La Quinta de los Molinos, nuevo Bien de Interés Cultural

El Gobierno regional blinda la Quinta de los Molinos por su valor histórico, arquitectónico y paisajístico

La Comunidad de Madrid aprobó el pasado 3 de septiembre, en el Consejo de Gobierno, la declaración de la Quinta de los Molinos como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Patrimonio Histórico. El reconocimiento se concede por su valor urbanístico, paisajístico, histórico y botánico.

Situado en el barrio de Suanzes, más concretamente en el número 527 de la calle Alcalá, en el distrito de San Blas-Canillejas, este parque es especialmente conocido por la floración de sus cerca de 1.900 almendros, “un espectáculo que atrae cada año a centenares de madrileños”,  señaló el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín.

Carabante y Maíllo visitan la Quinta de los Molinos
Carabante y Maíllo visitan la Quinta de los Molinos

La Quinta forma parte del eje de fincas históricas de la antigua carretera de Aragón—junto a Torre Arias y El Capricho—y su protección incluye tanto el arbolado y la vegetación como los elementos arquitectónicos y patrimoniales. Entre ellos sobresalen el Palacete de Cort, diseñado por el arquitecto César Cort; la Casa del Reloj; las antiguas cocheras; la lavandería; el invernadero o la pista de tenis.

La Quinta Coseña Quinta de los Molinos copia

Su origen se remonta a principios del siglo XX, cuando César Cort Botí, ingeniero, arquitecto y concejal del Ayuntamiento, fue adquiriendo distintas parcelas hasta conformar una finca de 29 hectáreas. El nombre procede de los molinos de viento importados de Estados Unidos en los años 20 para extraer agua de los pozos.

quinta los molinosEl parque se divide en dos grandes áreas: la zona norte, de estilo romántico mediterráneo, con praderas, estanques, fuentes y construcciones singulares, y la zona sur, de carácter agrícola, donde cada invierno florecen los almendros. Su vegetación también incluye olivos, pinos, cipreses, cedros, plátanos, tilos, eucaliptos y arbustos ornamentales como rosales o lilos.

quinta almendros

A lo largo de su historia, la finca ha vivido distintas transformaciones, desde reformas arquitectónicas entre 1939 y 1954 hasta la instalación de una Escuela de Jardinería (1986-1993) o el uso de la Casa del Reloj como sede del Centro de Atención a las Adicciones en los años 90.

En 2018, el recinto sumó un nuevo uso con la apertura del Espacio Abierto Quinta de los Molinos, centro cultural y social destinado a la infancia y la juventud.

En la actualidad, la Quinta de Los Molinos funciona como parque urbano de libre acceso, estando abierto todos los días de 06:30 a 22:00 horas.

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Las Tertulias en La Gradona: Ecología y Medio Ambiente en SanBlas-Canillejas

Página del Distrito en sus Tertulias de La Gradona, abordó en esta ocasión la ecología y el medio ambiente como foco del debate. Para analizar la situación del entorno natural en San Blas-Canillejas contamos con la amable participación de: Mario Guardeño, vicepresidente AMAE SBC (Asociación Medio Ambiente de San Blas-Canillejas); Andrea Martín, grupo de trabajo “Salvar las lagunas de Ambroz”; Alberto Remacha, trabajador del Área Social SEO BirdLife; Daniel Liébana, secretario plataforma Ciudadana Quinta Torre Arias, y Yago Martínez, miembro de Ecologistas en Acción

Cómo está la ecología en nuestro Distrito?

Mario Guardeño: Es un tema que no está mejorando. En la zona que vivo han clausurado varios alcorques con tal de no reponerlos. El plan del Ayuntamiento es quitar todos los alcorques. Estamos empezando a exigir a las asociaciones que defienden el medio ambiente que colaboren con los colegios y promuevan actividades en el Distrito.

Tertulianos en La Gradona debatiendo sobre la ecologia y el medio ambiente en el distrito

Andrea Martín: Está empezando a verse una masa de ciudadanos que quiere conservar el entorno. En comparación con décadas pasadas, la población aboga por un mayor cuidado del medio ambiente. Todavía queda camino en la práctica, pero la teoría suele estar bastante interiorizada.

Alberto Remacha: El Distrito se enfrenta a la biodiversidad urbana al igual que el resto de distritos de la Comunidad. Todas las obras de remodelación en los tejados de los edificios de los barrios están quitando espacios para las aves protegidas. Es importante que la ciudadanía conozca este problema. Deberían crearse espacios de unificación cuando se producen estas reformas. No había que talar en época de reproducción de especies.

Daniel Liébana: Es muy positivo que haya una mayor concienciación del ciudadano hacia el medio ambiente. El plan de Infraestructura Verde y Biodiversidad que se impulsó en 2018 deja en evidencia al Distrito. Somos de los que menos m² de zona verde/habitante tiene, como en arbolado viario. Por tanto, es incomprensible la clausura de los alcorques.

Yago Martínez: Las políticas municipales están destinadas a acabar con la biodiversidad urbana. Los principales problemas son la pavimentación del suelo natural y la no reposición de los árboles que se retiran son los principales problemas. Esta situación en Madrid es muy negativa ahora mismo. La Administración debería poner más de su parte si queremos proteger los ecosistemas madrileños.

Mario Guardeño:
“Las personas que vivimos en el extrarradio tenemos unos índices de calidad de vida inferiores a los del centro”.

¿San Blas-Canillejas tiene suficientes jardines y espacios verdes?

Mario: Hay arboleda en el Distrito pero falta mantenimiento para cuidarlo. Tenemos muchos parques, pero su abandono es muy llamativo. Necesitamos más concienciación por parte del Ayuntamiento para las zonas verdes. Las políticas deberían mirar el cambio desde un punto de vista más sostenible.

Andrea: Para la cantidad de terreno fértil que tenemos, no. En el Distrito tenemos 9,25 m² de zona verde/habitante, mientras que la OMS recomienda 15. Por tanto, se entiende que no hay suficientes espacios verdes para el bienestar de la ciudadanía.

Alberto: La mayoría de las zonas verdes de Madrid están muy artificializadas. Hay que dar más espacio a la diversidad natural. Hay Ayuntamientos que han decidido dejar los alcorques para que nazcan plantas en ellos. Hay que concienciar a la población de que los espacios verdes no siempre tienen que verse verdes. Eso supone un gasto de agua innecesario. Tener jardines verdes en agosto va en contra de la naturaleza. La gente no lo entiende.

Tertulianos en La Gradona debatiendo sobre la ecologia y el medio ambiente en el distrito

Daniel: El informe es claro, estamos por debajo de lo que recomienda la OMS. Estamos luchando para transformar el sector de la jardinería hacia modelos del norte de Europa que incluyen técnicas avanzadas. Modelos que están bien empleados y respetan la biodiversidad. Se tienen que percibir el cambio de estaciones. En la Quinta Torre Arias trabajamos mucho porque tenemos la visión de trabajador ecologista, pero también como ciudadano.

