Las Tertulias en La Gradona – La mujer en el ámbito laboral en San Blas-Canillejas

Página del Distrito abordó en esta ocasión ‘La mujer en el ámbito laboral’ como tema de debate. Para analizar la situación contamos con la amable participación de: Xandra Macarro, experta en desarrollo personal; Paloma Soto, directora de comunicación LBS Seguros; Belén Escudero, abogada especializada en derecho civil; Julia del Mar Cortezón, periodista diario Marca; y Ana Zapardiel, trabajadora social

 

¿Qué problemas tiene la mujer en el mundo laboral?

Xandra Macarro: La mujer tiene una carga añadida a la búsqueda de empleo. Se ha normalizado hacia ellas las tareas domésticas y el cuidado de los hijos. La búsqueda de empleo se convierte en sí en un trabajo. Buscaría un desarrollo personal hacia ellas en este entorno.

Paloma Soto: El principal problema es que si queremos un desarrollo personal tenemos que renunciar a pasar tiempo con la familia. A la hora de contratarnos en puestos de responsabilidad, la familia nos frena mucho. Siempre estamos en desventaja.

Belén Escudero: Por ser mujer ya asumes que tienes que hacer un esfuerzo extra para estar a la altura de los hombres. Tú misma te condicionas a que tienes que ser más agresiva. Debes adoptar un rol que luego en la vida personal no lo sigues. Tienes que masculinizar tu discurso para que te tomen más en serio.

Julia del Mar Cortezón: Tienes que superarte a ti misma o demostrar que sabes más que un hombre. En fútbol el hombre sabe desde que nace, la mujer lo tiene que demostrar. El error está precisamente en tener que demostrar. Es llegar y decir que, si un hombre sabe, yo sé más que él, y eso se va a ver en el día a día.

Ana Zapardiel: El rol de la mujer en la sociedad todavía es muy distinto al rol del hombre. Por ascender a directora en mi trabajo, tuve que renunciar a un puesto docente en una universidad para cuidar a mis hijos. Así es imposible estabilizarse en el mercado.

Tertulia en la Gradona la mujer en el ambito laboral

¿Qué papel tiene la educación en la futura autonomía laboral?

Xandra: Si una persona quiere una educación eficaz para el mercado laboral debe buscarla fuera del sistema. Tiene que buscar las formaciones que le ayuden a crecer profesionalmente. En este aspecto hay muchas carencias. La educación convencional favorece a los hombres.

Paloma: Hace años las tareas de los hijos y las hijas en casa eran diferentes. Lo que ha pasado es que al ir creciendo hemos ido extrapolando al trabajo estas costumbres. Hoy, tanto hombres como mujeres se tienen que equiparar desde pequeños. Por suerte se ha avanzado mucho.

Belén: Aunque sí ha habido un avance, esta desigualdad sigue muy latente y lo veo con mis clientes. Siempre que hay un problema es la madre quien se queda en casa. Va a tardar mucho en cambiar porque en la gente joven hay muchos micromachismos. Es difícil un cambio repentino hoy.

Julia: Todavía quedan muchos años para estar de tú a tú. Antes en el periodismo deportivo, si ibas acreditada a un campo de fútbol te preguntaban de quien eras novia, quien era tu padre, etc. Por suerte ha cambiado a mejor y vemos a muchas periodistas deportivas en los campos de fútbol.

Ana: La sociedad tiene que hacer algo para que las nuevas generaciones no cometan los errores de generaciones pasadas. Eso empieza por la educación más primaria. Tiene que ser una educación práctica.

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¿La actuación de los grupos feministas favorece o daña el avance hacia la igualdad de oportunidades?

Xandra: Hay ciertas que favorecen a la causa y otras que perjudican. De todos modos, el movimiento feminista ha apoyado mucho en este proceso.

Paloma: Estoy muy a favor de los movimientos feministas. El feminismo bien entendido hace muy bien en la sociedad. El problema está en que se ha desvirtuado el mensaje.

Belén: El feminismo se ha politizado excesivamente y se está utilizando como arma populista. Hoy y por cómo se está aplicando, perjudica a la mujer.

Julia: Recuerdo que mi tutor del colegio me dijo una vez «Tú te vas a dedicar a un mundo de hombres». Es una frase que odio. El verdadero feminismo hace bien. El que se sale de la ideología lo odiamos todas las mujeres porque no ayuda.

Ana: El feminismo es necesario para que haya igualdad entre hombres y mujeres, pero el radicalismo hace daño. Hay que buscar un punto medio entre los dos extremos actuales.

Tertulia en la Gradona la mujer en el ambito laboral

El feminismo que exige la igualdad profesional, ¿tiene identidad política?

Xandra: En muchos casos sí, y sirven de instrumento político a causas que no benefician a la mujer.

Paloma: Es un insulto que por ley tenga que haber un número determinado de mujeres en las empresas. No debería ni existir esta ley. Esto debería regularse por los méritos propios de la mujer.

