Las Tertulias en La Gradona: “La Inteligencia Artificial aplicada al empleo”
En esta edición, Página del Distrito se ha centrado en analizar el papel y el uso de la Inteligencia Artificial en el contexto del mercado laboral. Para reflexionar acerca de esta sinergia, hemos contado con la estimada colaboración de Rafael Muñoz, miembro de la mesa de empleo San Blas-Canillejas; Miguel Hernández, responsable de empleo Asociación Pauta; Alejandra Marín, miembro Empowerlab, y Lourdes Martínez, manager de desarrollo de negocio y mentora.
¿Qué opinan de la Inteligencia Artificial (IA)?
Rafael Muñoz (R.M.): La Inteligencia Artificial es imparable, cualquier miedo que tengamos tenemos que ir haciéndole frente. La IA puede ser una oportunidad muy buena para que todas las personas que tienen problemas con la brecha digital, puedan usarla a su favor. Es una buena opción para familiarizarse y empezar a trabajar con ella.
Miguel Hernández (M.H.): La IA ha llegado para quedarse. Creo que hay que tenerle respeto. Hay muchas cosas que puede hacer y desconocemos. No hay duda de que las cosas que ya se están aplicando ayudan a mejorar el trabajo de las personas. En nuestra mano está que lo usemos con ética y propósito.
Alejandra Marín (A.M.): La IA es una oportunidad para acceder al mercado laboral. Se habla mucho de los trabajos que absorbe la tecnología y que deja a muchas personas sin empleo, pero tenemos que pensar en todas aquellas profesiones que necesitan ser humanizadas. Eso no implica que no podamos usar la tecnología, sino que sea complementaria a nuestra actividad para hacérnosla más fácil, sin que llegue a solaparnos.
Lourdes Martínez (L.M.): Hay herramientas de IA que agilizan mucho los procesos que tenemos que hacer en un trabajo. Hay muchos colectivos que todavía no saben usar la IA de manera eficiente. Creo que tenemos un gran papel educativo para que todas esas personas sepan usarla y obtengan un beneficio real de ella.
¿Cómo usan la IA para la búsqueda de empleo?
(R.M.): La uso principalmente para la ordenación de la información. Me ayuda a evitar el duro trabajo de tener que hacerlo manualmente, de buscar datos, gráficos. En este proceso primario es muy buena. A partir de ahí, la trabajo yo. Una vez que está organizado, hay que revisarlo y hacer una lectura crítica para ser yo el que tome la decisión final. Lo bueno que tiene ahora IA es que no tienes que hablarle de una determinada manera para que te entienda, sino que le puedes decir cualquier cosa de cualquier manera y te lo adecua.
(M.H.): Puesto que uno antes tenía que esforzarse en poner la palabra exacta y precisa en el buscador de Google, ahora puedes ponerlo de cualquier manera que te va a entender. Por eso, estamos empezando a trabajar con herramientas de IA que ayuden a las personas a prepararse mejor. Buscamos que sepan adaptar su CV, identificar oportunidades según sus capacidades y ensayar entrevistas. La clave está en que estas tecnologías no sustituyan el acompañamiento humano, sino que lo complementen, sobre todo en el caso de estas personas que necesitan un apoyo más personalizado para acceder al empleo.
(A.M.): Con estos esfuerzos aprovechamos la introducción de herramientas de Inteligencia Artificial como una oportunidad para promover competencias digitales básicas en las personas que acompañamos. No se trata solo de que accedan a más ofertas o preparen mejor una entrevista, sino de que desarrollen habilidades tecnológicas que les permitan desenvolverse en un entorno laboral cada vez más digitalizado. Familiarizarse con estas herramientas refuerza su autonomía y les permite participar en igualdad de condiciones en procesos de selección donde la tecnología ya es parte del filtro inicial.
(L.M.): Lo bueno que tienen estas herramientas es que ya no debes esforzarte en buscar trabajo. No hace falta que te metas en portales como InfoJob, le pides a la IA que busque empleos adaptados al currículum que ella misma te ha hecho. Además, lo bueno es que la forma que tenemos ahora de comunicarnos con los buscadores es distinta. Hemos pasado de un lenguaje de búsqueda en Google a un lenguaje conversacional totalmente humano en el que hablas con la máquina.
Alejandra Marín:
“La IA solo será útil si todos pueden aprender a usarla, no solo unos pocos”.
¿Qué ventajas desarrollan las personas con este tipo de herramientas?
(R.M.): Las personas que utilizan este tipo de herramientas desarrollan varias ventajas importantes. En primer lugar, mejoran su confianza, porque se sienten más preparadas y actualizadas en un mercado laboral que cambia constantemente. Además, al familiarizarse con herramientas digitales e inteligentes, fortalecen competencias transversales como la capacidad de adaptación, el uso crítico de la tecnología y la organización de su búsqueda activa de empleo. Todo esto no solo mejora sus posibilidades de inserción laboral, sino que también refuerza su participación plena en la sociedad digital.