 

Yago: Es muy difícil que en una ciudad haya exceso de parques. En nuestro caso vivimos en extensiones de hormigón, rodeados de edificios y con un difícil acceso a la naturaleza. Los espacios naturales dentro de los núcleos urbanos se ven muy artificiales. Necesitamos más naturalidad.

Andrea Martín:
“En el Distrito tenemos 9,25 m² de zona verde/habitante, mientras que la OMS recomienda 15”

¿Existe conciencia por parte de la población de la necesidad de tener zonas verdes para una mejor calidad de vida?

Mario: Nunca existe suficiente concienciación por parte de las personas. Solamente tenemos que salir a la calle y ver cuánto tráfico hay. La gente sigue prefiriendo el vehículo privado porque no hay disponibilidad suficiente para el transporte público. Hace unos años teníamos aquí una estación de medición de la calidad del aire y la quitaron. Esto se hace más curioso todavía sabiendo que Coslada es el municipio más contaminante de Europa. Las personas que vivimos en el extrarradio tenemos unos índices de calidad de vida inferiores a los del centro.

Andrea: Las personas cada vez demandan más esas zonas verdes en la ciudad. Sin embargo, a la hora de tomar las decisiones políticas se ha priorizado la necesidad de urbanizar antes que la de generar espacios verdes de valor. Mientras el poder siga con esta mentalidad, el cambio tardará mucho en llegar. Cuando queramos llegar ya será tarde.

Alberto: La gente sí tiene claro que los espacios naturales son buenos para ellos. En Madrid Río la gente va a hacer deporte. Es agradable para ellos y siempre se llena. La gente sí valora la naturaleza, pero los intereses políticos van por otro lado. Seguro que el 95% de las personas prefieren que en Ambroz haya espacios verdes a que se edifiquen 20.000 viviendas.

Tertulianos en La Gradona debatiendo sobre la ecologia y el medio ambiente en el distrito

Daniel: Directamente no hay conciencia. Parece que a muchas personas no les afecta vivir alejado de la naturaleza hasta que presentan el Trastorno por Déficit de Naturaleza. No estar en contacto con la naturaleza nos reduce años de vida y pueden aparecer cuadros de ansiedad. La ciudadanía está más concienciada con las zonas verdes que la clase política.

Yago: La gente está bastante concienciada por la necesidad de tener zonas verdes. Hay muchos estudios que afirman que vivir rodeado de espacios verdes aumenta la esperanza de vida. Los vecinos a los que les afecta la ampliación de la línea 11 de Metro se están manifestando mucho por la tala de esos árboles. Esto es esperanzador.

Daniel Liébana:
“La å se abre paso más fácil sin nosotros que con nosotros”

¿Qué actuaciones creen que pueden realizarse para mejorar nuestro entorno?

Mario: Mucho más presupuesto para el medio ambiente. Cuando vemos que los parques no están bien cuidados es porque no hay suficiente personal. Lo mismo pasó cuando los vecinos del Distrito se manifestaron por la suciedad de las calles.

Andrea: Lo que habría que mirar es qué espacios verdes necesitamos y qué espacios debería haber. Es muy importante respetar las laderas y no talar en primavera. Se tienen que respetar los procesos estacionales para que el flujo de la naturaleza fluya correctamente. La verdad es que el proceso actual de protección ecológica no tiene ningún criterio.

Alberto: Hace falta hacer más pedagogía. Los políticos van a cambiar si los votantes tienen cosas claras. Si nos sensibilizamos más sobre cómo queremos los espacios verdes, la gente empezaría a demandarlos. Tenemos que entrar en unas dinámicas más naturales, acompañadas por la sensibilización al ciudadano.

Daniel: Con poco dinero se puede hacer mucho más. El dinero no siempre es el problema. La naturaleza se abre paso más fácil sin nosotros que con nosotros. Hay que comprender los procesos naturales si queremos un cambio real. Ese dinero sería más útil si se destinase a recursos pedagógicos.

Yago: El principal problema es el tipo de urbanismo que estamos haciendo en Madrid. Es un urbanismo depredador que carece de sostenibilidad ecológica. En 20 años no habrá más terreno natural sobre el que construir. Se tendría que mirar por un plan real y práctico a efectos de sostenibilidad medio ambiental. Estamos acabando con la biodiversidad a pasos agigantados y el día de mañana no habrá vuelta atrás.

Alberto Remacha:
“Tener jardines verdes en agosto va en contra de la naturaleza”

¿Qué función realizan los huertos urbanos dentro de la vida diaria?

Mario: Los huertos urbanos cumplen una función de concienciación muy importante, porque permiten a las personas conectar de nuevo con la tierra. Comer un tomate recién cogido de la tierra, saber cuando se planta… hace mucho en la mentalidad de las personas. Al fin y al cabo es lo que hemos hecho durante toda la vida. Es un instinto animal que tenemos. Me alegra saber que las personas no hemos perdido esa costumbre.

Tertulianos en La Gradona debatiendo sobre la ecologia y el medio ambiente en el distrito

Andrea: Los huertos generan un bienestar individual. Centrarse en las actividades más hortelanas hace que se vaya el estrés típico de las ciudades. Ayuda a la concentración, a la observación del entorno que nos rodea y a la paciencia. Tiene unos beneficios mucho mayores de los que se creen. Es una de las actividades más sanas y gratificantes para nosotros.

Alberto: Estos huertos urbanos consiguen una gran cantidad de biodiversidad que podemos enseñar a las futuras generaciones. Insectos que a día de hoy están alejados de los entornos masificados. Plantas que ya no nacen por falta de minerales. Lo importante no es que vengan, sino que se queden. Y para lograrlo la solución está en la pedagogía. La educación sigue siendo la base principal para un buen desarrollo comunitario.

Daniel: Hace décadas los huertos urbanos eran actividades marginales de abuelos que añoraban su infancia. Recuerdo que cuando era pequeño ocupábamos fincas de manera ilegal para llevar a cabo actividades agrícolas. Cada vez se ha ido haciendo con más frecuencia en las ciudades. Desde las administraciones públicas lo ven más como un instrumento de cohesión entre los barrios. Los alimentos que se obtienen de los huertos de colegios de Latinoamérica se incluyen en el menú escolar. Las tareas de concienciación del medio ambiente están más avanzadas que en Europa.

Yago: Quiero incidir en la necesidad de aplicar los alimentos que se consiguen a la vida cotidiana. Hay un proyecto llamado ‘Barrios Productores’ que permite a los agricultores vivir de lo que venden. Es una medida con mucho potencial en vista a mejorar la sostenibilidad de nuestras ciudades. Lo que más demandamos los consumidores es que los productos sean lo más naturales posibles.

Yago Martínez:
“Parece que los espacios naturales sólo tienen valor si pueden ser mercantilizados y rentabilizados”

¿Cuál es la situación actual de nuestras quintas Los Molinos y Torre Arias?

