Protesta vecinal por la falta de limpieza en el distrito
Un grupo de vecinos, convocados por la Coordinadora de Entidades Ciudadanas de San Blas-Canillejas, se concentró el pasado 16 de febrero ante la Junta, coincidiendo con el pleno, para protestar por haber quedado excluidos varios lugares del distrito del servicio de limpieza. El asunto ha llegado al Defensor del Pueblo. La concejal de Más Madrid adscrita a SBC, Amanda Romero, se sumó al acto.
Los convocantes emitieron un comunicado en el que calificaban como el nuevo contrato de basuras como “una agravio a la periferia. No somos barrios olvidados, somos barrios discriminados directamente por la Administración que no quiere que tengamos los mismos derechos y que nos quiere arrebatar espacios de reunión para menores, adolescentes, familias, etc. El Ayuntamiento quiere que nuestras calles, parques y plazas estén sucios, tristes y sin alegría”.
La misiva hacía especial hincapié en el concejal del distrito, Martín Casariego, “quien debería dar la cara por las personas que vivimos aquí y exigir a las instituciones gobernadas por su partido y aliados las condiciones necesarias para que puedan tener una vida digna y revertir años de desigualdad con respecto a otras zonas de la ciudad. Por eso nos citamos aquí, ante un pleno, para pedir que dé la cara”.
El escrito hace referencia a que “el pasado mes de noviembre el Ayuntamiento aprobó el nuevo contrato de limpieza y, a diferencia de lo que había prometido, este no solo no mejoró las condiciones de servicios ni las condiciones laborales de los trabajadores, sino que las empeoró, dejando excluidas zonas de numerosos distritos y barrios, los cuales, desde su firma, se encuentra cada vez en una situación más acuciante”.
Los lugares más afectados son varias de las denominadas parcelas de San Blas y el barrio de la UVA de Canillejas. El problema radica en que los ejecutores del contrato consideran que no les corresponde a ellos efectuar la limpieza en determinados lugares situados entre las viviendas debido a que estos, aunque sean de paso, pertenecen a los vecinos, siendo a ellos a los que les correspondería realizar esta tarea.
El Defensor del Pueblo
Por otra parte, representantes de la FRAVM (Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid) registraron el 10 de febrero en la oficina del Defensor del Pueblo una demanda en la que, además de dar cuenta del estado de abandono de muchas zonas interbloques de la ciudad, se pide la intervención de este organismo para que el Ayuntamiento las incluya en sus contratos de limpieza. Desde la FRAVM se calcula que han sido excluidas 294 zonas interbloques pertenecientes a 11 distritos de Madrid.
Para José Luis Mesa, de la Asociación Vecinal Amistad Canillejas, “estamos hablando de un problema que afecta a la salud pública. Es una vergüenza. Con el nuevo contrato de limpieza han quedado excluidas las zonas interbloques, en donde se pagan los impuestos como en cualquier otro lugar”. El asunto afecta, según Vicente Pérez, miembro de la Plataforma Vecinal San Blas y vicepresidente de FRAVM, “a unos 10.000 vecinos”.