(M.H.): Una de las principales ventajas de estas herramientas es la simplicidad con la que presentan la información. Muchas personas que acompañamos se enfrentan a barreras para entender una oferta de empleo, y la IA puede ayudarles precisamente en eso. Esto les permite centrarse en lo esencial sin sentirse desbordadas por textos largos o procesos complejos. En ese sentido, la IA actúa como un facilitador que traduce el lenguaje del mercado laboral a algo más accesible y comprensible.
(A.M.): Es una vía para generar confianza a las personas que están en búsqueda de empleo. Haber mejorado tu CV gracias a IA hace que cuando llegues a la empresa te presentes con mucha más confianza. Además, puedes haber hecho simulaciones de entrevistas, lo que te permite llegar mucho más preparado. Lo que buscamos es proyectar esa autenticidad de las personas para que se sientan capacitadas en todo lo posible.
(L.M.): Considero que una de las herramientas más poderosas que tiene la IA es el lenguaje. Es muy alegre y esperanzador. Cuando te estás preparando una entrevista, la forma en que dialogas con ella, te prepara mentalmente para esa situación, aunque no te des cuenta. Eso ayuda mucho a mejorar la autoestima de las personas.
Lourdes Martínez:
“Las empresas deben dejar de reemplazar personas y empezar a valorar su talento”.
¿Consideran que es imprescindible ahora mismo la IA?
(R.M.): Sí, totalmente. Ya no es solo una herramienta útil, sino una pieza clave del nuevo escenario laboral. No se trata de seguir una moda tecnológica, sino de reconocer que muchas dinámicas del empleo ya están mediadas por algoritmos. Para nosotros, lo imprescindible no es solo la IA, sino que las personas puedan acceder a ella de forma comprensible, segura y adaptada a sus necesidades. La clave está en democratizar su uso, para que no sea una ventaja de unos pocos, sino una oportunidad real para todos.
(M.H.): Sí, sobre todo por la comodidad que ofrece a las personas en todos los sentidos. Muchas de las tareas que antes resultaban largas o complicadas ahora se pueden hacer de forma más ágil y sencilla. Para las personas que acompañamos, esto supone un gran alivio. Les permite centrarse en lo importante sin sentirse desbordadas, ahorrar tiempo y tener una guía más clara durante el proceso. En ese sentido, la IA actúa como un apoyo constante.
(A.M.): Es imprescindible estar familiarizados con ella, no tener que usarla para todo. No hace falta volverse experto ni depender de la IA para cada cosa que hacemos, pero sí entender cómo funciona, qué puede aportar y hasta dónde llega. Es como cuando apareció internet o los smartphones. No todo el mundo los usaba igual, pero sí era importante saber lo básico para no quedarse atrás. Con la IA pasa lo mismo. Conocerla y saber cuándo y cómo puede ayudarnos ya es parte del día a día.
(L.M.): Sí que es imprescindible porque nos acompaña en lo que hacemos, aunque conscientemente no nos demos cuenta. Además, en el contexto actual de la globalización y digitalización masiva, entender y saber usar la IA te aporta valor como profesional. La tendencia dice que tenemos que ir acostumbrándonos a los avances que hay, porque ya no volveremos nunca más al pasado.
¿Consideran que la IA puede absorber todos los puestos de trabajo?
(R.M.): Indudablemente va a haber muchas personas que perderán sus puestos de trabajo, habrá procesos que los harán máquinas. Eso hace que a corto plazo las personas estén de los nervios por la incertidumbre sobre qué pasará con ellos. Si hace 15 años te ibas de viaje y no sabías inglés lo pasabas mal. Ahora, en cambio, con un asistente de inteligencia artificial en el móvil, puedes comunicarte sin problema. Lo mismo puede pasar con la IA en el trabajo. La clave está en no quedarse paralizado por el miedo, sino en aprender lo justo para moverse con soltura en este nuevo entorno.
(M.H.): Es verdad que muchos empleos, tal y como los conocemos hoy, van a desaparecer porque las máquinas harán ciertos procesos mejor y más rápido. Pero también hay que entender que, como ha pasado en otras revoluciones tecnológicas, surgirán nuevos trabajos. Probablemente habrá empleos que hoy ni imaginamos, y también crecerán roles ligados a la creatividad, el análisis de datos o incluso el acompañamiento humano en sectores donde eso siga siendo irremplazable.
(A.M.): Lo que pasa con todas esas personas que se quedan sin trabajo por la IA creen que son incompetentes en el mundo laboral. Nuestro trabajo reside principalmente en hacerles ver su potencial real, muchas veces escondido o no explotado, y que pueden convertirse en nuevas formas de aportar valor profesional. Se trata de adaptarse a este entorno y empezar a visualizar nuevas vías de actuación para no quedar anclados en el presente.