Daniel: Nosotros llevamos 9 años en la plataforma Torre Arias. Hace tiempo presentamos al Ayuntamiento un proyecto de eje medio ambiental que uniese las 3 quintas cercanas: Torre Arias, Los Molinos y El Capricho (en Barajas). Torre Arias es la que más potencial tiene y la que tiene un componente más agrario. Los Molinos es la única quinta que ha relanzado las actividades infantiles y juveniles. Aún así, hemos encontrado un muro sordo de las administraciones ante las propuestas dadas. Mientras se siga haciendo negocio nuestros esfuerzos no valdrán para nada.

Tertulianos en La Gradona debatiendo sobre la ecologia y el medio ambiente en el distrito

Yago: Nosotros siempre hemos apoyado las iniciativas de Torre Arias. Son muy efectivas. Me indigna mucho ver lo que hace la administración con todos los espacios verdes de la Comunidad. Parece que los espacios naturales sólo tienen valor si pueden ser mercantilizados y rentabilizados. Este paradigma hay que cambiarlo. Hay que pelear contra el sistema en favor de la comunidad. Luchar por las quintas es el mejor escenario para concienciar sobre la crisis climática y ecológica que vivimos.

¿Cómo está el proyecto de Salvar Las Lagunas de Ambroz?

Alberto: La situación actual es crítica. Están amenazadas Las Lagunas y todo su entorno. Se está acabando con la calidad ambiental principalmente por los vertidos ilegales y la quema de cobre. Lo más inminente es la mina, que ya tiene una declaración de apertura aprobada. La biodiversidad de Las Lagunas está en peligro máximo. Esta explotación no solo afectaría al ecosistema local, sino también a la salud y bienestar de los vecinos. La Centralidad del Este estaría poniendo una soga al cuello a la fauna y flora de Las Lagunas. Lo que la naturaleza ha creado desde la finalización de los trabajos mineros en 2007, la política lo quieren echar por tierra.

Yago: La principal amenaza es claramente la mina. La declaración de impacto ambiental para hacer este proyecto está aprobada pero caduca ahora. Han pedido una prórroga y se la tiene que aceptar la Comunidad de Madrid. Por otra parte quisiera poner en la mesa el trabajo que han hecho los vecinos para dar a conocer este espacio natural. Gracias a estos esfuerzos las administraciones lo tienen en cuenta a la hora de conceder permisos a las empresas explotadoras. Es un éxito de la movilización ciudadana y del trabajo de las asociaciones.

Andrea: Me voy a centrar en el proyecto ‘Bosque Metropolitano’. Aunque esté pensado como alternativa a la explotación de Las Lagunas, solamente se conseguiría una cuarta parte de la biodiversidad actual. Analizando el proyecto he visto que ‘Bosque Metropolitano’ va a desaprovechar toda la información que hicieron en el informe de biodiversidad. Hay mucha información valiosa que no han tenido en cuenta. En los objetivos principales no han señalado la protección de la flora y la fauna. Mario: El Ayuntamiento dijo que el agua de Las Lagunas de Ambroz era de lluvia. Últimamente no ha llovido apenas y, sin embargo, las lagunas no han perdido capacidad. Me atrevería a decir incluso que ahora tienen más agua que antes. Me parece que se están buscando cortinas de humo con tal de acabar con estas lagunas.

Daniel: Lo que más sorprende de estas lagunas es su formación natural y el ecosistema que se había desarrollado. A raíz de que se conocieran popularmente las lagunas empezamos a llevar a expertos para su desarrollo. Aún así, hay que hacer una amplia labor de difusión porque conocer espacios como este nos hace valorar la naturaleza.

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Guía de la flora urbana de Madrid

El libro Madrid, Flora Urbana es una obra desarrollada por catorce botánicos, tanto del ámbito académico y profesional como estrictamente vocacional. Con este libro, el lector podrá constatar cómo la preocupación por el mundo vegetal está más viva que nunca

Para conocer más en profundidad todo lo relacionado con esta interesante publicación, Página del Distrito dialogó con uno de sus creadores, Ignacio Mola.

Figura Ignacio Mola
Ignacio Mola

¿Cómo surgió la idea de realizar este libro?

Figura Madrid flora urbana
Madrid flora urbana

La idea fue de Santiago Soria, exsubdirector general responsable de parques y viveros del Ayuntamiento de Madrid quien, dentro del Plan de Biodiversidad e Infraestructura Verde, decide encargar este trabajo al equipo del Dr. Felipe Domínguez de la Unidad de Botánica (UCM). Felipe y su equipo consiguen aglutinar en torno a esta iniciativa a un conjunto de 14 especialistas que pasa a denominarse Bot Mad, autor y editor principal del libro. Mi papel fue ser un miembro más, coordinar este heterogéneo grupo para llegar en plazo y contenido.

Por cierto, estará en breve disponible en internet accesible de forma gratuita.

 

¿Se encuentra Madrid y San Blas-Canillejas en particular en un buen momento para la flora?

Sí, estupendo. Fundamentalmente porque ahora el conocimiento de la flora es mucho mejor, pero queda camino por recorrer para hacer compatible el desarrollo urbanístico de la ciudad con la conservación de nuestro patrimonio natural, que se puede hacer, pero hace falta voluntad y decisión. Respecto al distrito que mencionas se está produciendo un notable desarrollo en la zona de Rejas y en los Berrocales, donde existe flora amenazada y de interés, por lo que esperamos que las autoridades actúen en consecuencia. En particular hay una especie catalogada en peligro crítico de extinción, una alcachofa que florece a ras de suelo, o una pequeña malva incluida como vulnerable en la lista de especies amenazadas. En el libro se desarrolla una propuesta de lista roja de flora para la ciudad, que podría inspirar una normativa sobre un catálogo municipal de flora protegida y poder así gestionarla adecuadamente.

¿Qué opinión tiene sobre Las Lagunas de Ambroz?

Las Lagunas de Ambroz y su entorno es un claro ejemplo del poder colonizador de la naturaleza cuando cesan las perturbaciones, proceso que denominamos regeneración natural. Una zona abandonada de extracción de áridos se transforma en un conjunto de lagunas de origen, repito, artificial, y se convierte en un vergel con numerosas especies de gran interés conviviendo con nosotros, no solo de flora, sino de todos los grupos biológicos. Ahora que tanto se habla de renaturalizar la ciudad mediante acciones por importes no menores, la lógica nos indica que deberíamos empezar por conservar lo que tenemos, que es muchísimo, en comparación con otras grandes ciudades europeas. Seamos un referente de convivencia en este sentido.

Figura Alcorques y parterres Av de Dublin Ignacio Mola
Figura Alcorques y parterres Av de Dublin

¿Cómo podemos cuidar el entorno y nuestros ecosistemas?

En el epílogo del libro planteamos un decálogo que debería dirigir la gestión adaptativa de nuestro patrimonio vegetal extensible al resto de biodiversidad. Algo difícil de compatibilizar con los lucrativos desarrollos urbanísticos si no existe una normativa clara y ambiciosa. Tenemos la experiencia de un solar en el que se desarrollaba numerosa flora de interés y el propietario decidió roturarlo y destruir así esta valiosa comunidad para eliminar cualquier iniciativa conservacionista que pudiera desviar su fin urbanístico. Se debe reivindicar que estas reprochables y prejuiciosas acciones benefician a unos pocos y nos empobrecen a todos.

