Las Tertulias en La Gradona: Nuevas tecnologías e Inteligencia Artificial
Página del Distrito ha abordado en esta edición uno de los temas más mediáticos y polémicos de la actualidad: Las nuevas tecnologías y la Inteligencia Artificial (IA). Con el propósito de analizar la situación tecnológica hemos tenido el privilegio de contar con la colaboración de: Luis Rodríguez Guerra, director de relaciones instituciones LG; Carlos Grande, director del Campus Digital de San Blas; Christopher Moquillaza, equipo San Blas Digital; y Miguel Ruiz, periodista Onda Madrid
¿Cuál es el impacto de la tecnología en la vida diaria?
Luis Rodríguez Guerra (L.R.): Estamos conectados a la tecnología todas las horas del año y es muy difícil deshacerse de ella. Cualquier avance que mejore a la sociedad pues es bien recibido. Considero que la dependencia del móvil debería estar más controlada.
Carlos Grande (C.G.): Vivimos conectados constantemente y es algo que considero positivo. La cuestión es saber manejar esos nuevos avances. Es cierto que hay una brecha generacional muy fuerte entre el uso de la tecnología entre los jóvenes y los mayores.
Christopher Moquillaza (C.M.): Ahora mismo hay herramientas tecnológicas para desarrollar cualquier tipo de actividad. Como todo, tiene su parte buena, porque nos ayuda a reducir el tiempo que empleamos en las tareas, pero también su parte mala, porque genera dependencia.
Miguel Ruiz (M.R.): Desde mi condición de periodista he de decir que la tecnología ha cambiado radicalmente la forma en la que consumimos noticias. Ya no hay tanta gente que escucha la radio desde un dispositivo de radio, ya que también puedes acceder a las noticias desde el teléfono. La comunicación ahora busca nuevos canales.
¿Consideran que se utiliza la tecnología de forma correcta?
(L.R.): En el sector donde yo trabajo, sí. De hecho, acabamos de firmar un contrato con el Atlético de Madrid sobre tecnología audiovisual que le va a servir para dar difusión a sus contenidos. En el ámbito social, considero que hay un uso excesivo de la tecnología en edades no adecuadas. La educación ha cambiado y los que nos hemos criado en la calle sentimos añoranza.
(C.G.): La utilización correcta de la tecnología depende de muchos factores. Es cierto que está irrumpiendo en los jóvenes, por lo que no saber controlarlo puede ser perjudicial. Tiene que haber mucha más educación tecnológica en las casas y en los colegios.
(C.M.): Los niños utilizan la tecnología desde edades tempranas, porque es muy fácil acceder a ella porque está en todos lados. Aquí se plantea una cuestión sobre la falta de acompañamiento digital que carecen los niños de hoy en día por parte de los padres. Es muy difícil determinar qué tan bien estamos dándole un uso correcto a la tecnología como adultos, más complicado se hace todavía con los niños.
(M.R.): Considero que no se está haciendo un uso correcto. Siempre se habla de los beneficios tecnológicos pero nunca de los protocolos de uso. No sabemos cómo tenemos que usar la tecnología para no hacer un uso malicioso de ella y que se vuelva nociva. A los niños es fácil decirles que paren cuando están utilizando demasiado la tecnología, pero con los adultos no funciona así. Hay que hacer un gran trabajo de mentalización sobre el uso de la tecnología también en los adultos.
Luis Rodríguez :
“Los chicos de ahora ya no hablan, están todo el tiempo con el móvil”
¿Es necesario el control parental sobre el uso de la inteligencia en los niños?
(L.R.): Creo que es imprescindible. No se puede estar todo el día encima de ellos. Es que somos muy permisivos para no privarles de algo que el resto de sus amigos tienen. Los chicos de ahora ya no hablan, están todo el tiempo con el móvil.
(C.G.): Es necesario. Lo primero que deberíamos hacer es formarlos. Hacerles ver los beneficios, pero también los problemas que tiene un uso excesivo del móvil. Con la facilidad de acceso que presenta Internet ahora mismo no se respeta el control parental. Chicos menores de 10 años navegan a sus anchas por las páginas web y sus padres no se enteran.
(C.M.): Estamos viendo que cualquier persona con acceso a Internet es libre de hacer lo que quiera, entonces sí, es muy necesario. No sabemos cuándo marcar el límite de uso. Al fin y al cabo fuera de casa los niños están expuestos constantemente a tecnologías y no hay nadie que les prive de ellos. Es más, en el colegio se aprende usando la tecnología.
(M.R.): Si tuviera un niño no sabría hasta dónde poner el límite de uso de la tecnología, ni los protocolos que seguir para que no genere adicción. Estoy viendo es que los métodos que usan algunos padres no es el adecuado porque no hay buenos resultados. Falta educación tecnológica a los adultos. Vemos que está ahí pero nadie sabe cómo utilizarla.
Carlos Grande:
“Tiene que haber mucha más educación tecnológica en las casas”
¿La evolución de la tecnología ha cambiado nuestro estilo de vida?
