El Rosastur ahora es el Unión Ciclista Las Rosas

“Nadie se queda atrás, siempre hay alguien con quien rodar”, apúntate al equipo de ciclismo dUnion ciclista las rosas logoe Las Rosas

Hace ya tres años que nació el primer y único club ciclista del barrio, del Distrito. Hace ya tres años que los primeros maillots rosas comenzaron a recorrer nuestras calles. Comenzaron como Rosastur y, tres años después, los socios decidieron cambiar el nombre a Unión Ciclista Las Rosas.

Más específico, más claro, sin equívocos, con una clara vinculación con el barrio: Unión Ciclista Las Rosas. Nuevo nombre, nuevo logo, más kilómetros, más barrio.

Crecimiento sostenido

Parecen lejanas sus primeras salidas desde el estadio Metropolitano en las que apenas se juntaban 5 o 6 personas. Ahora, cada sábado, frente a la estación de metro de Las Rosas, lo normal es que haya unos 15 o 20 participantes. El club crece.

El UC Las Rosas ya acoge a cerca de 60 socios y socias. El crecimiento en el último año ha sido espectacular. Hay ganas de ciclismo en el barrio. Muchos se han apuntado porque los han visto recorrer nuestras calles, porque los han visto en las redes sociales o porque se han informado a través de sus patrocinadores y colaboradores.

Union ciclista las rosas

No tengas miedo, tú puedes ir y probar

Hay personas que quieren apuntarse y no se atreven. Pueden considerar que las rutas que publican son largas o duras, pero la verdad es que son accesibles. De hecho, entre sus componentes se abarca casi todo el espectro de edades, desde los nacidos en los años 60, auténticos boomers, a generaciones posteriores nacidas en el nuevo milenio.

Cada uno con su capacidad física, cada uno con sus condiciones. Siempre con seguridad. Por eso, cada sábado, se dividen en grupos.

Un grupo A, rápido, potente, competitivo en cuanto la carretera se empina (o llanea, porque los palos entre amigos de grupeta siempre vienen cuando uno menos se lo espera). Si tienes una buena condición física para el ciclismo, ese es tu sitio.

Un grupo B, un poco más calmado, que prefiere disfrutar sin exprimirse tanto. Un grupo C que, sin dejar de buscar la mejora individual disfruta de una ruta más relajada, más hablada, pero siempre autoexigente. Se adaptan a todos los públicos, a todos los formatos humanos que quieran disfrutar de la bicicleta.

Nadie se queda atrás, siempre hay alguien con quien rodar

Incluso a diario. No es raro que todas las tardes, después del trabajo, varios socios o amigos del club rueden por el Anillo Verde Ciclista rumbo al norte, hacia Valdebebas, Colmenar Viejo o el entorno del aeropuerto. O rumbo al sur, a disfrutar del bucólico paseo por el Parque lineal del Manzanares o hacia la Casa de Campo.

Si quieres practicar un deporte aeróbico y nada agresivo con tu cuerpo, mejorar tus capacidades, aniquilar el colesterol e inundarte de endorfinas, el UC Las Rosas es un buen sitio en el que estar. En el que estar y empezar a sentirte bien. Muchos de los que empezaron hace tres años y no habían usado la bicicleta más que de forma esporádica, reportan llamativas mejoras en su condición física, en su desempeño diario, en su vida personal.

Porque para el UC Las Rosas la bicicleta no es sólo una herramienta deportiva, es un espacio social, una burbuja amable en un ecosistema de gran ciudad muchas veces agresivo con las personas.

Algunos hasta han descubierto las ventajas de ir al trabajo en bicicleta cuando antes ni se lo planteaban. Decisiones vitales nacidas en el club.

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Los retos de la temporada

La temporada del UC Las Rosas se inicia a finales de septiembre y acaba a finales de junio. Al inicio publican su libro de rutas para todos los socios. Cada sábado una salida de carretera. Una vez al mes, una salida con la bici de montaña.

En 2024 se han incluido varios desafíos: la larga distancia y los puertos.

El pasado 3 de febrero sw celebró la “brevet” de Toledo, la primera ruta de larga distancia organizada por el club. 225 kilómetros a ritmo tranquilo pero constante. Un ilusionante reto para la mayoría de los participantes que nunca habían imaginado ser capaces de abordar un desafío de ese calibre.

Los puertos vendrán en primavera, con el “el cuatridente” como gran hito: Canencia, Navafría, Cotos y Morcuera. 137 kilómetros y casi 2900 metros de desnivel. Palabras mayores. Etapa reina.

