El Ayuntamiento incluirá a las lagunas de Ambroz en el Bosque Metropolitano
29-03-2. La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, y el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, y el concejal presidente de San Blas-Canillejas, Martín Casariego, visitaron las lagunas de Ambroz. Anunciaron la inatención del Ayuntamiento de incluir este humedal en el proyecto del Bosque Metropolitano.
Las lagunas forman parte, además, del ámbito de la Nueva Centralidad del Este, los terrenos destinados originalmente para la Villa Olímpica. “Es una de las zonas más espectaculares del distrito de San Blas”, dijo la vicealcaldesa, quien explico que esta zona pasará a formar parte del proyecto existente para este enclave, que contará con muchas actuaciones por su gran tamaño. “Aquí cabe el desarrollo de la Nueva Centralidad del Este, donde se construirán viviendas a precio asequible y cabe el Bosque Metropolitano, que integra las lagunas en uno de los lotes ganadores del concurso de ideas”. Según manifestó el delegado, Mariano Fuentes, “las lagunas de Ambroz serán en un futuro de titularidad municipal para que puedan ser preservadas para todos los madrileños. Hay un acuerdo con los propietarios de la Nueva Centralidad del Este para que cuando se desarrolle el ámbito, estos terrenos se cedan al Ayuntamiento”. La sectorización supondrá la transformación de la mina en un gran espacio verde que formará parte del proyecto Bosque Metropolitano.
El Ayuntamiento considera que estos humedales artificiales constituyen un entorno valioso para la biodiversidad, por lo que el objetivo de la planificación urbanística del ámbito es dotarlo de la adecuada protección para su preservación y de la calificación adecuada para que pasen a integrarse dentro del patrimonio municipal.
Con anterioridad se reunieron con los representantes de la mina de Tolsa y con la comisión gestora de la Nueva Centralidad del Este para explicar el proyecto del Bosque Metropolitano, la gran infraestructura verde de 75 kilómetros que bordeará Madrid. La laguna de Ambroz es el resultado de la explotación minera realizada en esa zona a lo largo de muchos años de actividad y constituye un lago artificial generado por la acumulación de aguas en un hueco de terreno impermeable. La mina de Tolsa, el mayor yacimiento en explotación de sepiolita conocido en el mundo occidental, estuvo activa entre 1977 y 2007 y, cuando cerró, la excavación quedó a cielo abierto y se fue rellenando de agua, formando la laguna que se ha convertido en un refugio para las aves y en un santuario para cientos de especies.