciones constantes de que desea estar con nosotros o de que realmente se ha producido la situación temida o incluso el chantaje emocional. Esta emoción suele aparecer en personas con baja autoestima o inseguridad en sí mismas, las cuales desconfían de su valía y tienen a proyectarlo en el otro integrante de la relación.
celos

Hay que destacar que los celos no se producen únicamente en situaciones románticas. Se pueden tener celos de un familiar al que le prestan más atención (recién nacido), de alguien que nos interesa que presta atención a otra persona (interés no correspondido) o de situaciones en las que la persona celada atiende más a otros elementos que a nosotros (trabajo nuevo).

 

Pese a que son un fenómeno muy extendido, presenta ciertos matices culturales, ya que se manifiestan de forma distinta en según qué sociedad y tienden a estar más o menos legitimados. Afortunadamente en los últimos tiempos ha comenzado una corriente que toma conciencia de la nocividad de estas conductas de control, pretendiendo combatir el origen de esta sensación: el sentimiento de pertenencia. Dado que solo se siente celos de alguien que percibimos que nos pertenece, es importante educar en que compartir tiempo con una persona o incluso tener una relación con ella no hace que sea de nuestra propiedad. Es importante que cale el mensaje de que la persona celada “está conmigo, pero no es mía”, y por tanto no tenemos el derecho a ejercer conductas de control, que además luego conllevan muchos problemas en las relaciones y pueden suponer una forma de maltrato.

Daniel Perez Psicologo
Daniel Pérez, Psicólogo General Sanitario

Entendiendo el miedo que subyace a esta emoción (perder algo que apreciamos), intentar acapararlo y controlarlo no va a funcionar, ya que, si una persona decide que no quiere compartir más su vida con nosotros, tomará esa decisión independientemente de lo que hagamos; incluso puede que la tome con más motivo si intentamos controlarla. De igual manera, que aparezca alguna posible amenaza a la relación no tiene por qué afectarla, ya que unos padres no quieren menos a las hijas que ya tienen, aunque venga una nueva. Esto último es una de las claves para la gestión de estas emociones: la aceptación. Abrazar nuestro miedo, expresarlo y respetar otras decisiones, pese a que pueda asustar o doler, es de las formas más amables que tenemos de expresar nuestro amor o preocupación. Ya que no podemos retener a nadie a nuestro lado, al menos podemos mostrar un afecto sano por esa persona, demostrando que nos importa pero dejando libertad para que se mantenga en nuestra vida por decisión y no por presión o coacción.

Si alguna vez has sentido que esta emoción te desbordaba, si actualmente la sufres y no sabes cómo cambiarla o si quieres aprender a gestionar esta y otras emociones, puedes acudir a un profesional de la salud mental.

Daniel Pérez, Psicólogo General Sanitario