Pero para los que consideren que no pueden realizar etapas de este calado, el libro de rutas siempre contempla un recorrido alternativo, más corto o menos duro, para adaptarse a todas las capacidades. Y si no puedes ir el sábado, también puedes hacerla el domingo.

No compiten, les gusta ir en bici

Tanto es así que, sin estar incluido en el libro de rutas, tienen un día señalado en el calendario. Un día que figura en la agenda de todo cicloturista de dentro y de fuera de nuestras fronteras: la marcha cicloturista Desafío Lagos de Covadonga, en Asturias. Un numeroso grupo de socios y socias ya se está organizando para participar en esa destacada prueba del ciclismo mundial, cita obligada de La Vuelta.

El barrio estará representado por los socios y socias del UC Las Rosas.

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Cicloturismo

Recorrer el entorno a velocidad humana otorga otra perspectiva. Y eso lo da la bici.

Casi todas las etapas diseñadas en el libro de rutas salen del barrio y vuelven al barrio. Recorren el norte, el sur y el este de nuestra Comunidad: Pueblos, parajes, miradores, ríos, cortados, olivares, huertos, sembrados, águilas, cigüeñas, milanos, buitres, cernícalos… información de la tierra, aromas del aire, sentir el entorno.

Es un valor intangible. Otra mirada. Diferente escala.

Se queda dentro.

Union ciclista las rosasPatrocinadores y colaboradores

Todo esto sería mucho más difícil si no contaran con el generoso esfuerzo y la ilusión de varios comercios del Distrito que les apoyan con promociones o patrocinio. El último mecenas en incorporarse ha sido la tienda Carrefour Express del barrio (Av. De Guadalajara 128), así como Kudo Energy, la aventura empresarial de una de sus socias y experta en nutrición.

Sin olvidar, por supuesto, a los comercios vecinos que han estado apoyándoles desde el principio: Biciárea (C/Sofía 177), Midori (C/Suecia 83) y la Clínica Fernando VII (C/Fernando VII 3).

Cada uno de los colaboradores, que lucen orgullosos en el maillot y el culote oficial, ofrecen a los miembros del club ventajas, descuentos o atenciones especiales. Y están en tu barrio. En Las Rosas, en tu Distrito.

Pachi Rosés

 

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El club ciclísta Rosastur realizó una ruta por la Sierra del Rincón

“De repente, después de contemplar un pueblo cuidado, bello, te sorprenden al lado de la carretera esculturas, figuras de hierro. Parece que son ellas las que te observan, las que te saludan, las que te dicen ‘aquí te esperamos para cuando vuelvas.` Entre ellas, un minotauro. ¿De verdad estoy viendo esto? ¿De dónde sale este desborde de sensibilidad?”

Sobre las 8:15 de la mañana hemos llegado a Buitrago de Lozoya. Hoy el Rosastur no sale desde el Metro de Las Rosas, hoy nos vamos a hartar de subir y bajar, de respirar hondo y profundo y limpio. Aromas de pinos, de jaras y espliego, de robles, de hayas… oiremos al agua regatear en las laderas. Poca agua. Pero se oye. Pero poca agua en este 2023.

La Sierra del Rincón

La ruta nos va a conducir por la Sierra del Rincón, declarada reserva de la biosfera por la Unesco. La escena a la entrada de Buitrago desde Madrid es la típica de un grupo de ciclistas aficionados. Los portones de los coches abiertos, las bicicletas apoyadas, unas en los laterales de los autos, otras en la valla cercana. Unos se calzan, otros hablan; el que llega, saluda. Carlos pregunta cuánto ha costado eso que llevas mientras Fran, el presidente del Rosastur, pide que no comiencen los ataques desde el principio. Buen rollo. Camaradería es una palabra un poco en desuso, pero define perfectamente.

El itinerario es el siguiente: Buitrago de Lozoya, Robledillo de la Jara, Puebla de la Sierra, la Hiruela, el Cardoso de la Sierra, Pradeña del Rincón y vuelta a Buitrago de Lozoya. Para realizarlo hay que subir tres puertos.

