La cafetería de los CMM de Esfinge y Castillo de Uclés continúa cerrada
Un incumplimiento administrativo provocó la suspensión del servicio de cafetería de dos Centros de Mayores. El servicio jurídico de la Junta del Distrito se encuentra estudiando el caso para poder volver a implantarlo “lo antes posible”.
Más de cien personas siguen sin poder comer en la cafetería de los Centros de Mayores de Esfinge y Castillo de Uclés. El pasado 31 de enero se suspendió su servicio debido a un problema administrativo y ahora, desde la Junta del Distrito apuntan a que están tratando de buscar la fórmula idónea para volver a restaurarlo. Esta situación ha generado malestar entre los usuarios y sus familiares, lo que provocó que el pasado cinco de febrero un grupo de vecinos convocara una concentración frente a las puertas del CM de Esfinge, coincidiendo con la visita del concejal, Martín Casariego, que acudió para explicar la situación a los afectados.
Durante su intervención, Casariego relató que el servicio de cafetería de estos centros se organiza a través de una autorización administrativa que se renueva de forma anual: “La concesión para la cafetería terminaba el 31 de diciembre. Al pedirse desde la Junta del Distrito los documentos para renovarla, los funcionarios se encontraron con que la persona que tenía esa autorización no estaba pagando a sus trabajadores la Seguridad Social”. Debido a lo cual, “el servicio no podía continuarse porque estaríamos actuando de manera irregular”.
Junto al concejal, el Jefe del Departamento de Servicios Sociales de San Blas-Canillejas, José Ignacio Santás, detalló que cuando el pasado mes de diciembre fueron a renovar la autorización y “no se aportó la documentación que la norma exige”, se vieron en “la obligación legal de cortar el servicio”. Esta situación se sumó también a otro inconveniente: si dicho servicio se prorrogaba, según fueran pasando los meses la deuda del anterior propietario iría aumentando. Un problema que Santás argumentó en que “existe una sentencia del Tribunal Supremo, que traspone normativa europea, que dice que el siguiente prestatario del servicio acarrearía las deudas de todo tipo del anterior, puesto que hay un convenio que establece la subrogación de los trabajadores”. Asimismo, también resaltó que cuando el año anterior, en 2018, se realizó el mismo requerimiento, la empresa sí cumplía la regulación.
Tal y como destacaron, su intención es que la cafetería vuelva a abrirse lo antes posible pero en estos momentos el servicio jurídico de la Junta se encuentra estudiando la mejor fórmula para restablecer el servicio. En esta línea, Casariego mencionó que pese a que el servicio de cafetería está suspendido por un tiempo indefinido, los centros continúan abiertos y se siguen organizando sus actividades, talleres y excursiones de manera regular. También han instalado máquinas de vending y han informado al Área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de que durante estos meses puede haber un aumento en la demanda de comida a domicilio, un servicio que lleva los platos preparados a los hogares de los interesados dos días por semana.
La imposibilidad de prever cuándo podrán volver a almorzar las personas mayores en estos centros generó malestar entre muchos asistentes. Un usuario de la cafetería del Centro de Mayores de Esfinge denunció la falta de comunicación que había habido desde la Junta del Distrito. Este vecino explicó que al terminar de comer el último día en el que se ofreció el servicio, se enteró gracias a uno de los conserjes de la reunión informativa, ya que hasta la semana siguiente no se colocaron los carteles anunciándola. “De los que comemos todos los días sólo hay 10 personas en la reunión porque el resto no se ha enterado”, comentó.
Otra asistente advertía de que aunque la existencia del servicio de cafetería no es un deber de la Junta del Distrito, “en un Estado de derecho es una obligación velar por el bienestar de las personas mayores”. Una reflexión que se une a las palabras de Félix Esteban, un anciano de 95 años que viene todos los días al Centro de Mayores de Esfinge para jugar al mus. Justo antes de entrar al salón de actos donde se celebró la reunión comentaba: “Venir aquí me viene bien para andar y, además, debido a mi edad me cuesta cocinar pero me gusta la comida de verdad”.
El debate llega al Pleno del Distrito
Semanas más tarde, durante el pleno mensual celebrado el 19 de febrero, el concejal reiteró que todavía no saben cuándo se renovará el servicio y que desde la Junta del Distrito están trabajando “para que se se haga lo más rápido posible”. Este tema, llevó a distintos grupos municipales a presentar propuestas que ayuden a solventar la situación. El Grupo Municipal Socialista demandó que se reanudara el servicio de cafetería de estos centros de mayores “a través de la elaboración de la fórmula jurídica que se considere más adecuada con el fin de que se pueda seguir prestando el servicio hasta que se resuelvan los problemas actuales”. Dicha proposición fue aprobada por unanimidad de todos los grupos.
Por su parte, el Grupo Municipal Vox instó a que “los servicios sociales prioricen la atención de las solicitudes de servicio de comida a domicilio” de los usuarios que se han visto afectados por el cierre de las cafeterías, “contemplando la posibilidad de que dicho servicio se pueda dispensar en esos Centros de Mayores a los usuarios que así lo soliciten y que se dote lo antes posible de máquinas vending con comida y bebida fría y caliente, microondas y frigoríficos”. Esta segunda propuesta también fue aprobada; en su caso con los votos favorables de Ciudadanos, PP y Vox.