El orgullo de mi barrio

“Por eso, a día de hoy, en San Blas-Canillejas seguimos necesitando vuestro apoyo para vivir en libertad, y por eso es tan importante el Día del Orgullo para todos los miembros del colectivo”

Ser gay, lesbiana, transexual o bisexual en un distrito de la periferia es un deporte de riesgo. La falta de espacios seguros, las dificultades para encontrar un grupo de personas iguales, cercanas y con las que pasear y disfrutar en el barrio es una de las mayores barreras. Pertenecer al colectivo LGTB en San Blas-Canillejas, y lidiar cada día con los compañeros de instituto, con las vecinas que aún comentan si el hijo de la vecina del cuarto se viste un poco raro, se pinta las uñas o es más amanerado de lo normal, sigue siendo una realidad día a día.

Fran García, Miembro del colectivo LGTB
Fran García

Por eso, los y las que somos visibles, lo somos por aquellos que no pueden serlo: aquellos a los que su familia no entiende, ni apoya, a los que sus compañeros de instituto hacen la vida imposible por ser transexual o afeminado. Lo somos en las tiendas de barrio, en el mercado de Boltaña o en la Galería de San Blas, paseando de la mano por la calle Amposta, tomando algo en la Plaza Blanca y en el centro de salud Ghandi.

Las personas del colectivo somos vuestras vecinas, vuestras amigas y compañeras de clase o  trabajo. Hemos nacido aquí, en mi caso en Canillejas, donde he crecido y desarrollado toda mi vida en mi distrito, al que quiero tanto. Es por eso que, hace unos años, nos juntamos un grupo de amigos y formamos una asociación para ayudar a aquellos que, dentro del colectivo LGBT, fueran discriminados y el apoyo fue enorme. Reivindicamos el orgullo de ser quienes somos, sin tener miedo a ser agredidos o discriminados, y entramos a las aulas para hablar de orientación sexual, de identidad de género y de respeto. Y lo hicimos en nuestro distrito, tratando de acercar a los barrios lo que vivimos en el centro de Madrid cada año. Y os sorprendería saber que en este distrito hay gente que tiene miedo a expresarse tal y como es porque sufre agresiones día a día: en clase, por la calle o en su propio hogar, se sienten discriminados por ser quienes son.

Es cierto que, como en todo, hay diferencias entre barrios de nuestro distrito. Por eso, debemos seguir construyendo día a día, de mano de las asociaciones y colectivos, espacios seguros y de respeto a todas las identidades y orientaciones, y aunque se ha logrado mucho, debemos seguir trabajando porque, mientras se niegue la identidad o la orientación a una persona, le estaremos negando la libertad para ser y expresarse tal y como es.

Por eso, a día de hoy, en San Blas-Canillejas seguimos necesitando vuestro apoyo para vivir en libertad, y por eso es tan importante el Día del Orgullo para todos los miembros del colectivo, reivindicar y reivindicarnos tal y como somos, con nuestra identidad y nuestra orientación, para que se entienda, a ojos de todos que somos, existimos y que no estamos solos.

Es por eso que os animo a observar a vuestro alrededor, con unas gafas de arcoíris, y podréis vernos a vuestro lado, en cualquier rincón del barrio, viviendo en libertad y sin miedo a las agresiones que sufrimos, a la discriminación y a las palizas que a día de hoy siguen ocurriendo. Y sobre todo, os animo a crear con nosotras un mundo más abierto, tolerante y libre del que encontramos, para que el futuro sea inclusivo para todas las personas.

Fran García.

Miembro del colectivo LGTB