El club ciclista Rosastur realizo una ruta por la Sierra del RinconPero esta ruta no es el cómo, es el por donde. Y cobra su significado a partir de Robledillo de la Jara, donde se toma la carretera que nos lleva hacia el pueblo más aislado de Madrid: Puebla de la Sierra. Disfrutamos de una vía en la que creo recordar que nos cruzamos con un coche en los casi 27 kilómetros de distancia y la hora y media larga que tardamos en recorrerlos. Entre pinares, cortados, buitreras, barrancos, pizarreras, colmenares y ese olor… y ese color… subiendo, bajando, sudando, metiendo watios, frenando, trazando; esperando a los que se van quedando atrás, sólo un poco más atrás.

Puerto de La Puebla

Desde el sur, entras en La Puebla y os remito al párrafo primero. Paramos a rellenar bidones en la fuente del pueblo mientras alguno piensa que no sigue, que se queda ahí, en la plaza del pueblo, al sol y acompañado de una cerveza y una tortilla o unos torreznos o…

La Puebla, desde el sur, abre camino al puerto de su mismo nombre mientras el Minotauro te desea fuerza y valor en la subida: 7,8 kilómetros casi al 6% con sus sorpresas por encima de los dos dígitos; sus curvas de herradura, sus robles en la ladera y el escaso tráfico más asociado al sector primario que al turístico. Las ruedas que ruedan en su mayoría no emiten mas que bocanadas de aire, algún chiste, sudor y ataques al compañero de grupeta. En dos grupos, el A, más joven, más capaz, más en forma, y el B, menos en todo excepto en edad y deforestación capilar.

La Hiruela

En lo alto hay reagrupamiento y foto de grupo. Cota alcanzada. Bajamos con frío en un mayo que es marzo pero sin lluvia. Y volvemos a subir, alcanzamos la cota de la Hiruela con su foto correspondiente y volvemos a bajar hasta alcanzar el Jarama salvaje y recién nacido. Hemos curveado por un paraje idílico, en silencio, las rapaces planean en lo alto. El vacuno pace libre donde puede.

Casi en el vértice entre Madrid, Segovia y Guadalajara volvemos a subir. Estamos inmersos en la Sierra del Rincón. Donde miras, paz. Lo que hueles, tranquilidad. Cuando subes, sufres. Cuando bajas, sonríes.

El club ciclista Rosastur realizo una ruta por la Sierra del RinconPuerto de El Cardoso

En Cardoso de la Sierra paramos para el desayuno. Lo tenemos por regla: a mitad de ruta, café, tostadas o lo que pida el cuerpo. Aquí se igualan los escaladores con los rodadores, los pesados con los ligeros, el A con el B. “Llevamos buena media”. “Mañana voy a salir un rato, ¿quién se viene?”. “Oye, acordaos de que la foto sea en vertical para redes”. Mientras, se oye a Carlos preguntando “¿y esto dónde lo has conseguido?”.

El Cardoso es otro de esos pueblos donde el tiempo parece no existir. Y debe de ser verdad.

También es un pueblo que da nombre al siguiente puerto. Pero antes de encararlo bajamos y rozamos el Hayedo de Montejo, que dejamos a la derecha con su húmedo aroma para adentrarnos en un paisaje diferente: a ambos márgenes surgen pinos, enhiestos, rectos, arquitectónicos, verticales. Columnas con olor a resina. Oraciones a los cielos pidiendo derecho a existir.

Consumada la escalada, los fuertes esperan a los débiles. Nadie se queda atrás. Toca bajada de sonrisas y buena carretera sabiendo que todavía queda una última subida larga y su correspondiente bajada hasta Pradeña del Rincón. Aquí ya hay encuentros más “curiosos”, como el que tenemos con dos supe deportivos a los que su bramido de potencia anuncia con anticipación que se consideran dueños de la anchura total del asfalto. Suben y bajan por ese tramo de curvas. Suben y bajan. Y siguen bramando sus motores de muchos cilindros. Su parque de juegos.

Nosotros seguimos. El kilometraje acumulado en las piernas, fuerte viento, a veces a popa, a veces a proa. Las rampas últimas pesan, los cuádriceps y los gemelos manifiestan queja. Hemos completado 100 kilómetros y 2.100 metros de desnivel acumulado.

Las esculturas de La Puebla no se han ido. Sigue el Minotauro en la retina. “Vuelve”, dice en tu interior. Y volveremos, porque desde Las Rosas tienes todos los puertos a tu alcance. Algunos de renombre: Navacerrada, la Morcuera, Guadarrama, Cotos…

 

Pero esta ruta…
No vayáis.
Dejadla sola, que duerma hasta que nosotros volvamos.

Pachi Rosés, socio del Club ciclista Rosastur.

