Pedro Escudero, afición por coleccionar autógrafos
La afición de Pedro Escudero en conseguir autógrafos empezó hace más de 40 años. Allá por 1979 comenzó a coleccionarlos en San Blas y en la actualidad tiene más de 15.000 autógrafos de personalidades de todo el mundo. En noviembre expondrá gran parte de su obra en el Centro Cultural José Luis López Vázquez. Hablamos con este coleccionista para que nos adentre en esta apasionante rama del coleccionismo
¿De dónde surgió su afición por los autógrafos?
Comenzó por casualidad. En 1979 yo trabajaba como botones en una notaría. Un día hablando con un compañero me propuse conseguir el autógrafo de mi jefe y lo logré. La afición continuó al conseguir la dirección de algunos famosos y comenzar a escribirles peticiones por correo. Así es la forma en la que he conseguido la gran mayoría de ellos.
¿Cómo los solicita?
Cuando es una personalidad extranjera, escribo la carta en inglés. En la solicitud les digo que me gustaría tener su firma en mi colección de autógrafos. Es una petición escueta, no me declaró admirador de ellos. Ellos me envían su firma, incluso otras fotos o dibujos dedicados.
¿Suelen contestarle con rapidez?
Bueno, normalmente suelen contestar con premura, un par de semanas es lo normal. Aunque haya alguno que se haya resistido más. Un ejemplo fue el humorista mexicano Mario Moreno “Cantinflas” que tardó más de dos años. También, en muchas ocasiones ocurre que no contestan. Los extranjeros me responden con más facilidad que los españoles. Los alemanes son los más eficaces, ya que allí hay mucha pasión por las firmas.
¿Qué personaje se le ha resistido más?
Sin duda, los Reyes de España. Les escribí cinco o seis cartas y no me contestaban. Hasta que di con el truco que, por supuesto, no puedo contar.
¿Hay trucos para conseguir las firmas?
Como en todos los ámbitos, según te vas adentrando en el mundillo vas aprendiendo. Un truco que utilizaba mucho era mirar en los periódicos quién actuaba en los diferentes teatros y les escribía directamente allí. También, consigo muchas direcciones en revistas especializadas. Ahora, en la actualidad, Internet facilita mucho la cosas, ya que se encuentran muchos listados con direcciones.
¿Habrá tenido infinidad de anécdotas?
Por supuesto, hay gente más simpática y accesible. Hubo un escultor español que se enfadó mucho por llamarle por teléfono y me dijo que si quería un libro suyo firmado que fuera a la feria del libro a comprarlo. Quien más me impresionó fue Gloria Fuertes, que le acompañe a su casa para que me firmara un libro y estuvimos charlando cuatro horas.
¿Le queda algún autógrafo que se le resista?No haber podido conseguir la firma de Michael Jackson o Salvador Dalí, que son personales que me hubiera gustado tener. Sin embargo, tuve la suerte de lograr el del actor Rock Hudson, dos meses antes de fallecer.
¿Se trata de una afición cara?
A simple vista puede parecer que sí, pero no lo es. Gasto en sellos, sobres y fichas que envió para que me firmen. Es barato comparado con otras aficiones.
¿Qué pasará en el futuro con esta colección?
Me gustaría hacer un museo. Sería muy interesante culturalmente que lo viese todo el mundo que lo desee. He hablado con varias personas con el objetivo de poder llevarlo a cabo.