¿Por qué se olvidan tantas veces del barrio de Rejas?
Rejas, en innumerables ocasiones, mandato tras mandato, parece ser un gran olvidado por parte de los distintos equipos de Gobierno de nuestra ciudad. Solamente se da una circunstancia que parece poner entre paréntesis esta situación, que ya se ha arraigado con el paso de los años.
Y no es otra que las elecciones municipales, pues durante los meses previos a su celebración, los que gobiernan hoy, así como los que lo han hecho en el pasado, dicen ser conocedores de sus necesidades y prometen cambios que a la hora de la verdad no llegan nunca.
Estamos hablando de un barrio que tiene un problema importante en lo que a la movilidad se refiere, como sus vecinos vienen denunciando desde hace décadas, pero esta realidad no es la única susceptible de mejoras que, lamentablemente, parece que nadie acometerá en los próximos tiempos. ¿A qué problemáticas me estoy refiriendo? Pues a la falta del cuidado regular de la zona, a que es necesario hacer un esfuerzo por parte de la Junta Municipal para proporcionarla de unas calles amables, o a que es importante dotarla de unos equipamientos a la altura de lo que merece la ciudadanía.

¿En qué puede palparse este abandono al que me acabo de referir? Pues basta con circular por algunos tramos de las calles Diez, Once, Fuentelviejo, Fermina Sevillano, Avenida de Aragón o en la rotonda situada en la confluencia de Campezo con Samaniego. Enseguida nos daremos cuenta de que la tónica general de la calzada son los baches, bastante acentuados, muchos de ellos, los cuales denotan dejadez por parte de un Equipo de Gobierno que parece no ser capaz de darse una vuelta por Rejas.
En lo que a la comunicación con otros lugares concierne, podría hablarse largo y tendido, y veríamos como, una vez más, la desidia hace acto de presencia. Siendo buen ejemplo de ello la demora en el funcionamiento del acceso de la M-21 hacia la Avenida de Arcentales, pues no se entiende que se haya tardado tanto en encontrar una solución para que la vecindad llegue en sus vehículos a otros puntos de San Blas-Canillejas, pero también es incomprensible que cuando parece que se ha encontrado una fórmula para poner solución a esta cuestión tarde tanto en llevarse a cabo su ejecución.
¿Por qué no proceder, por ejemplo, a la apertura de la calle Abril en su dirección hacia la M-22, aliviando así las salidas actuales? La densidad en el tráfico, especialmente a ciertas horas, es una complicación que se ha detectado por todos, pero da la sensación de que el actual Equipo de Gobierno, al igual que el que ocupó el consistorio en el mandato 2015-2019, se resigna y no hace nada por remediar algo que supone una molestia para los ciudadanos.
En cuanto a las líneas de autobús de la EMT que dan servicio a la zona, para valorar si las mismas se ajustan a lo que requieren los vecinos, podríamos hacernos la siguiente pregunta: ¿Si un señor de ochenta años necesitase ir al hospital en transporte público desde Ciudad Pegaso o la Colonia Fin de Semana, qué tendría que hacer? La respuesta sería utilizar varios autobuses o hacer uso de un autobús y el Metro, tardando una barbaridad y haciendo un esfuerzo notable. Por lo tanto, sería bueno saber cuándo se va a hacer una línea especial que comunique Rejas con el Hospital Universitario Ramón y Cajal.
Asimismo, aunque muy beneficioso el comunicar la Colonia Fin de Semana y Ciudad Pegaso con el Ramón y Cajal, no es la única mejora que podría hacerse en lo que a los autobuses se concierne, pues los que hay en la actualidad resultan escasos para satisfacer las necesidades de un vecindario que parece residir en una “isla” dentro de Madrid.
Llegados a este extremo, no podemos perder de vista la nefasta gestión del Cercanías que, a día de hoy, es inexistente hasta el punto de que los vecinos no pueden hacer uso de él, pese a que ello supondría un salto de calidad en la movilidad. ¿Hasta cuándo la vecindad va a ser víctima un Ministro de Transportes y Movilidad Sostenible ineficaz e inservible, que parece querer condenar a Rejas ser de segunda categoría?
También es necesario hacer esas cosas que, en apariencia, pueden parecer pequeñas, pero que contribuirían a dotar al barrio de una mejor cara como puede ser el que valorase la construcción de una biblioteca municipal, apostar por áreas de ejercicio para los mayores en aquellos espacios que no reciben ninguna utilidad, o acondicionar lugares para hacer zonas ajardinados que estén en condiciones óptimas.
Por último, es fundamental que desde Delegación de Gobierno y el Área competente del Ayuntamiento se tomen medidas urgentes para mejorar la seguridad en el entorno de la calle Lola Flores, debido a que el edificio ocupado en el número 5 de la misma, conocido vergonzosamente como el “Hotel Okupa”, ha supuesto un foco de degradación en el polígono en el que se encuentra, en el que incluso se han producido asesinatos, con el consiguiente riesgo que ello supone para las personas decentes que se ven obligadas a frecuentar las proximidades de este emplazamiento. Por ello, no queda otra que exigir que se expulse del inmueble, así como de nuestra ciudad, a todos los que se encuentran residiendo en él de forma ilegal y especialmente, sin ningún miramiento, a todos los delincuentes que están llenando la zona de criminalidad.
Luis Eduardo de la Hoz. Portavoz GM VOX San Blas-Canillejas.