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Rosastur, el club ciclista del barrio de las Rosas

Con poco más de un año de vida, la Unión Ciclista Rosastur se ha convertido en una referencia para todos los aficionados al ciclismo. Si eres un apasionado del deporte del pedal, te están esperando para compartir kilómetros en un ambiente sano y de amistad.

Todos los sábados, sobre las 8:30 horas, en el paseo de Ginebra, frente al metro de Las Rosas, es el punto de encuentro, en el se puede ver cómo se congregan un grupo de ciclistas. Son los socios y amigos del Unión Ciclista Rosastur, el primer y único club ciclista del barrio de Las Rosas.

Rosastur club ciclista de Las Rosas
Rosastur club ciclista de Las Rosas

Hace un año, un grupo de entusiastas de la bicicleta se reunieron para ver de que forma podrían compartir esta afición para llevarla aún más lejos. La decisión fue la creación de un club ciclista que sirviera de punto focal para los amantes del ciclismo, tanto en las modalidades de carretera como de MTB. En el club siguen abiertos a la incorporación de todos aquellos aficionados que tengan ganas de salir a pedalear y disfrutar del mundo de la bicicleta. Y no sólo eso. Quién sabe si, con ayuda de las administraciones y el crecimiento del club, se podría poner en marcha una futura escuela ciclista.

En ese momento iniciaron una estrategia básica de darse a conocer: carteles, el apoyo de comercios del barrio de Las Rosas, redes sociales y el boca a boca. El esfuerzo tuvo su recompensa, y un año después la Unión Ciclista Rosastur, el Rosastur, como se hacen llamar, ya tiene una treintena de socias y socios. Y no sólo del barrio, también procedentes de diferentes barrios como Horcajo, Canillejas, Barajas, Vicálvaro, Las Tablas, Vallecas, Moratalaz, Amposta o Pueblo Nuevo. Las puertas del club están abiertas a todos y todas.

Rosastur club ciclista de Las Rosas

Socios y socias de todo tipo y condición. De todas las edades, de todas las condiciones físicas. Juntos ruedan por las carreteras y pistas que salen desde Las Rosas. Rutas “largas”, de unos 100 km (con su versión acortada de entre 60 y 70 km para quienes no dispongan de tiempo o condición física suficiente). Visitando pueblos tan emblemáticos como Nuevo Baztan, donde parar a tomar un buen desayuno, o Morata de Tajuña, donde nunca dejan de degustar sus famosas palmeras de chocolate.

Es cicloturismo auténtico, no competitivo, disfrutón. Si tiran hacia el norte, la subida de Paracuellos sirve para calentar piernas. O llanear rumbo a Fuente el Saz, Talamanca de Jarama y más allá. Y sí, a veces suben a la sierra, donde se internan por las desiertas carreteras de Puebla de la Sierra, la Hiruela o el Cardoso. Para esta primavera tienen planificada una ruta Madrid–Segovia con destino gastronómico y vuelta en tren.

Rosastur club ciclista de Las Rosas

A pesar del peligro que supone salir en bicicleta, no pierden las ganas por salir a disfrutar de su deporte favorito; “Sabemos del riesgo que conlleva salir a la carretera, pero si se sale con la precaución necesaria y respetando las normas no tienen porqué producirse accidentes”,  nos comenta Francisco Gómez, presidente del club.

El ciclismo femenino es otro de los puntos importantes que tiene el club; “De momento, tenemos un par de chicas que salen a las diferentes rutas con nosotros, pero hacemos un llamamiento para todas aquellas que quieran practicar ciclismo y que sepan que aquí tienen un club de amigos donde disfrutar”, nos dice Javier Estrada, secretario de la entidad.

Rosastur club ciclista de Las Rosas

Ser socio del “Rosastur” supone un desembolso de una cuota de 20 euros anuales, más la adquisición de una equipación mínima (un maillot en el que figuran todos sus patrocinadores). Desde el club quieren agradecer la ayuda de todos los patrocinadores. Además, hay un programa de beneficios para todos sus socios en diferentes comercios y servicios del barrio como Biciárea (tienda/taller ciclismo), Clínica Fernando VII (fisioterapia), Midori (productos sostenibles), Biofisio (estudios biomecánicos) o Keepgoing (suplementación deportiva). Además de la aportación que hace Amper&Lamp, una reconocida empresa de instalaciones e interiorismo.

@unionciclistarosastur
ucrosastur@gmail.com

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