Guía de la flora urbana de Madrid
El libro Madrid, Flora Urbana es una obra desarrollada por catorce botánicos, tanto del ámbito académico y profesional como estrictamente vocacional. Con este libro, el lector podrá constatar cómo la preocupación por el mundo vegetal está más viva que nunca
Para conocer más en profundidad todo lo relacionado con esta interesante publicación, Página del Distrito dialogó con uno de sus creadores, Ignacio Mola.
¿Cómo surgió la idea de realizar este libro?
La idea fue de Santiago Soria, exsubdirector general responsable de parques y viveros del Ayuntamiento de Madrid quien, dentro del Plan de Biodiversidad e Infraestructura Verde, decide encargar este trabajo al equipo del Dr. Felipe Domínguez de la Unidad de Botánica (UCM). Felipe y su equipo consiguen aglutinar en torno a esta iniciativa a un conjunto de 14 especialistas que pasa a denominarse Bot Mad, autor y editor principal del libro. Mi papel fue ser un miembro más, coordinar este heterogéneo grupo para llegar en plazo y contenido.
Por cierto, estará en breve disponible en internet accesible de forma gratuita.
¿Se encuentra Madrid y San Blas-Canillejas en particular en un buen momento para la flora?
Sí, estupendo. Fundamentalmente porque ahora el conocimiento de la flora es mucho mejor, pero queda camino por recorrer para hacer compatible el desarrollo urbanístico de la ciudad con la conservación de nuestro patrimonio natural, que se puede hacer, pero hace falta voluntad y decisión. Respecto al distrito que mencionas se está produciendo un notable desarrollo en la zona de Rejas y en los Berrocales, donde existe flora amenazada y de interés, por lo que esperamos que las autoridades actúen en consecuencia. En particular hay una especie catalogada en peligro crítico de extinción, una alcachofa que florece a ras de suelo, o una pequeña malva incluida como vulnerable en la lista de especies amenazadas. En el libro se desarrolla una propuesta de lista roja de flora para la ciudad, que podría inspirar una normativa sobre un catálogo municipal de flora protegida y poder así gestionarla adecuadamente.
¿Qué opinión tiene sobre Las Lagunas de Ambroz?
Las Lagunas de Ambroz y su entorno es un claro ejemplo del poder colonizador de la naturaleza cuando cesan las perturbaciones, proceso que denominamos regeneración natural. Una zona abandonada de extracción de áridos se transforma en un conjunto de lagunas de origen, repito, artificial, y se convierte en un vergel con numerosas especies de gran interés conviviendo con nosotros, no solo de flora, sino de todos los grupos biológicos. Ahora que tanto se habla de renaturalizar la ciudad mediante acciones por importes no menores, la lógica nos indica que deberíamos empezar por conservar lo que tenemos, que es muchísimo, en comparación con otras grandes ciudades europeas. Seamos un referente de convivencia en este sentido.
¿Cómo podemos cuidar el entorno y nuestros ecosistemas?
En el epílogo del libro planteamos un decálogo que debería dirigir la gestión adaptativa de nuestro patrimonio vegetal extensible al resto de biodiversidad. Algo difícil de compatibilizar con los lucrativos desarrollos urbanísticos si no existe una normativa clara y ambiciosa. Tenemos la experiencia de un solar en el que se desarrollaba numerosa flora de interés y el propietario decidió roturarlo y destruir así esta valiosa comunidad para eliminar cualquier iniciativa conservacionista que pudiera desviar su fin urbanístico. Se debe reivindicar que estas reprochables y prejuiciosas acciones benefician a unos pocos y nos empobrecen a todos.
¿Cuántas especies diferentes tenemos en nuestra ciudad?
Pues desde que se empieza a tener registros de flora para el territorio del Madrid Urbano en el año 1752, un total de 1.508 especies configuran nuestra flora (1.320 autóctonas y 188 provenientes de otras regiones del planeta). Casi un 25% de la flora que habita en la península ibérica, habita o habitó en nuestra ciudad.
¿Existe desconocimiento para la inmensa mayoría de madrileños de la flora que tenemos en nuestra Comunidad?
Si, cada vez que mencionamos estas cifras, nuestros interlocutores se quedan sorprendidos, perplejos, de que tantísimas especies nos acompañen en un territorio aparentemente tan hostil para la vida silvestre como es una ciudad. Somos unos privilegiados en el contexto europeo y eso se debe divulgar, porque uno solo demanda protección sobre aquello que valora y solo se puede apreciar lo que se conoce.
Grupo de flora madrileña, Bot Mad: Felipe Domínguez, Rafael Baudet, Emilio Blanco, Francisco Cabezas, Eduardo de Juana, Juan A. Durán, Álvaro Enríquez de Salamanca, Juan M. Martínez, Ignacio Mola, Emilia Pangua, Santiago Pajarón, Helios Sainz, Rut Sánchez de Dios y Fernando Ureña. Además, colaboran Enrique Luengo y Javier Grijalbo.