Christina Rosenvinge: broche de oro en los Veranos de la Villa
El concierto Christina Rosenvinge en la Quinta de Los Molinos, en el distrito de San Blas-Canillejas, es uno de esos momentos especiales y únicos que ha dejado esta edición de los Veranos de la Villa. La madrileña presentó su último trabajo, «Lo Nuestro«, un disco inspirado en figuras tan dispares como Luis Cernuda, Louise Bourgeois, Nikola Tesla, New Order, Franco Battiato, Bill Callahan o Yoko Ono, que supone una nueva vuelta de tuerca a su estilo musical con un giro contenido hacia lo electrónico.
También hubo ocasión de escuchar alguno de los temas más conocidos de esta artista, rara avis de la música española con una trayectoria enconstante transformación. Un broche de oropara bajar el telón de los Veranos de la Villa.
Christina Rosenvinge tiene una trayectoria en «constante transformación», ya que tuvo sus orígenes en la Movida y Post-Movida (Ella y los Neumáticos, Alex y Christina, Christina y los Subterráneos).
En el año 99 se mudó a Nueva York y colaboró con músicos neoyorquinos, dando conciertos en muchos delos clubes históricos del underground de esa ciudad.
A finales de la primera década del siglo XX volvió a cantar en castellano y en 2006 realizó la gira con el proyecto ‘Acordes’ junto con Leonard Cohen, John Cale, Jackson Browne, Enrique Morente, Kiko Veneno, Santiago Auserón, Javier Mas, Toti Soler y Duquende, entre otros.
Tras llenar de actividades culturales y lúdicas los 21 distritos de la ciudad durante los dos meses estivales, la programación de Veranos de la Villa 2017 está llegando a su fin. Ya se han ofrecido propuestas de música, juegos, circo, deporte y un sinfín de actividades, algunas de ellas descubriendo nuevos espacios públicos a los madrileños, pero el festival todavía se reserva varias sorpresas.