(L.R.): En todos los sentidos. Si hace 25 años te dijeran que en un móvil podrás tener acceso al banco o tarjetas virtuales no lo hubieras creído. Hace años querías ver los resultados de la jornada de fútbol, tenías que esperar al lunes a comprar el periódico. Ahora puedes incluso ver el partido desde tú móvil. Los humanos todavía tenemos una herramienta sobre la tecnología: poder desenchufarla.
(C.G.): Lo que deberíamos de plantearnos es qué no ha cambiado. El otro día me encontré un mapa de las carreteras de España, se lo enseñé a mis hijos y les dije que ese era nuestro GPS. Incluso las relaciones interpersonales han cambiado. Cuando antes quedabas a una hora y la otra persona no llegaba, entrabas en un debate interno sobre si irte o esperar. Ahora no, porque con una llamada sobra.
(C.M.): En cualquier sector la tecnología está teniendo un gran impacto. Antes tenías que desplazarte hacia una biblioteca si querías consultar algún documento. Ahora esas bibliotecas tienen páginas web para que lo puedas hacer desde casa. La búsqueda de empleo también se hace por vía online cuando antiguamente tenías que recorrer las calles buscando el buzón donde dejar el curriculum. Todo ha cambiado y va a seguir cambiando.
(M.R.): Al igual que avanza la tecnología, nosotros también avanzamos. Las épocas cambian y nos tenemos que adaptar a cada tiempo. Lo bueno es que las personas sepan adaptarse a esos cambios. En cuanto a las relaciones interpersonales tenemos que poner de nuestra parte para que este desarrollo tecnológico no nos aleje. Porque, ha venido para lo contrario, para acercarnos. Lo que no podemos hacer es olvidarnos de nuestra forma natural de socialización que es cara a cara.
Christopher Moquillaza:
“El desafío es aprovechar la transformación, no resistirse a ella”
¿El ámbito laboral se ha visto perjudicado con la incorporación de la tecnología?
(L.R.): Sin duda. Aunque la tecnología ahora sirve para buscar trabajo, lo cierto es que ha suprimido muchísimos trabajos. Cada vez hay más estudiantes universitarios que quieren cursar carreras relacionadas con la tecnología y la informática porque es lo que demanda ahora la sociedad. Entonces, otras profesionales se están quedando atrasadas y otras muchas ya han sido absorbidas por máquinas.
(C.G.): Ha beneficiado pero también ha perjudicado. Hay puestos de trabajo que ya han desaparecido para las personas porque ya lo realizan máquinas. También ha creado nuevos puestos de trabajo que antes no existían, como en áreas de inteligencia artificial o gestión de datos. Ha permitido que muchas personas se hayan visto obligadas a reciclarse y adquirir nuevas habilidades competitivas.
(C.M.): El impacto de la tecnología en el ámbito laboral es más complejo de lo que parece. Hemos visto cómo desaparecen trabajos tradicionales. No se trata de una simple pérdida de empleos, es una reconfiguración profunda del mercado. Es cierto que muchos han quedado fuera de juego, pero la tecnología también ha creado nuevas formas de trabajo. El problema real no es la tecnología en sí, sino la falta de preparación y adaptación de algunos sectores para afrontar estos cambios. El desafío es aprovechar la transformación.
(M.R.): Se ha prescindido de muchas personas para emplear máquinas. Pero es inevitable porque la sociedad está en constante evolución. Durante toda la historia de la humanidad han habido miles de cosas que se han ido quedando inútiles por el desarrollo humano y no era culpa de la tecnología. La tecnología se vuelve dañina cuando no sabemos usarla a nuestro favor. Tenemos que ver también el lado positivo. Con la tecnología se generan muchas oportunidades.
¿Consideran que el desarrollo de la tecnología es infinito?
(L.R.): La tecnología siempre tendrá futuro. Habrá mentes pensantes que sigan dando pasos en el desarrollo de la tecnología. Es imposible pronosticar qué tan desarrollada estará en un futuro, porque hemos vivido el ejemplo actual de cómo ha cambiado en el siglo XXI.
(C.G.): No se puede mojar uno sin tener la certeza, pero diría que sí. Cada desarrollo en la tecnología abre una ventana para un nuevo desarrollo posterior. Y así seguirá. Si en algún momento se detiene será solo algún tipo específico de tecnología. Esto es como las ramas de un árbol, nunca dejan de crecer.
(C.M.): Mientras siga siendo posible la tecnología no papará, porque los humanos somos muy ambiciosos. Siempre lo hemos sido y siempre lo seremos. En un futuro se van a plantear dos panoramas sociales: por un lado, el de la ambición y, por otro, el de la temeridad. Es pronto para afirmarlo, pero se aproxima un futuro digital complejo.