Figura El Capricho Ignacio Mola
El Capricho

¿Cuántas especies diferentes tenemos en nuestra ciudad?

Pues desde que se empieza a tener registros de flora para el territorio del Madrid Urbano en el año 1752, un total de 1.508 especies configuran nuestra flora (1.320 autóctonas y 188 provenientes de otras regiones del planeta). Casi un 25% de la flora que habita en la península ibérica, habita o habitó en nuestra ciudad.

Taraxacum sp Av Logroño Ignacio Mola
Taraxacum sp Av Logroño

¿Existe desconocimiento para la inmensa mayoría de madrileños de la flora que tenemos en nuestra Comunidad?

Si, cada vez que mencionamos estas cifras, nuestros interlocutores se quedan sorprendidos, perplejos, de que tantísimas especies nos acompañen en un territorio aparentemente tan hostil para la vida silvestre como es una ciudad. Somos unos privilegiados en el contexto europeo y eso se debe divulgar, porque uno solo demanda protección sobre aquello que valora y solo se puede apreciar lo que se conoce.

Figura Herbazal Parque Juan Carlos I Ignacio Mola
Herbazal Parque Juan Carlos I

Grupo de flora madrileña, Bot Mad: Felipe Domínguez, Rafael Baudet, Emilio Blanco, Francisco Cabezas, Eduardo de Juana, Juan A. Durán, Álvaro Enríquez de Salamanca, Juan M. Martínez, Ignacio Mola, Emilia Pangua, Santiago Pajarón, Helios Sainz, Rut Sánchez de Dios y Fernando Ureña. Además, colaboran Enrique Luengo y Javier Grijalbo.

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Cuando la derecha pone sus manos sobre Torre Arias, la Quinta está en peligro

El barrio de Canillejas alberga entre sus calles un tesoro con varias joyas: una de ellas es una Quinta de dieciséis hectáreas, que debe su nombre a sus dueños, los condes de Torre Arias. En 1986, siendo alcalde Juan Barranco, el Ayuntamiento de Madrid firmó un convenio con los propietarios para que ésta pasase a ser propiedad del pueblo de Madrid, ya que se establecía que la finca sería destinada a parque público y servicios a la ciudad, a cambio de la recalificación como urbanizables de unos terrenos anexos de más de 170.000 m2.

Tras este acuerdo, los condes siguieron disfrutando del usufructo de la finca hasta su muerte, en octubre de 2012. Ocho meses después, el Ayuntamiento la recepcionó, en junio de 2013. Meses antes, el gobierno del PP anunciaba su intención de abrirla al público “en breve”, y buscar “una solución para el palacio que sea de interés tanto para la fundación como para el Ayuntamiento”, reconociendo necesaria una rehabilitación para su puesta en uso dado su deterioro.

Sin embargo, poco tiempo después, en 2014, el PP negoció con una entidad privada, la Universidad de Navarra, quien tenía prevista la apertura de una clínica hospital en las inmediaciones, la instalación de una de sus sedes en los edificios de la finca. El acuerdo se basaba en que el Ayuntamiento cedería el uso, a cambio de que la universidad rehabilitase las edificaciones, para lo que aprobó un Plan Especial que permitía esta actuación, autorizando también la demolición de algunos edificios y la construcción de un aparcamiento.

La fuerte oposición vecinal y de los grupos políticos, PSOE e IU, que exigíamos el uso público de las edificaciones, consiguió parar el proyecto, culminándose la victoria, años más tarde, cuando el Plan Especial fue anulado por los tribunales, gracias al recurso que presentó la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos.

Torre Arias
Torre Arias

En 2015, Ahora Madrid llegó al gobierno, gracias al apoyo del PSOE. El nuevo equipo municipal liderado por Manuela Carmena vino cargado de buenas intenciones. En noviembre de ese mismo año, inició la redacción de un nuevo Plan Especial que revertiese el planteado por el PP, que daba esta joya a la universidad privada y un año después, el 27 de noviembre de 2016, abrió las puertas de esta Quinta al público, uniéndose así a la vecina Quinta de Los Molinos y al Jardín de El Capricho, situado en el distrito de Barajas.

El proceso de elaboración del Plan Especial fue muy lento: dos años y medio. Cuando este nuevo Plan vio la luz, desde el Grupo Municipal Socialista valoramos muy positivamente que este nuevo instrumento urbanístico contemplase:

-Conservar el carácter de finca de recreo y explotación agropecuaria.

-Completar la protección de los elementos patrimoniales que no estaban protegidos.

-Establecer el uso dotacional de la Quinta priorizando la recuperación del uso agropecuario y el uso como parque urbano.

-Consolidar la gestión pública del ámbito, que asumía íntegramente el Ayuntamiento, “sin perjuicio de constituir estructuras mixtas con entidades vecinales y ciudadanas”.

Con este nuevo Plan Especial, el régimen urbanístico de la Quinta era suelo urbano consolidado, calificado como Zona Verde Singular categoría de Parque Urbano, otorgándole a los edificios principales la máxima catalogación, Nivel 1 Grado Singular, y para otros edificios secundarios y elementos vinculados al pasado histórico de la finca se aplicaba la protección arqueológica, sin descartar la reconstrucción de algunos de ellos (recogiendo así las alegaciones de los vecinos), asimilándolos a un Nivel 2 grado volumétrico de protección. Asimismo, las edificaciones existentes no podían dedicarse a uso deportivo, pero sí a uso cultural y educativo, para actividades de investigación y relacionadas con la Quinta.

Se protegían también los trazados históricos del jardín y los de las huertas. Y se admitía expresamente la implantación de huertos urbanos respetando el trazado original. Además, se indicaba que los productos obtenidos podrían venderse al público en la quinta o disponer de canales de comercialización específicos.

Así, el nuevo Plan Especial, tenía una interesante vocación de recuperación del uso tradicional de la finca y sobre todo de uso público del espacio, y una protección de los edificios e infraestructuras. Una tercera victoria de los vecinos y vecinas del distrito, así como de los grupos municipales, que lucharon con uñas y dientes para que esta finca no se convirtiera en una universidad privada y evitar que esta no se cayera a trozos, como consecuencia de la desidia del Ayuntamiento.

El Grupo Municipal Socialista votó a favor de este Plan Especial que se había hecho esperar bastante más de lo deseado, ya que éste compartía todas nuestras aspiraciones y contemplaba gran parte de las alegaciones que presentamos a dicho Plan.

Sin embargo, advertimos que se estaba desperdiciando la oportunidad de ir más allá y tramitar un Plan Director de Usos que concretase el proyecto que queríamos para la Quinta. No nos referíamos al Plan Director que llevaba años tramitándose desde el Área de Medio Ambiente, que también era necesario y que tan solo se refería a aspectos de jardinería y conservación de arbolado, sino a un Plan Director elaborado por el área de Desarrollo Urbano que abordase el régimen de usos y protección de toda la finca.

