Policía Municipal: “Hay que cumplir las medidas adoptadas”

27 de marzo 2020 

Llegan los días en los que se espera un notable incremento de la cifra de afectados por el COVID-19 en nuestra ciudad. Nadie está a salvo del riesgo y los servidores públicos conforman el colectivo de personal más expuesto. José Rodríguez Vacas, Intendente de la Unidad de Policía Municipal de San Blas-Canillejas, insiste en que hay que tomarse en serio la situación y cumplir escrupulosamente las medidas decretadas con el estado de alarma para minimizar los contagios entre quienes velan por la seguridad de todos.

De una plantilla de 175 efectivos que sirven en la Unidad de Policía Municipal de San Blas-Canillejas, a 24 de marzo se contabilizan 32 bajas: dos casos por dar positivo en COVID-19, 22 por encontrarse en cuarentena y ocho más por motivos no relacionados con la pandemia. Aun así, Rodríguez Vacas garantiza la cobertura de las tareas encomendadas gracias a la organización de las jornadas del resto del plantel. De hecho, en los primeros diez días de confinamiento forzoso, los policías que patrullan las calles del distrito habían practicado cuatro detenciones e interpuesto 215 denuncias, a pesar de que en las primeras horas su labor fue fundamentalmente informativa. En total, hasta el 24 de marzo la Unidad de San Blas-Canillejas realizó controles de identificación a 750 personas y 360 vehículos. No obstante, Rodríguez Vacas califica de bueno y responsable el comportamiento de la mayoría de los ciudadanos del distrito.

José Rodríguez Vacas. Policía Municipal en San Blas-Canillejas.
José Rodríguez Vacas: “Hay que tomárselo en serio y cumplir las medidas adoptadas”

Las actitudes denunciables que más se repiten y motivan la intervención policial se dan en los espacios de uso compartido en las comunidades de vecinos y en la calle con los jóvenes inconscientes que se citan en los parques para hacer botellón, los recorridos de larga distancia y los paseos a perros prestados. «El hecho de que todavía se vean muchos trabajadores en la vía pública con permiso para desempeñar su labor no ayuda a que la gente se conciencie por completo de la necesidad de permanecer recluidos en casa», lamenta Rodríguez Vacas.

Vigilancia y control

Garantizados los servicios mínimos de carácter administrativo, cuya demanda ha caído, sobre todo aquellos que se formulan de manera presencial en la instalación policial—la labor de la Unidad se concentra especialmente en evitar la comisión de delitos y en controlar los espacios públicos. Los policías municipales vigilan las proximidades de los establecimientos de apertura autorizada: ambulatorios y centros de salud, farmacias, tiendas de alimentación, estancos, supermercados, los parques y jardines, tres locales de reparto de comida concertados por el Ayuntamiento para suministrar alimentos a alumnos que están en situación de vulnerabilidad y los dos hoteles del distrito que ya se han medicalizado para aliviar la congestión de los hospitales del sureste, el Marriot Auditorium y el B&B Hotel Madrid Aeropuerto. A ambos establecimientos, ubicados en la Avenida de Aragón, se unirá próximamente un tercer hotel del distrito, el Crowne Plaza, en la cesión de habitaciones por necesidades sanitarias.

Policia Municipal

De todas las intervenciones realizadas por agentes de la Unidad de Policía Municipal de San Blas-Canillejas con motivo de la expansión de la pandemia del COVID-19, José Rodríguez Vacas recuerda una con especial tristeza. Cuando los integrantes de una patrulla se dirigieron a la casa de una mujer para comunicarle que su hija había fallecido en el hospital durante el período de cuarentena, se encontraron también muerta a la madre dentro de la vivienda. Una situación muy dolorosa que también explica la precaución que adoptan los municipales cuando deben intervenir a domicilio. Desde la propagación del coronavirus, si les es posible, realizan su labor desde el rellano o el descansillo del piso y evitan así adentrarse en las viviendas. Todo sea por minimizar los riesgos de un posible contagio.