(M.R.): Para mí el avance es infinito. A la vista está en cómo hemos evolucionado desde la aparición de los primeros homínidos hasta cómo somos ahora. Lo mismo va a suceder con la tecnología en el futuro. Cada vez hay más estudios y más potencial para cambiar el mundo. Esto sumado a la ambición va a desencadenar en un desarrollo infinito.
Miguel Ruiz:
“Si los humanos crean la IA, también deben controlar sus límites”
¿Qué opinión les merece la Inteligencia Artificial (IA)?
(L.R.): Utilizarla con el mejor criterio es muy útil, pero es una herramienta que todavía nos falta por conocer. Tenemos la creencia de estar muy familiarizados con ella, pero apenas la conocemos, como tampoco conocemos sus riesgos. No deja de ser una herramienta más que sabiéndola usar a nuestro favor y con cabeza nos puede aportar grandes beneficios.
(C.G.): La IA es una herramienta magnífica, pero asusta un poco porque no somos capaces de prever hasta dónde puede llegar. Sí que es cierto que reduce mucho el tiempo y el esfuerzo que ponemos en la realización de tareas, pero el peligro radica en ese desconocimiento. Cómo nos va a afectar y cómo vamos a cambiar nuestro hábitos de vida es una cosa que genera angustia.
(C.M.): Estamos en la fase de descubrir qué pasa con la Inteligencia Artificial, al igual que hacen los niños tocando todo para familiarizarse con su entorno. Como nos ahorra mucho tiempo y energía en muchos aspectos, cada vez es más común utilizarla hasta para las cosas más básicas. Lo que sucede es que no conocemos sus límites legales y muchas veces no sabemos en qué línea estamos.
(M.R.): Si los humanos crean la IA, también deben controlar sus límites. Siempre se habla del peligro de la IA pero, ¿cuál es el peligro realmente? No se sabe y aquí radica la incertidumbre. Además, lo que está pasando ahora es que tenemos plena confianza en lo que nos dice la IA. A mí, como periodista, me ayuda muchísimo, pero también tengo que verificar que eso que me está contando es cierto.
¿Consideran que todos los rangos de edad están preparados para la IA?
(L.R.): Ningún rango de edad está preparado, porque no estamos lo suficientemente documentados. En caso de decantarme por uno sería por los jóvenes, porque han nacido en el ecosistema tecnológico y están en la etapa universitaria donde se desarrollan conocimientos teóricos sobre la IA.
(C.G.): Nadie está completamente preparado para enfrentar algo nuevo, porque cualquier cambio o novedad requiere un periodo de adaptación. Como es lógico, las generaciones más jóvenes tienden a adaptarse más rápidamente, ya que han crecido en un entorno más dinámico y tecnológico. Mientras tanto, a las personas de mayor edad, nos cuesta un poco más, ya que estamos más habituados a ciertos modos de hacer las cosas.
(C.M.): Sí que es cierto que hay una brecha generacional. Las personas jóvenes todavía tienen ese componente de haber vivido sin IA, y puede que sepan cuándo y cómo usar la IA correctamente. Pero los niños de ahora ya están en contacto directo con esta IA desde que nacen; entonces, uno se plantea si en el futuro van a saber gestionar bien esta herramienta. Ahora mismo no son conscientes de los beneficios o peligros de la IA.
(M.R.): Ni estamos preparados ni somos conscientes de la importancia de familiarizarse con la IA para no quedarse por el camino. Hay un problema de que toda esta gente que no se está actualizado puedan quedar discriminadas en el futuro. Y es que estamos hablando de muchas personas que todavía no están familiarizadas ni con Internet. La Inteligencia Artificial no espera a nadie.
¿Consideran que la IA merma la creatividad?
(L.R.): Sin duda. Estoy seguro de que en el futuro nos daremos cuenta del daño silencioso que nos ha hecho. Estamos en una fase en la que la máquina piensa por ti. No es que te ayude, es lo que te hace el trabajo. Entonces, hay un peligro real de volvernos cómodos y mandar a la Inteligencia Artificial que haga el trabajo por nosotros. Eso supone una pérdida de creatividad en todos los niveles.
(C.G.): La creatividad es una de las ‘funciones’ de las personas que más se está resintiendo. Pero también es cierto que hace 100 años pensaban que ya no se podía inventar nada, y al final mirar si ha cambiado el mundo. Siempre hay creatividad. Lo que sí se está viendo mermada es esa capacidad cognitiva de crear. Estamos menos dispuestos.
(C.M.): No creo que la inteligencia artificial disminuya la creatividad, más bien la redefine. La IA puede hacerse cargo de tareas repetitivas o ayudar a generar ideas basadas en patrones, lo que nos permite enfocarnos en lo realmente creativo y original. La IA puede ser útil, la chispa de la creatividad siendo algo muy humano. Al final, es nuestra imaginación y emociones las que marcan la diferencia.
(M.R.): Considero que merma la creatividad pero activa el análisis. Y tener tiempo para analizar el contenido nos sirve para conseguir nuestros objetivos. Ahora mismo tiene más valor la eficacia que la creatividad, por eso la tendencia es ser prácticos.