Belén: El problema está en que solamente un partido político se ha ocupado de la mujer, cuando todos deberían tratar este tema. Usar este tema para volverse más cercano a tu público no favorece ni a los partidos ni a las mujeres.

Julia: Si es para ayudar a la mujer, bienvenido; si es para ayudarse a ellos mismos, que es lo que están haciendo en la actualidad, claramente no porque nos perjudica.

Ana: El feminismo se ha transformado en un instrumento de confrontación social. Ahí se debería centrar el debate. Puedes votar al partido socialista y estar a favor de la igualdad entre hombres y mujeres.

Tertulia en la Gradona la mujer en el ambito laboral

¿Las empresas dan facilidades para la conciliación familiar?

Xandra: Sí. Cada vez hay más empresas que están apostando por facilitar vías de conciliación. A veces somos las mujeres quienes no damos la oportunidad al padre de hacerse cargo del hijo. El instinto maternal nos suele tirar demasiado en estos casos.

Paloma: Nunca he conocido la conciliación familiar. Cuando tuve hijos me di cuenta de que eran ellos o mi carrera profesional. Nos pasaba a todas las compañeras de trabajo. Nunca nos ofrecieron soluciones viables.

Belén: A mí me preguntaron en una empresa que, como iban a invertir mucho en mí, que si pensaba quedarme embarazada. Me quedé perpleja. No sólo las empresas deben fomentar la conciliación familiar, sino también el Gobierno. Si varias mujeres se tomen la baja por maternidad no debería afectar económicamente al empresario. Eso debería solventarlo el Estado con ayudas.

Julia: Ha habido un avance en los últimos 10 años. He visto frecuentemente bajas por paternidad y está muy bien. Ayuda a la estabilidad familiar.

Ana: Es una cuestión de cultura, pero poco a poco se está cambiando. El Gobierno tiene que colaborar más para ayudar a las empresas en caso de bajas por maternidad. Sino la conciliación familiar es inviable.

 

¿Existe la brecha salarial entre hombres y mujeres?

Xandra: Sí, hay muchos datos que lo reflejan. Un estudio estimó que faltan 200 años para que haya igualdad salarial entre hombres y mujeres. Es un proceso muy lento en el que la sociedad demanda cambios rápidos.

Paloma: Sí. A medida que asciendes en los puestos de responsabilidad de las empresas la brecha se hace más grande. Un mismo trabajo tiene diferentes salarios. No es una cuestión de destreza profesional.

Belén: Las diferencias salariales en el sector de la abogacía rondan una media de 450 euros mensuales. Hay el doble de abogados (69%) que de abogadas (31%). La brecha salarial es uno de los temas más atrasados de España.

Julia: Por suerte yo tuve un director que nos dijo que todos los redactores éramos iguales y así se reflejó. Todos los redactores del momento cobrábamos por igual.

Ana: La brecha salarial no solo existe en la nómina, sino en el acceso a los puestos directivos. A veces no se valoran las habilidades y capacidad. Parece que cuenta más el sexo. Se debería comparar las competencias en igualdad de condiciones.

 

¿En qué medida ha cambiado el rol profesional de la mujer en el siglo XXI?

Xandra: Los últimos 10 años han sido muy decisivos para la mujer. Ha habido muchos cambios a nivel sociocultural y todo eso influye en el trabajo. Seguimos estando en un rol muy maternalista, pero con ciertas pinceladas de rebeldía. Hemos conseguido empoderamiento en algunos aspectos, pero aún tenemos patrones antiguos.

Paloma: Hemos cambiado, pero todavía queda el cambio mayor. Hasta que no se deje de justificar la incorporación de la mujer al trabajo no daremos el salto. Aquí es cuando se cambiará una sociedad entera.

Belén: Ahora tenemos que ser mejores mujeres, madres, profesionales… y eso nos ha cargado de mayor responsabilidad. Se ha llegado a creer que ese es el único camino para llegar a la igualdad. Hemos cogido nuevas facetas y no hemos soltado otras.

Julia: Hemos avanzado pero la mochila la seguimos teniendo. Cada vez es más pesada. Hasta que no nos la quitemos no podremos avanzar al ritmo que queremos.

Ana: Ha habido más incorporaciones de la mujer al trabajo, pero 20 años son muy pocos para cambiar la esencia. Estamos ante un proceso de larga duración. Cada avance es una pequeña batalla ganada.

 

¿Están capacitados por igual los hombres y las mujeres en el ámbito intelectual? ¿Y en el físico?

Xandra: A nivel intelectual desde luego que sí. Cualquier hombre o mujer están capacitados para realizar todas las funciones. A nivel físico no somos iguales. Los hombres tienen mayor fortaleza en el tren superior que la mujer. Les cuesta menos ganar fuerza. Por tanto, las pruebas físicas tienen que ir acorde a las condiciones de la mujer. Más que igualdad se trata de equidad.