Eso no se hizo porque el gobierno de Ahora Madrid, una izquierda voluntariosa y voluntarista, carecía de una visión estratégica de ciudad, y vaticinamos que se iba a escapar, de nuevo, otro espacio que puede ser un instrumento de reequilibrio territorial fundamental en esta ciudad, ya que quedaba apenas un año de mandato, tiempo insuficiente para convertir Torre Arias en una realidad.

Con lo que habían tardado en redactar este Plan Especial podían haber tramitado, de forma simultánea o en paralelo, un plan director, un proyecto o como prefieran llamarlo, que sacase todo el potencial a la magnífica Quinta Torre Arias.

Torre Arias

 Así, el Plan Especial era un cascarón vacío. Por suerte, un cascarón protegido, eso sí…pero vacío.

Y en mayo de 2019 volvimos a votar. La llegada de la derecha al gobierno en junio de ese año nos ponía de nuevo en alerta a todos, por lo que desde el Grupo Socialista en el distrito y en el Ayuntamiento, llevamos todo tipo de iniciativas al Pleno de la Junta Municipal y de la capital, así como a la Comisión de Desarrollo Urbano.

Se hacían los despistados, se mostraban dubitativos, pero el objetivo estaba claro: repetir la operación del anterior gobierno del PP, capitaneado entonces por la alcaldesa Ana Botella. Ahora, por Almeida. Eso, daba igual. Ambos sabían y saben que lo que había que hacer era y es bien sencillo: esperar la aparición de la ansiada entidad privada que se lo quede a cambio, entendemos, de una contraprestación económica.

Así, lo llegó a afirmar, poco tiempo después de llegar al poder, la directora general de Arquitectura del área de Obras e Infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid, Paloma Sobrini, en un conocido portal inmobiliario, en el que sin tapujos, anunciaba que el Ayuntamiento estaba a la caza de promotor para llegar a un acuerdo y poner en uso la Quinta Torre Arias, mediante una de sus famosas fórmulas de colaboración público-privadas.

Mercedes González:
“Además de su valor histórico, Torre Arias es una pieza clave de reequilibrio territorial”

Ganando tiempo a la espera, año y medio más tarde, en diciembre de 2020, el Ayuntamiento de Madrid constituyó una Mesa para el uso futuro de la Quinta de Torre Arias presidida el presidente del distrito, Martín Casariego, y de la que formaban parte el alcalde, José Luis Martínez Almeida; la vicealcaldesa, Begoña Villacís; el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante; y la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero.

Una mesa cuya función nunca estuvo nada clara, por lo que empezamos a preocuparnos seriamente por sus intenciones. No era la primera vez que el fantasma de la privatización planeaba sobre la Quinta.

Entonces tuvimos claro que el problema de fondo, el real, es que tienen una joya y no saben qué hacer con ella. Y sin visión estratégica, mucho nos temíamos que, de nuevo, este emplazamiento acabaría en manos de un privado, el que más fácil lo ponga o el que más contacto tenga, para llenar de contenido, un marrón con el que ni PP ni CS sabían qué hacer.

Mercedes González
Mercedes González

Además de su valor histórico, Torre Arias es un emplazamiento estratégico, una pieza clave de reequilibrio territorial donde poner en marcha proyectos de ciudad. Por ello, nos ofrecimos para colaborar en definir los usos que mejor encajasen con el Plan Especial, del que nos sentimos partícipes; les pedimos que contasen también con los colectivos vecinales, que son quienes mejor conocen la finca y su potencial. Y les advertimos de que no perdiesen de vista la visión integral del conjunto: la zona agropecuaria y los edificios sólo se entienden como lo que son, parte de un todo indivisible.

Y ya entonces, hace año y medio, en una de mis intervenciones vaticiné: ‘No se les ocurra esperar a que aparezca un privado con una idea brillante para los edificios principales, muy atractivos para su explotación económica, y que las zonas agrícolas se conviertan en el decorado que rodea a esos edificios. Pueden contar con los socialistas para definir los usos públicos que mejor encajen en la Quinta, pero nos tendrán siempre enfrente ante cualquier intención de privatizarla’.

Tras unas recientes declaraciones del concejal presidente del distrito de San Blas-Canillejas, Martín Casariego, del casi desaparecido partido de Ciudadanos, hemos sabido que, de nuevo, una universidad privada tenía interés en instalarse en el Palacio de la Quinta de Torre Arias.

En 2014, fue la Universidad Navarra. Ocho años después, la Universidad Católica de Murcia. Entonces, era solo el PP. Ahora es PP, con Ciudadanos, o Ciudadanos con el PP. Eso es indiferente. Lo importante es que la historia se repite. Una vez más, la amenaza de la privatización planea sobre la Quinta, porque cuando la derecha posa sus manos sobre Torre Arias, la pone en peligro.

Torre Arias no es un lugar cualquiera. Es una joya como hay pocas en Europa, porque se trata de una quinta agrícola insertada en el corazón de Madrid. Una rareza que merece ser puesta en valor por su historia y, sobre todo, porque es un emplazamiento estratégico en el que merece la pena poner en marcha proyectos emblemáticos de reequilibrio para el distrito de San Blas-Canillejas.

Como dijo con mucha sorna el periodista y escritor Eduardo Marquina, “el verdadero objeto de la gran ciudad es hacernos desear el campo”. Torre Arias es perfecto para cumplir ese deseo. No les quepa ninguna duda de que, con el PSOE en el gobierno de la capital, ese deseo será una realidad.

Pero mientras eso llega, no nos queda otra que volver a pelear por lo que el último alcalde socialista de Madrid, Juan Barranco, quiso que fuera de todos y de todas. No dejemos que la derecha esta vez se salga con la suya, y lo deje en manos unos pocos, de los mismos de siempre. Volvamos a la lucha y repitamos la victoria.

Mercedes González es secretaria general del PSOE de Ciudad de Madrid y delegada del gobierno

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Más Madrid presentó el proyecto Línea Quinta

El pasado 3 de junio se presentó en el parque El Capricho el proyecto Línea Quinta, que comprende un conjunto de actuaciones para poner en valor diversos enclaves históricos y patrimoniales de los distritos de Barajas y San Blas-Canillejas, promoviendo la interacción entre ambos. Al acto acudieron, entre otros, los concejales de esta formación, Amanda Romero y José Luis Nieto.  El 12 de junio fue dada a conocer también esta iniciativa en La Quinta de Torre Arias.

Finalizado el acto, José Luis Nieto manifestó a Página del Distrito que “se trata de un proyecto que pretende dar continuidad y homogeneidad  a las tres quintas: Torre Arias, Los Molinos y la del Capricho. Se pretende romper con la actual frontera física que existe ahora mismo y que impide prácticamente transitar desde San Blas-Canillejas a Barajas de forma peatonal. Y también que esto se pueda hacer en bicicleta. Se establecen itinerarios peatonales y ciclistas. Desde San Blas-Canillejas se podría llegar a Barajas por todo el eje de la calle Alcalá, cruzando por la glorieta de Canillejas para continuar por la avenida de Logroño”.

