“El pequeño es el eje y el motor de la economía sostenible”

Si con anterioridad a la pandemia el panorama del pequeño comercio era preocupante, el COVID ha dejado a este sector, esencial para nuestra economía, en una delicada situación. José Rubio, presidente de las asociaciones comerciales ACEH y ACU, enumera sus principales problemas y apunta las posibles soluciones.

 

 

En qué situación se encuentra el pequeño comercio?

El pequeño comercio es el que más problemas tiene. Casi todas las actividades empresariales están recibiendo ayudas. La Comunidad de Madrid lo está intentando, pero no están definidas. Solo hubo unas ayudas para la cuota durante los dos meses de alarma. El caso es que no hay ingresos y se tienen que pagar las facturas. Si se perdió entre un siete y un nueves por ciento durante la anterior crisis… Actualmente, más del 50% no ha podido sobrevivir. Como sigamos así el pequeño comercio tradicional va a tener que cerrar las puertas. Por otra parte, independientemente de la situación excepcional en la que estamos, hasta la llegada de Más Madrid las dos asociaciones comerciales del distrito, ACEH y ACU, siempre han sido apoyadas como asociaciones que han hecho actividades para el comercio que nunca se habían reallizado. Ello supuso también un giro radical a los planes para los ejes comerciales.

¿Es el gran olvidado de esta crisis?

Sí, sin duda. El mayor olvidado. Hemos sobrevivido durante esta etapa de los ahorrillos, porque ayudas realmente no hemos recibido, ni del gobierno nacional ni del regional. Y sahora no sabemos si podremos volver a abrir o nos iremos todos a la cola del paro, que, como se sabe, como autónomos nos moriremos de hambre. De todos modos, más que el COVID nos han comido las grandes superficies y la falta de miras de nuestros políticos, que han permitido que medianas superficies, que en realidad son grandes superficies, hayan invadido el distrito.

¿Por qué no cumplen las propuestas aprobadas en el pleno de la Junta Municipal de 2017, principalmente la  implantación de una moratoria a las grandes superficies;  el apoyo informativo e institucional; y el desarrollo de un presupuesto de dotación económica?

Precisamente la primera propuesta fue aportada por nosotros. El Ayuntamiento incluso se sumó simbólicamente para mostrar su apoyo. En gran parte se trataba de desarrollar un plan para poder competir en igualdad de condiciones con las grandes superficies. Pero todas las medidas, en su conjunto, son esenciales. Francamente, no entiendo por qué no se han puesto en marcha.

 

Le enumero algunas cuestiones que pueden afectar al sector. ¿Cómo está la seguridad?

Mal. A medida que se va acrecentando esta, podríamos decir, guerra sin escombros, la crisis aumenta. ¿Dónde vamos a ir a comer? Si ya estaba mal la seguridad, ahora,  cada día que pasa, está peor. Hay reventones de cierrres, okupaciones…

rubio
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¿La limpieza?

Otra cosa que está fatal. Existe el problema de que hay servicios reducidos como consecuencia de la pandemia para los trabajadores de la limpieza, algunos están a media jornada…

 

¿Qué se podría hacer desde la Administración en estos momentos para ayudar al pequeño comercio?

En primer lugar, tener claro las medidas que se pueden adoptar. Que no pase como con la Ley del Tabaco, que un día se hacia una cosa, otro, otra… Hay que tomar de verdad medidas que sean científicas y efectivas. Y hay que ayudar al pequeño comercio como ha sucedido en anteriores legislaturas, algo que la anterior y el actual presidente de la junta no ha hecho hasta ahora.

¿Es fundamental el pequeño comercio para salir de la crisis?

El pequeño es el eje y el motor de la economía sostenible que debe empezar por los barrios, pueblos y ciudades. El comercio, junto con el autónomo, es el 80% de la caja real que llena la Seguridad Social. Somos los que pagamos para que todos los meses cobren policías, sanitaros, bomberos… Recuerdo, hace tiempo, en una reunión se me ocurrió proponer que no abonáramos las cuotas durante tres meses como medida de protesta. Salvador Santos Campano, presidente en ese momento de la Cámara de Comercio de Madrid, me pidió que no lo hiciera ‘porque se hundiría la Seguridad Social’. Y es cierto. Si a nivel nacional los autónomos no ingresamos no come ni el presidente del Gobierno. Somos los más olvidados y los más castigados. Si no estamos facturando, ¿cómo podemos seguir pagando?.