Pegaso acoge la exposición de las pinturas de Pepe Garzón

Las creaciones del artista madrileño permanecieron expuestas al público de forma gratuita hasta el 31 de marzo. Entre las diferentes obras se pudieron visionar una gran diversidad de piezas publicitarias y estampas surrealistas.

Pegaso acoge la exposición de las pinturas de Pepe Garzón

Cinco años después de su fallecimiento, el Centro Cultural Pegaso le rinde tributo a su tímida trayectoria en el mundo artístico.

El artista de Lavapiés es considerado uno de los últimos bohemios castizos conocidos por portar capa española, sombrero de ala ancha y bastón. Su pintura surrealista hizo de Garzón un autor con fantasía. Cualquiera de sus obras contiene una selecta variedad de rasgos característicos del movimiento artístico que se originó en Francia en la primera mitad del siglo XX.

Pegaso acoge la exposición de las pinturas de Pepe Garzón

Todos los sueños son posibles en las obras de Garzón. El pintor no tenía pudor por plasmar la anatomía femenina y utilizaba la imaginación y el ingenio para hacer de sus obras, únicas y personales. Carmen, su máxima inspiración, aparece como una musa en las distintas creaciones del autor. La naturaleza se asocia con ella en algunas de las obras. El pintor fue representando todos aquellos momentos y sueños que serían imposibles para ella. Además, realizó pinturas para publicitar grandes marcas.

Pepe Garzón fue pintor, dibujante e ilustrador publicitario.

Desde muy pequeño, empezó a dibujar de forma autodidacta hasta que comenzó a especializarse en aquello que más le apasionaba. Realizó sus primeras colaboraciones en editoriales de prensa y revistas diseñando viñetas e ilustraciones publicitarias. La pintura artística le llamó mucho la atención, pero empezó en el ámbito profesional como publicista.

Pegaso acoge la exposición de las pinturas de Pepe Garzón

Trabajó en empresas como L’Oreal, Seat, John Deere, Westinghouse, Avis, Diario 16, entre otras, donde explotó todo su potencial tras haber pasado por la Escuela Central de Bellas Artes de San Fernando. Las diferentes agencias de publicidad le contrataron para diseñar los carteles de las diferentes marcas. En su faceta como ilustrador, utilizó técnicas tan complejas y distintas como el Scratch, la Plumilla, el Gouache, el Pastel o el Rotulador.

En la década de los 60, Pepe Garzón comenzó a extender su talento a otros campos como la estética y la belleza. La marca L’Oreal se hizo con sus servicios y trabajó en el departamento de diseño de la empresa. Realizó diseños de cortes y peinados femeninos. Incluso llegó a presentar bocetos de peluquería femenina en el campeonato mundial de México y en el europeo de España en 1969. En los años 70 y 80, trabajó en el mundo del editorial donde realizó publicaciones de diferente índole y temática: educativas, históricas, médicas, fascículos coleccionables, etc.

Entre finales de los 70 y principios de los 80, se empezó a dedicar también a aquello que más amaba, la pintura artística. El surrealismo predominó en toda su obra como pintor. La mujer y su belleza fueron el centro de su trabajo. La anatomía de las mujeres se enmarcaba en sus cuadros dentro de sitios mágicos e increíbles.