José Luis Nieto:
“Pretende dar continuidad y homogeneidad  a las tres quintas: Torre Arias, Los Molinos y la del Capricho”

Asimismo, Nieto resaltó la importancia que tendría “la unión de estos tres enclaves” desde un punto de vista ecológico, “a lo que habría que sumar el gran valor histórico y cultural que tienen”. Otro aspecto destacado es la importancia que se dará al elemento agua: “Con el paso del tiempo se han ido perdiendo arroyos y cauces. Se pretende recuperarlos. En lo que respecta a la Quinta de Torre Arias, que el agua se aproveche con fines agropecuarios”. Sobre el curso administrativo que llevará el proyecto el concejal no desveló si se será llevado al pleno del Ayuntamiento, “aunque sí será una propuesta que llevaremos para nuestro programa electoral”:

Lina Quintas verdes CHISCO RITA MAESTRE Y Jose Luis Nieto

Los enclaves principales incluidos en el proyecto

Nuevo nombre para la estación de metro. Se propone un nuevo nombre para la estación de metro de Suanzes: Quinta de los Molinos, que responde mejor al principal icono de esta zona de Madrid y que da nombre al barrio en el que está esta estación de metro. También se instalará una señal específica, paneles informativos y divulgativos de los enclaves del proyecto para las cinco paradas, que haga referencia al nuevo eje cultural Línea Quinta, explicando el eje cultural, sus lugares de interés, las relaciones entre los distintos enclaves, los itinerarios a seguir, etcétera.

Quinta de Torre Arias. Necesita una propuesta clara de utilización de sus edificios (una vez rehabilitados) y del concepto de la propia Quinta. Se quiere convertir en un espacio de recuperación del mundo rural, resaltando sus valores medioambientales, de biodiversidad y agropecuarios. Rehabilitación y uso público del palacio con las caballerizas, la lechería y demás dependencias situadas alrededor del gran patio-corral.

Iglesia de Santa María la Blanca. Una de las iglesias más antiguas de Madrid (S.XV), declarada Bien de Interés Cultural en 2019. Es una joya que conserva un impresionante artesonado mudéjar del siglo XVI.

Nido de ametralladora Ciudad Pegaso. Construido durante la Guerra Civil.

Lina Quintas verdes CHISCO RITA MAESTRE Y Jose Luis Nieto

Garitas El Capricho. Garitas situadas a la entrada de lo que se denominaba El Ramal (actual paseo de la Alameda de Osuna), que servía de antesala y acceso a la propiedad de los Duques de Osuna. Están en un estado prácticamente ruinoso.

Jardín El Capricho y Palacio de los Duques de Osuna. En el jardín, de carácter ornamental, no son necesarias grandes intervenciones, salvo en el palacio y por la necesidad de conectarlo mejor con el resto del nuevo eje cultural. Se realizarán actividades culturales puntuales como los Veranos de la Villa.

En el palacio de los Duques de Osuna (El Capricho) se finalizará su reforma, se pondrá en marcha el museo así como una nueva conexión con enclaves como el centro de interpretación, la futura Plaza de la Duquesa de Osuna, el Castillo de la Alameda…

Búnker del Capricho. Un enclave único en Europa por su estado actual de conservación. El refugio de 2.000 metros cuadrados y situado a 15 metros bajo tierra fue construido en 1937, aprovechando su situación lejana al frente de guerra, sus buenas comunicaciones y el arbolado propicio para el camuflaje. Dispone en total de siete dependencias rectangulares, cuatro salidas al parque exterior y una galería de escape a la calle que atraviesa el subsuelo del Palacio de los Duques de Osuna.

Centro de interpretación (actual escuela de música municipal). La antigua Casa de Oficios del Palacio del Capricho forma parte de este conjunto, pero actualmente se utiliza como escuela municipal de música. Proponemos trasladar la escuela de música al nuevo centro cultural, que se ubicará en la futura plaza de la Duquesa de Osuna y convertirlo en un centro de interpretación del nuevo eje cultural, que abarcará tres periodos históricos: Edad Media y Renacimiento (Castillo de la Alameda, Iglesia de Santa María la Blanca…); Ilustración (Quinta de los Molinos, Quinta Torre Arias, Jardín El Capricho…); y Contemporánea, siglo XX (Búnker, Parque Juan Carlos I…).

Lina Quintas verdes CHISCO RITA MAESTRE Y Jose Luis Nieto

Iglesia de Santa Catalina. Iglesia del S.XVI ubicada al lado del Jardín El Capricho.

Plaza de la Duquesa de Osuna. Se trata de una de las nuevas plazas planificadas en el anterior mandato, cuyo proyecto de ejecución ya está en marcha mediante la redacción de un Plan Especial, aunque con gran retraso. El proyecto ganador del concurso planteaba la plaza como una gran zona estancial con un centro cultural, que la conectara con el resto del entorno histórico, recuperando la plaza del Duque o la fuente entre el Palacio y la Casa de Oficios, así como el muro de contención y la escalinata de granito que conectan ambas zonas, lo que encaja perfectamente con este nuevo eje cultural.

Castillo de La Alameda. Se trata del único castillo dentro de la ciudad de Madrid, muy desconocido para la mayor parte de sus vecinos. Se puede visitar únicamente los fines de semana y festivos, pero apenas se llevan a cabo actividades. Y necesita un plan para darlo a conocer, con nuevas actividades culturales.

Panteón de los Fernán Núñez. Panteón privado construido en el siglo XIX junto al Castillo de La Alameda. De estilo neogótico es obra de Francisco de Cubas y González, Marqués de Cubas. La propuesta consistiría en negociar un convenio con la familia para su mantenimiento y visita. También se podría proponer declararlo Bien de Interés Cultural.

Parque Juan Carlos I. Conexión con la modernidad de este proyecto. Construido en 1992, es uno de los parques más conocidos y visitados de la ciudad. Sin embargo, poca gente conoce que su diseño se hizo pensando en su integración con el conjunto del Capricho, por lo que queda incluido en el eje cultural, además de suponer un gran espacio de recreo y descanso entre tantos atractivos culturales. Hay un espacio especialmente interesante a recuperar, cual es su auditorio.

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Una nueva etapa, también para la economía del distrito

Parece que surge la luz. La decisión de la Administración de quitar la obligatoriedad del uso de las mascarillas, salvo las consabidas excepciones, va mucho más allá de la liberación que este hecho implica. Es, en gran parte, la señal que todos esperábamos para saber que, por fin, hemos superado lo más grave de la pandemia y que a partir de ahora empieza una nueva etapa en nuestras vidas, que esperamos se parezca lo más posible a la que disfrutábamos antes de marzo de 2020.

Y parte esencial de esa vuelta a la normalidad que anuncia la no obligatoriedad de llevar mascarillas es la economía. De entrada, es bueno que el foco informativo traslade su atención de los hospitales a los mercados. Cierto es. Pero no menos cierto es que estos regresan con unos nubarrones de incertidumbre que a todos inquietan y a no pocos agobian. La previsión del Banco de España de llegar a una inflación del 7,5% es para muchos sectores, entre ellos el pequeño comercio y las clases más desfavorecidas, una muy preocupante noticia. El desorbitado incremento de los precios tendrá una directa relación con el consumo, afectando, por un lado, a la adquisición de productos básicos y necesarios y a la propia regeneración de la economía.