Paloma: En el campo intelectual todos somos iguales. Es difícil ver a una mujer en una obra y a un hombre en el servicio doméstico. Aquí ya se crea desigualdad. Es una desigualdad elegida. No es necesaria una fuerza física elevada para que exista la igualdad laboral.

Belén: No tenemos por qué ser iguales. Estamos tensando demasiado la cuerda en la igualdad. No somos iguales ni lo vamos a ser nunca. Tenemos que respetar la desigualdad dentro de la equidad. Buscar la igualdad radical es inviable en la sociedad moderna.

Julia: Intelectualmente somos iguales, todos somos personas. Físicamente somos hombres y mujeres. Somos diferentes por naturaleza y no se puede luchar contra ello. Hay que saber diferenciar los conceptos.

 

¿Existen ayudas políticas adecuadas para la mujer por parte de las instituciones?

Xandra: No me sé todo el contexto, pero veo muchas cosas que me gustan. Aún así hace falta mucho más refuerzo del que se está haciendo.

Paloma: Sí hay, pero se deberían hacer más. Se están llevando a cabo muy poco a poco para la magnitud del problema.

Belén: Se utilizan más en beneficio propio que en beneficio de la mujer. Hay mucha publicidad, pero realmente no llegan estas ayudas.

Julia: A la hora de la verdad estas ayudas escasean, por eso pedimos más. Cuantas más ayudas lleguen será mejor para todos. Se trata de hacer una sociedad mejor entre nosotros.

Ana: En política de empleo todavía se hacen muy pocos esfuerzos. En el último trimestre la diferencia de desempleo entre hombres y mujeres en Madrid ha sido del 10%. Es muchísimo. Esto demuestra que los esfuerzos que se han hecho son insuficientes.

 

¿Qué opinión tienen sobre la ley de ‘Sólo Sí es Sí’? ¿Debería abolirse o mantenerla?

Xandra: Estoy muy confusa. Lo que demuestran las noticias es que las mujeres necesitan herramientas para protegerse. Le pondría preámbulos a esta ley para que la gente la entendiera mejor. Debería de dejar de verse como un objeto de publicidad. Tendría que ser una herramienta eficaz.

Paloma: Como madre de unos chicos esta ley me da miedo. Esta ley ni ayuda a las mujeres y encima deja desprotegidos a los hombres. La ley está mal ejecutada y no se ha conseguido el objetivo.

Belén: La ley podría haber sido una buena herramienta, pero se ha politizado mucho. Ha servido un instrumento electoral. No han pensado hacia quien iba dirigida. Los resultados han sido tan devastadores que han creado lagunas legales. La ley no tiene una buena práctica jurídica.

Julia: Esta ley se nos ha ido de las manos. Se están cargando muchos derechos fundamentales. Se está aplicando mal. Ofrece demasiados debates para ser algo que mejora la vida de las personas.

Ana: La ley no ampara a las víctimas, pero sí se reducen las penas constantemente. Es demasiado radical. Hay que naturalizar ciertos aspectos de la vida y no pasa nada por ello.

 

Valoraciones generales del debate

Xandra: Recalco la importancia de la educación para las futuras generaciones. Lo que trabajo con mis hijas es el amor propio, auto cuidado y respeto que se deben tener. Este es el mejor camino para evitar conflictos con la ley de ‘Solo Sí es Sí’. En general hay que trabajar más las herramientas personales. Tener autoconfianza y saber decir que no a tiempo.

Paloma: Me gustaría apuntar que a veces nosotras somos nuestras peores enemigas. He visto casos en que las mujeres, lejos de ayudarnos, trataban de hundirse mutuamente. Tendríamos que ser más corporativistas entre nosotras.

Belén: Muchas de las mujeres se crean inseguridades. He tenido mejores resultados de confianza con los hombres que con las mujeres. La frustración generalizada lo tenemos que eliminar entre todas. Tenemos que centrarnos en crecer como personas.

Julia: El respeto va a ser la base para conseguir la igualdad. Tenemos que volver a los valores del pasado para avanzar como sociedad. La mujer tiene que seguir dando pasos firmes. El camino está ahí, solo hay que mirar el mejor modo de llegar a la meta sin mancharte.

Ana: Para que la mujer tenga las mismas oportunidades que el hombre, la sociedad tiene que asumir una corresponsabilidad. La solución está en cada uno de nosotros.

 

SUMARIOS

Xandra: “La búsqueda de empleo se convierte en sí en un trabajo”

Paloma:

“Hasta que no se deje de justificar la incorporación de la mujer al trabajo no daremos el salto”

Belén:

“Tienes que masculinizar tu discurso para que te tomen más en serio”

Julia:

 “Tienes que superarte a ti misma o demostrar que sabes más que un hombre”

Ana:

“La brecha salarial no solo existe en la nómina, sino en el acceso a los puestos directivos”

 

ME GUSTA!!! ESTÁ BIEN REDACTADO, ES ÁGIL E INTERESANTE