Carlos Díaz-Pache

Elecciones

El fenómeno Ayuso también se plasmó en San Blas Canillejas. En las elecciones a la Comunidad, el PP-SBC logró la victoria en todos los barrios y mesas electorales del distrito. Para su presidente, Carlos Díaz-Pache, una de las claves estuvo en la transversalidad del voto.

“Ayuso, al margen de cuidar la salud entendió que no podía posponer cuidar la economía”

“Hay mucho votante socialista de González, Leguina o Rubalcaba que entiende que este no es el POSE al que votaban”

¿Qué significa para ustedes la victoria que han tenido en el distrito?

Ha sido una victoria muy importante por varias cosas. La altísima participación hace que el resultado sea aún más significativo. El Partido Popular e Isabel Díaz Ayuso han ganado en casi todos los municipios de Madrid, en los 21 distritos de la ciudad y en los ocho barrios de San Blas-Canillejas. Y en todos los colegios electorales de aquí. Es algo histórico. Cuando ves el detalle de los datos te das cuenta de que el respaldo que hemos tenido ha sido transversal: en ideología, porque hemos recibido votos de Vox, Ciudadanos y del PSOE; en edad, porque muchos jóvenes que votaban por primera vez han votado al Partido Popular; porque nos ha votado el público mayor, el de media edad…Estamos muy felices con el respaldo que ha habido a una candidata que hace poco era poco conocida, que en 2019 logró gobernar y que la gestión que ha tenido en este año tan difícil con la pandemia ha sido exitosa. Y en este distrito así se ha reflejado.

¿Por qué ha calado tanto y tan bien el mensaje de Ayuso?

Ella es una persona muy de verdad. La gente la ha percibido como una persona sincera y valiente. Isabel no es dada al lenguaje político correcto. Dice las cosas como las siente. Se ha tenido que enfrentar al Gobierno de la nación y a todos los que le decían que la cosa no podía ser de otra manera. Ella se rebeló contra eso. Al margen de cuidar la salud entendió también que no podía posponer cuidar la economía. Que la economía de los vecinos, de las personas reales, no podía esperar tanto tiempo. Lo dijo desde el principio: ‘Esto va para dos años, aproximadamente’. La gente se lo ha reconocido. Pero no sólo la de la hostelería: los proveedores, los transportistas, los clientes… Había una economía entroncada en ese sector que afectaba a muchas otras cosas. La gente valora la valentía, máxime si aciertas. Y ella ha acertado. Puso tests de antígenos cuando el Gobierno de España decía que era una barbaridad, y luego se demostró que era una estrategia acertada; puso en marcha dos hospitales: uno provisional en el Ifema y luego el Isabel Zendal… Ha sido una gestión creativa, valiente, arriesgada, pero que se ha demostrado eficaz.

¿Pueden haber sido también unas elecciones históricas en el sentido de que el PP haya roto definitivamente determinadas barreras?

Ojalá. La presidenta está llevando esto con mucha humildad. Ella misma dice que hay una parte del voto que es voto prestado y que no necesariamente es voto amarrado. Sabe que en estos dos años de legislatura corta tiene que demostrar que merece la confianza que le están dando los ciudadanos. Yo creo que nunca habíamos conseguido ganar en todos los colegios electorales en el distrito, entre otras cosas porque en algunos lugares el voto al PP era minoritario. Y en estas elecciones hemos sacado más del doble de votos que el segundo clasificado.

¿En qué medida ha afectado al resultado el doble lenguaje que ha mantenido el Gobierno del PSOE en Madrid y en el resto de España?

Los votantes del Partido Socialista le dieron un voto de confianza a Pedro Sánchez y este no ha respondido a esa confianza. Sánchez dijo que no dejaría la gobernabilidad de España en el separatismo, que no pactaría con Bildu, lo de ‘Yo nunca dormiría si tuviera a Pablo Iglesias en el Gobierno’… Hay mucho votante socialista de González, Leguina o Rubalcaba que entiende que este no es el POSE al que votaban. Y esos votantes ya no se mueven en el eje izquierda-derecha, sino en el eje de si estás con España o no estás, si estás en la ruptura o en el acuerdo. Leguina dijo que merecía ganar Ayuso. En el País Vasco amenazaban de muerte a Nicolás Redondo Terreros y los que aplaudían a los que le amenazaban de muerte ahora son socios de Pedro Sánchez. Del Pedro Sánchez que como secretario general del PSOE ahora quiere expulsar a Nicolás. Que esté más cerca del PSOE Otegui que Nicolás Redondo, si fuera votante del PSOE me parecería tremendamente doloroso.

Pero esa manera de quitarse complejos por parte del PP ha sido determinante. A Isabel no le ha importado que le dijeran fascista, loca, que le pusieran en cuestión todo: ha sufrido un ataque contra su aspecto, su familia, sus decisiones, contra todo lo que representaba ella. Dijo: ‘Vamos a seguir por nuestro camino sin importarnos lo que digan los de Vox, Ciudadanos, PSOE…” Y esa pérdida de complejos es lo que ha hecho que la gente de los barrios haya visto en ella una aliada. Yo creo que la gente se ha quitado los complejos.

¿Por qué es bueno para San Blas-Canillejas la victoria de Ayuso?

Porque es el reconocimiento de una gestión que funciona. Después de la época de Carmena, donde los presupuestos se quedaban sin ejecutar, donde se amortizaba deuda porque no había inversión porque no eran capaces de ejecutar las inversiones que se prometían… En las gestiones municipales se está viendo que el Gobierno de Almeida es infinitamente más eficaz. Se hacen muchas cosas que antes quedaban pintadas en un papel y luego no se ejecutaban. En lo regional que afecta al distrito son los centros de salud que funcionan, un modelo de atención primaria que funciona, unos colegios con un modelo de educación en libertad donde los vecinos pueden elegir colegio público, privado, concertado o especial… Son cosas que estaban en juego ¿Por qué los padres de San Blas-Canillejas no pueden llevar a sus hijos a un colegio de Majadahonda, si a lo mejor trabajan allí?

¿Cómo afrontan el futuro?

El PP de San Blas-Canillejas va a estar estos dos años dejándose la piel para responder a estas expectativas. Antes y durante la campaña estábamos visitando las asociaciones, los centros, a los hosteleros, a los comerciantes. Para conocer de sus problemas y para preguntarles qué querían de nosotros. Y así vamos a seguir.