San Blas-Canillejas no puede ser una excepción a esa nueva realidad, máxime cuando se trata de un distrito heterogéneo, plagado de singularidades y de contrastes. En ese sentido, sabiendo que no hay varitas mágicas, lo más importante tal vez sea saber que la recuperación sea obra de todos. Empezando por lo más básico, empeño no va a faltar a las asociaciones y particulares que llevan tiempo trabajando con los más desfavorecidos. Ayudas de las distintas administraciones a los que han tenido el infortunio de caer en este sector entendemos que tampoco faltarán. Pero lo realmente importante es que el motor de la recuperación esté bien engrasado y empiece a rugir con fuerza. Y ahí está el otro gran sector, ahora duramente castigado por la inflación, imprescindible para que todo vuelva a fluir: el pequeño comercio. Si nos saltamos el paso de su aportación va a ser muy difícil que la economía de un distrito como el nuestro crezca adecuadamente. Por su aportación al PIB, por la creación de puestos de trabajo, por mantener el espíritu de barrio… Sí, es verdad que está acostumbrado a sobrevivir a todo tipo de crisis, pero esta es diferente. Por eso, más que nunca, ahora necesita la ayuda de todos: de las administraciones, de la Junta, independientemente de sus competencias, y de nosotros, de los vecinos, para, con nuestras compras, mantener algo que también es nuestro. Al fin y al cabo se trata de añadir a la economía un poco de proximidad, cariño y humanidad. Seguro que la fórmula funciona.

Mercado Boltaña
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Economía verde

Por otra parte, en la edición de este número llevamos a nuestras Tertulias de La Gradona la situación de la ecología en el distrito. Al margen del gran valor que en sí conlleva esta cuestión, tanto por cuestiones medioambientales como de salud, hay otro importante, que es apuntado por algunos tertulianos. Tanto la adecuada protección de Las Lagunas de Ambroz, un humedal dotado de una fauna y flora únicas en la ciudad de Madrid, como la construcción de un anillo verde, anunciado en el artículo, que enlazara los parques de La Quinta de Torre Arias, La Quinta de los Molinos y el Capricho, supondría para San Blas-Canillejas convertirse en la vanguardia de la economía madrileña en el apartado ecológico. Los tiempos cambian y el tradicional turismo de sol, playa e incluso arte está dando lugar a otras elecciones por parte de los demandantes, y una de ellas es la ecología. Ambos proyectos, la adecuada conservación del humedal y el anillo, convertirían a nuestro distrito en un destacadísimo lugar en lo que compete al turismo verde, con la consiguiente contribución en creación de empresas y puestos de trabajo, así como en su positiva incidencia en los negocios que ya existen. Vitoria hace unos años marcó el camino, y son muchos los turistas que recibe esta ciudad por este motivo. No debería asustarnos el reto, ya que, si medimos la diferencia en número de población, no estamos tan lejos: a menos de 100.000 habitantes.

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La ecología en San Blas-Canillejas

No es un tema de moda, sino un asunto de máxima necesidad que cada día atrae a más personas. Para hablar de la ecología en nuestro distrito hemos congregado en nuestras Tertulias de La Gradona a cuatro destacados expertos: José Luis Nieto, concejal de Más Madrid; Daniel Liébana, oficial jardinero de la Quinta de Torre Arias;  Chantal Dujardin, miembro de la Mesa de Medio Ambiente del Consejo de Proximidad; y Miguel Ángel García, presidente suplente de la Mesa de Medio Ambinete SBC y miembro de la Asociación de Medio Ambiente.

 

Cómo está la ecología en San Blas-Canillejas?

José Luis Nieto (J. L. N.): En primer lugar hay un gran problema y una lucha que se está librando desde muchos niveles, sobre todo con mucha movilización vecinal. Se trata de las Lagunas de Ambroz, una maravilla de biodiversidad que tenemos en el distrito. Hay una gran riqueza de fauna y flora. Por mi parte, en el Ayuntamiento, la intención que tengo es preservar esta riqueza natural para las generaciones futuras. Que no sea un lugar lleno de escombros, como ahora, sino un sitio que se recupere y se pueda visitar sin ningún peligro.

Chantal Dujardin (C. D.): Desde el punto de vista participativo se ha dado un gran salto, como por ejemplo sucedió con la Plataforma de Torre Arias. Se ha dado un gran paso con la defensa de las Lagunas de Ambroz o con la unión de todos los vecinos para luchar por la limpieza de los espacios interbloques que quedaron excluidos.

Miguel Ángel García (M. Á. G.): Se va evolucionando en este aspecto. Me ilusiona mucho la votación que hubo en el Ayuntamiento a favor de la conservación y protección de las lagunas. Eso indica que tanto en el tejido político como en el social hay una preocupación por no seguir perdiendo biodiversidad, sobre todo la más cercana. Se ha avanzado, pero los esfuerzos ahora hay que ponerlos ahí. Sería fundamental que se potenciara la educación medioambiental dentro del currículo académico y en la educación no oficial, fuera del horario escolar. Por ejemplo, las antiguas caballerizas de la Quinta de Torre Arias serían un lugar idóneo para crear una escuela de educación ambiental.

José Luis Nieto:
“La intención que tengo en el Ayuntamiento es preservar esta riqueza natural para las generaciones futuras”

Daniel Liébana (D. L.): La ecología en Madrid es una tarea titánica. Si acudimos a los datos los políticos nos podrán decir que es una de las ciudades más arboladas de Europa, que tenemos un ratio de zonas verdes por habitantes superior al que recomienda la OMS, aunque en nuestro distrito estamos algo por debajo de esa media. También es importante hablar de calidad, de cómo cuidamos nuestros espacios verdes. En eso estamos tres o cuatro décadas por detrás de nuestros vecinos europeos. En ese sentido hay que hacer un esfuerzo conjunto, tanto por parte de los profesionales como por parte de la ciudadanía, para avanzar hacia ciudades más naturales. Falta todavía mucha conciencia ciudadana y mucha conciencia política.

Tertulia La Gradona Ecologia en el distrito

Usted, José Luis, presentó una propuesta en el Ayuntamiento para que se protegieran las Lagunas de Ambroz. ¿En qué consistió?

L.N.: En marzo de 2021 ya llevé una iniciativa al pleno del Ayuntamiento para pedir la protección. La intención era que toda la zona de Las Lagunas de Ambroz quedase calificada como zona verde y que por lo tanto no se pudiese construir en ese ámbito, porque es suelo urbano. Este año he vuelto a llevar otra iniciativa que abunda más en la restauración de todo el terreno y la recuperación de ese espacio, así como en que se pongan barreras físicas para impedir que los desalmados entren con sus coches y tiren allí todo lo que pillan: escombros, frigoríficos, muebles… Ves las aves y la basura, y el contraste es brutal. Las dos iniciativas fueron aprobadas por unanimidad. Creo que hay una voluntad firme en el Ayuntamiento de Madrid de tirar para adelante con este proyecto para que las lagunas se protejan y se incorporen a una gran zona verde como será en un futuro el Bosque Metropolitano. Y que sea una herencia para las generaciones futuras.

