Los Veranos de la Villa llegan a nuestro Distrito
Dentro del ciclo ‘Los Veranos de la Villa’, el Auditorio del Parque El Paraíso acogió el espectáculo ‘Sienta la Cabeza’, un alegato al cambio de imagen y la transformación
En 2001, Fafá Franco y Nick Prescott crearon en Barcelona la compañía ‘Sienta la Cabeza’, que da nombre a este evento. Una explosión de color y risas en el que la transformación cobra protagonismo. Ellos dicen que practican ‘Psico peluquería Artística’ jugando con un cambio de imagen y autoconocimiento completamente diferente. Un espectáculo que no dejó indiferente a nadie con sus alocados looks acompañados de música.
¿Verdad que nunca te olvidaste de aquel primer corte de cabello radical? O, ¿la primera vez que cambiaste el color de tu pelo? O, quizás, ¿la primera vez que te rapaste? En este espectáculo ‘Sienta la Cabeza’ todos los presentes tuvieron la oportunidad de probar un cambio de look inolvidable.
Se trata de una experiencia sensorial, una sesión de peluquería completamente diferente, con un tocador en medio de la calle para crear una performance artística. Un espectáculo participativo que pone al público de protagonista, y artistas que improvisan con cada imagen, sin olvidarnos del DJ que elige cuidadosamente la música para hacer bailar a todos los asistentes y convertir los cabellos en esculturas y a los participantes en ‘celebrities” por un día. Sin lugar a dudas, una experiencia que deja huella en las personas y que siempre será recordado como un evento muy especial.
Veranos de la Villa ha incluido este verano este alocado momento de escape en el que el público siempre sale con una sonrisa. Un momento propicio para olvidarse de lo cotidiano y vivir un momento inolvidable, pensado para desconectar y reconectar después.
‘Sienta la Cabeza’ ha ofrecido tres espectáculos originales e improvisados, además de gratuitos y accesibles. Tres días y tres lugares emblemáticos de la ciudad. Además del Parque el Paraíso, el Parque de Berlín y el Retiro fueron testigos de esta experiencia inmersiva para que nadie se quedará sin vivir un momento de locura.