“La hostelería es alegría y el motor de la economía”
Tras una amplísima experiencia en el mundo de la hostelería, Juan Antonio Hernando decidió recalar en el distrito. Regenta cuatro restaurantes, cada uno dedicado a un púbico diferente. Cree firmemente en el valor de la hostelería y en el trabajo que está haciendo algún político durante la crisis: “Pienso colgar un cuadro con una foto de Ayuso e invitarla a comer”.
Cuáles son los negocios que tiene en el distrito?
El restaurante Nido, Il Quattro, la cervecería Kinto y el Refugio.
Denos una pincelada de cada uno de ellos. Empecemos por Il Quattro.Es maravilloso, el modelo de negocio que quería haber montado siempre. Hacemos la masa de la pizza nosotros. Hemos inventado pizzas diferentes, de pulpo con patatas chip, una de cecina con queseo manchego que está triunfando… La idea es, cuando se pueda, montar más Quattros.
El Refugio. Es la base. Es el que generó dinero al principio para pagar todos los gastos. Ahí empecé con mi mujer. Aunque luego hemos resultado perjudicados por el problema de concesión de licencias de terraza. Es un sitio de comida tradicional, castizo, en donde se puede disfrutar de tapas, tostas y una gran variedad de aperitivos.
Nido. Un restaurante de comida mediterránea que ahora ha cambiado a arrocería de calidad. Tenemos unos arroces exquisitos. Precisamente allí, cuando no existía, innové implantando el menú de noche.
Kinto. Lo llamé así porque en aquel momento era el quinto. Lo monté con la idea de vender botellines. El concepto es: hamburguesería, hamburguesas gigantes, sadnwichs y kubos de botellines, destinado a una clientela más joven.
¿Con estos cuatro negocios cubre todo perfil de cliente?
Sí. La verdad es que he tenido los cuatro locales llenos con un tipo de público diferente en cada uno.
Cuéntenos su trayectoria como empresario.
Yo he trabajado en varios sitios de hostelería. En Coslada llevé un bar de copas, aunque terminé harto de la noche. Entonces decidí trasladarme aquí. Quería tener un restaurante y la verdad es que hasta la fecha me ha ido bastante bien. Elegí la zona de San Blas-Canillejas porque compré un piso en la calle Niza. Soy vecino de la zona.
¿Cuántos empleados tiene?
Alrededor de veinte. A todos los he comprado cestas de Navidad pese al momento económico que atravesamos. He creído que había que hacer el esfuerzo. Todos los años lo había hecho y he considerado que este también había que hacerlo pese a las dificultades.
¿Cómo está la situación de la hosteleria?
Muy difícil por la cantidad de gastos que conlleva. Si un camarero cobra alrededor de 1.300 euros, suma seguros sociales… El coste total te acaba saliendo por unos 2.000. Hay que sumar eso, más gastos generales, teniendo en cuenta lo que ha bajado la caja.
¿Tienen alguna oferta especial para los clientes?
Ofrecemos un descuento del 30%, en días laborables, en platos de carta. Quedan excluidos el menú, las bebidas y el postre.
Hábleme de las ayudas.
Tengo solicitada una de 10.000 euros y me dicen que me contestarán dentro de seis meses. Que contestarán, otra cosa es que te la concedan. Pero no hay ayudas claras ni directas, como por ejemplo, dinero en efectivo. Los seguros sociales se aplazaron en un momento de pandemia. ¿No se podían haber exonerado? Luego los tienes que pagar y si no lo haces te meten un 20% de recargo. Si, por ejemplo, me liberaran del coste de los seguros de la Seguridad Social, 11.000 euros, con eso, salgo.
¿Es la hostelería el motor generador necesario de alegría para salir de la crisis?
Sin duda. Para mí Isabel Díaz Ayuso es la que ha salvado un poco esto. Si en Madrid estamos mal, cómo estarán en otras provincias. Pienso quitar el cuadro que tengo allí colgado para poner otro con una foto suya. Por supuesto, está invitada a comer. La hostelería es importantísima tanto por el dinero que produce como por su generación de alegría. Es un tema social. Un par de cañas desinhibe, hace que la gente se ponga contenta. La hostelería es alegría y el motor de la economía.