(L.M.): Sí, muchos empleos van a desaparecer, y aunque es cierto que surgirán otros nuevos, no hay garantías de que sean suficientes ni de que estén al alcance de todos. Se tiende a repetir la idea de que ya ha pasado antes con otras tecnologías, pero esta vez la velocidad del cambio y el alcance de la IA son mucho mayores. No todos los trabajadores podrán reconvertirse fácilmente, y muchos de los nuevos empleos podrían ser más precarios, temporales o muy especializados.
Miguel Hernández:
“Hay que actualizar tecnológicamente a quienes están dentro del mercado laboral”.
¿Consideran que la IA merma la creatividad personal?
(R.M.): La inteligencia artificial no merma la creatividad por sí sola, pero sí puede hacerlo si nos volvemos perezosos y dejamos que piense por nosotros todo el tiempo. Como cualquier herramienta poderosa, depende de cómo la usemos. Si la utilizamos para inspirarnos, probar ideas nuevas o agilizar tareas, puede potenciar nuestra creatividad, pero si caemos en la comodidad de que lo haga todo, sin cuestionar ni aportar nada propio, entonces sí corremos el riesgo de atrofiar esa parte creativa que necesita esfuerzo, prueba y error.
(M.H.): Más que una amenaza directa a la creatividad, la IA pone en evidencia un problema que ya arrastramos: la obsesión por la inmediatez. Hoy queremos resultados rápidos sin pasar por el proceso, sin dedicar tiempo a equivocarnos o a explorar ideas a fondo. La IA encaja perfectamente en esa lógica, porque nos da soluciones al instante, pero ahí es donde se puede perder la parte más valiosa de la creatividad, que requiere tiempo y paciencia. No es culpa de la herramienta, sino de cómo hemos cambiado nuestra relación con el proceso creativo, priorizando la eficiencia sobre la profundidad.
(A.M.): Sí, sobre todo cuando nos volvemos demasiado dependientes de que todo nos lo resuelva al instante. Pero curiosamente, al mismo tiempo que caemos en esa inercia de lo fácil y lo rápido, también estamos buscando técnicas que nos reactiven como el yoga o la lectura. Prácticas que nos obligan a frenar, a conectar con nosotros mismos y a estimular la mente de forma más profunda.
(L.M.): Todo depende realmente de la consciencia con la que la usemos. El problema no es la herramienta en sí, sino dejarnos arrastrar por la comodidad que ofrece. Vivimos rodeados de atajos tecnológicos, y si no somos conscientes de cuándo parar, de cuándo pensar por nosotros mismos o dejarnos espacio para crear desde cero, es fácil caer en la pasividad. La clave está en saber usar la IA como un apoyo, no como un sustituto, y mantener viva esa parte creativa que necesita tiempo, esfuerzo y, a veces, incomodidad para desarrollarse de verdad.
Rafael Muñoz:
“La IA no merma la creatividad pero sí puede hacerlo si nos volvemos perezosos”.
¿Qué soluciones propondrían para sobrellevar la IA?
(R.M.): Una solución clave para sobrellevar la llegada masiva de la inteligencia artificial es ofrecer a los jóvenes sin estudios universitarios rutas formativas más prácticas y accesibles, como cursos de informática o programación básica. No todo el mundo necesita una carrera de cuatro años para insertarse en el mercado laboral digital. Un curso bien planteado, con orientación técnica y habilidades aplicadas, puede abrir muchas puertas en sectores que están creciendo rápidamente.
(M.H.): Un punto crucial es no olvidarse de quienes ya están en el mercado laboral y sienten que se están quedando atrás por no dominar estas nuevas herramientas. Se deben impulsar programas de actualización accesibles, bien comunicados y adaptados al ritmo de cada persona. No todo el mundo va a aprender al mismo nivel ni con la misma velocidad, y es importante que los recursos tengan en cuenta eso.
(A.M.): Para que esas oportunidades formativas realmente lleguen a todos, es fundamental que existan plataformas de aprendizaje democratizadas, intuitivas y pensadas para todo tipo de públicos. Muchas veces se asume que quien quiere aprender sabe por dónde empezar, pero no siempre es así. La clave está en crear espacios de formación digital abiertos, sin tantas barreras tecnológicas o económicas, donde cualquier persona que quiera adaptarse a esta nueva realidad pueda hacerlo con confianza y apoyo.
(L.M.): Es imprescindible que las empresas hagan una reflexión ética sobre cómo están incorporando la inteligencia artificial. Sustituir personas por sistemas automáticos puede ser rentable a corto plazo, pero a largo plazo se pierde humanidad. Las compañías deberían centrarse más en cómo potenciar a sus empleados, no en cómo prescindir de ellos.