Miguel Ángel García:
“No lo puedo decir más claro. No podemos perder esta oportunidad”

¿Es suficiente esta propuesta?

D.: Asimismo, se aprobó crear una comisión en la que participen también los actores vecinales que han luchado por la protección, como el Grupo de Trabajo de Las Lagunas de Ambroz. Yendo a la pregunta, en primer lugar hay que cumplir con lo que se aprueba. Espero que esta vez se cumpla. La protección sería suficiente. El problema es que la Comunidad de Madrid no ha respondido con la misma respuesta, ya que hemos pedido que se protejan a las lagunas, incluyéndolas en el Catálogo de Embalses de Agua, y han dicho que no. Por lo tanto, protección exactamente sobre las lagunas no hay. Lo único que hay es una intención del Ayuntamiento de reconocer a este espacio como zona verde. Pero tampoco sabemos cuándo va a ser. Hay que tener en cuenta que el mayor problema que tenemos es que se produjera una prórroga de explotación de las minas, lo cual destruiría totalmente este espacio.

Á. G.: Lo primero que tiene que ocurrir es que se entienda que abrir una mina a 300 metros de las casas y 150 metros de un polideportivo me parece inaudito. Si se va a conceder una prórroga por 10 o 12 años a una explotación de sepiolita, cuyas partículas se quedan en suspensión, esto puede ser un perjuicio para la salud. Por ese motivo hemos solicitado desde el grupo de trabajo que se cumpla con lo establecido en la Ley General de Salud Pública, en donde se dice que ante la duda se haga un estudio sobre el impacto en la salud. Por otra parte, lo aprobado en el Ayuntamiento me parece un paso muy importante. No se trata de construir aquí una charquita de menos de un metro de profundidad en la que no haya vida. No podemos perder esta oportunidad. No lo puedo decir más claro. Y a largo plazo habría que pensar que podría ser más beneficioso para todos tener aquí un espacio de estas características. Pero quizás no sea lo idóneo para este espacio encuadrarlo dentro del Bosque Metropolitano.

Daniel Liébana:
“Planteamos un eje verde sociocultural que una la Quinta de Torre Arias, Los Molinos y El Capricho”

Tertulia La Gradona Ecologia en el distrito

¿Realmente es un humedal natural?

D.: Muchos pensamos que esas aguas tienen un origen freático. Es casi imposible que tanta cantidad de agua proceda de la lluvia. Pero aunque su origen fuera artificial, para mí tampoco sería un aspecto negativo, porque en realidad lo que se tiene que valorar es la vida que se ha creado.

Á. G.: Es indiferente que un humedal tenga un origen natural o artificial. La Ley de Aguas protege a ambos. Además, habría que añadir el valor que tendría en el apartado de educación medioambiental y que sería un reclamo turístico para Madrid en lo que concierne a la ornitología.

Bien, valoremos pues el aspecto económico.

L.: Sin duda sería un gran valor económico para el distrito. Hay un turismo verde que tiene una gran repercusión económica.

L. N.: Podría ser un hito más dentro de ese turismo de naturaleza. Cada vez hay más gente que está más harta de ese turismo de sol, playa y juerga.

D.: Como valor añadido puede ser que aporte unas ventajas económicas, aunque para mí el valor medioambiental y de salud es igual de importante.

Pero más allá de las lagunas hay más asuntos en el distrito relacionados con la ecología.

L.: Desde la Plataforma Ciudadana llevamos planteado desde hace ocho años un eje verde sociocultural que uniera la Quinta de Torre Arias, Los Molinos y El Capricho, que está en otro distrito, que podría ser también un gran eje cultural, como por ejemplo de la agricultura, de la ganadería…, y enlazarlo con otros parques, como el Juan Carlos I, generando una red. Es importante al hablar de biodiversidad que entendamos que los animales, desde el más pequeño al más grande, se mueven. Las grullas de las lagunas vienen a Torre Arias. Una abeja puede recorrer una distancia increíble. Se empieza a concebir el concepto de que toda la biología se pueda mover por toda la ciudad porque tiene espacios verdes que no estén interrumpidos por muros de cemento. En Vitoria empezaron con un anillo verde, pero ahora el objetivo es llegar a una red de espacios en la que a pocos metros puedas tener algo verde para que la biología pueda moverse y para que la salud humana se beneficie. Eso también es economía.

Chantal Dujardin:
“Tenemos un ratio de 25 árboles por cada 100 habitantes cuando el deseado es de 29. En Canillejas es de seis por cada 100”

Á. G: Es muy importante lo que ha apuntado Daniel sobre la conectividad. Los ecosistemas no tienen que estar inconexos. Además, cuando su perímetro se reduce, se reducen las posibilidades de supervivencia de los seres que lo habitan. Y hay que generar esa conectividad para que haya un intercambio genético. Hay una oportunidad en este sentido con el parque de El Humedal para intentar recuperar el antiguo cauce del Ambroz.

Tertulia La Gradona Ecologia en el distrito

Háblenos, Daniel, de la riqueza del parque de Torre Arias.

Se trata de la quinta más antigua que se conserva íntegra. Data de finales del siglo XVI. Cuenta con más de 350 especies de plantas herbáceas, más de 50 especies de árboles, más de 30 de arbustos… Ahora se incorporará al plan director del parque un estudio sobre la fauna. Estamos pensando en la posibilidad de crear una granja educativa y la recuperación del viñedo. Es una forma de trasladar lo rural a la ciudad. La Quinta de Los Molinos, que tiene su procedencia en la de Torre Arias, está diseñada como huerta alicantina, con almendros y olivos.

¿Cómo se puede incorporar lo verde a zonas tan plagadas de cemento, como Simancas?

L. N.: En el anterior mandato municipal quedó elaborado y aprobado, está en vigor, el Plan de Infraestructura Verde y Biodiversidad, muy potente, que pretende que la infraestructura verde penetre en el cemento. Establece unos ratios de superficie verde por habitante en cada barrio. En el distrito estamos un poco por debajo de la media.

D.: El ratio que tenemos es de 25 árboles por cada 100 habitantes cuando el deseado es de 29. En Canillejas hay seis árboles por 100 habitantes. Canillejas está fatal. Los mejores barrios en este aspecto son Salvador y Rejas.

L: Simancas tiene una gran cantidad de zonas interbloques en las que la jardinería vecinal se ha perdido. Pero en el distrito hay muchos espacios. Cualquier alcorque de un árbol puede albergar más que el propio árbol.

¿Está cambiando la importancia que le da la gente a esta cuestión?

L: Yo creo que sí. Cada vez hay más gente informada y concienciada. Hay una mayor cultura de lo verde. Aunque la cosa va lenta. Hay que hacer un esprint.

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