Maite Gómez: “Mis cuadros expresan mi estado de ánimo en cada momento”
Maite Gómez lleva la pintura metida en la sangre desde que estudiaba en el instituto. Sus cuadros son reconocibles al primer golpe de vista gracias a los colores: vivos, expresivos, con alma. Durante la primera quincena de abril expone en el centro cultural Antonio Machado su muestra “El color de mi mundo”.
¿Cómo surge la muestra de pintura “El color de mi mundo”?
Mi interés por la pintura viene desde mi época de instituto cuando visitamos por primera vez el museo del Prado, desde entonces empecé a hacer mis pinitos con los colores haciendo manualidades y llegando en la juventud a pintar algunos óleos. Después llegó la fase de familia, trabajo e hijos y todo quedó en standby. No fue hasta hace unos años que por avatares de la vida terminé apuntándome a mis primeras clases de pintura (hasta entonces había sido autodidacta), las clases me dieron técnica pero sobre todo me dieron continuidad. Esta continuidad es la que ha permitido la evolución de mi obra.
El color de mi mundo no es más que un extracto de mi obra, la exposición está formada de cuadros de mis diferentes épocas, de hecho varío algunos cuadros de exposición en exposición. El hilo conductor de mi obra es el color, mis cuadros siempre tienen más color que los originales de los que parto. Para mí el color es alegría y optimismo, es mi especial forma de ver la vida.
¿Qué intenta expresar con su pintura?
Sentimientos, mis cuadros expresan mi estado de ánimo en cada momento, mis alegrías y mis penas, mi optimismo y mi desesperación,… La obra más representativa de esto es “liberación”, el cuadro muestra un bosque frío, nevado y gris y, en el centro del cuadro, el agujero de una cerradora mostrando una carretera en un luminoso día de verano. Cuando pinté este cuadro atravesaba una época complicada laboralmente y sabía que en algún lugar estaba la “salida”, el hecho de pintarla supuso una válvula de escape para mí, y espero que sea una llama de esperanza para todos aquellos que atraviesen una situación similar a la mía; no importa lo complicada que resulte la vida en un momento dado, las malas épocas siempre terminan y detrás hay una época que está en nuestras manos que sea estupenda.
Por otro lado también están mis cuadros rosas y naranjas de mi época de felicidad; y últimamente los mares con la inmensidad y la fuerza de las olas que expresan el poderío que tenemos cada uno de realizar nuestros deseos.
¿Qué aceptación está teniendo hasta el momento?
En mi casa dicen que “el Color de mi mundo” es una muestra itinerante, la he ido exponiendo en diferentes Centros Culturales de Madrid: Gloria Fuertes, Moratalaz, Carril del Conde, Ciudad Pegaso, José Luís López Vázquez y ahora el Antonio Machado. El punto en común que me han transmitido en todos ellos es que han disfrutado con el colorido y han salido de la exposición más ligeros, con energía renovada.
¿En qué estilo se encuentra más cómoda?
Gran parte de mi obra es óleo, la ventaja del óleo es que me permite tocar y retocar hasta que me encuentro satisfecha con el resultado. Mi obra “el sueño” es un buen ejemplo, el cuadro muestra una niña sentada en la luna con un conejito en las manos y sobre un mar de nubes. El color del vestido de la niña pasó prácticamente por todos los colores del arco iris hasta que terminó en su color definitivo que es el azul. Pero por otro lado hay veces que el cuerpo me pide hacer algo rápido, entonces trabajo sobre papel, pinto la base en una grisalla (blanco y negro) con acrílicos y luego lo coloreo con pinturas pastel. Esta técnica me permite tener resultados en un día aunque siempre me paso un par de días retocando detalles.
¿En qué se inspira?
Me inspiro en todo aquello que me rodea, en mis experiencias personales, mi familia. Detrás de cada cuadro hay una historia, un viaje, o simplemente algo hermoso que quiero compartir. Por supuesto las modelos principales de los retratos son mis hijas en sus diferentes etapas de la vida pero también hay un retrato de Andrew, el conductor de un autobús que nos llevó unas vacaciones. También hay paisajes y pequeños detalles de la vida que nos rodean y que pasan desapercibidos en nuestro día a día.
¿Cómo comienza una pintura? ¿Cuál es el proceso de creación?
Todo comienza con las fotografías, haya donde vamos nos gusta hacer fotografías de las cosas hermosa que vemos, a veces no son más que unas margaritas creciendo en el borde de una escalera que baja a la playa o la hiedra enredándose en una valla de madera en Cabárceno. Tengo tantas fotografías guardadas que necesitaría varias vidas para poder pintarlas. Después en un momento dado me surge el deseo de pintar algo, recuerdo mi foto o busco en internet fotos que me den la base para lo que quiero pintar. Generalmente para pintar un cuadro me inspiro en diferentes fotografías y siempre, siempre termino incluyendo mi particular visión del color.
¿Cuándo sabe que un cuadro está terminado?
Buena pregunta, en general sigues tocando un cuadro hasta que éste refleja lo que estás buscando, hay detalles que dejas borrosos o inacabados porque lo que quieres es llamar la atención sobre otra parte del cuadro. De todas formas no es fácil decidir si el cuadro está terminado, en algunos consigues lo que buscas y decides no tocar más; otros pasan por la fase “de castigo”, los pones de cara a la pared durante un tiempo para luego, al volver a verlos, ver que es lo que estás buscando y no conseguías; y por último están los que das por acabados por desesperación y al cabo de los meses decides retomar.
¿Cómo contempla la pintura actual?
Creo que actualmente se están produciendo obras muy buenas, basta con darte una vuelta por los diferentes concursos para ver obras realmente buenas de personas poco conocidas. Por supuesto cada uno tiene sus gustos y no todos los estilos sirven para todo el mundo. Una persona no hace mucho que me dijo que para ella “Arte es aquello que me dice algo”, me parece una definición perfecta. Para mí me parece estupendo tener colgado un cuadro en la pared que me permita desconectar del mundo mientras lo miro para volver después con energía renovada.
Hábleme de sus influencias.
Goya despertó mi interés por la pintura, en mi época de instituto no había internet, después de preparar un trabajo sobre Goya fuimos a ver sus cuadros al museo del Prado y me parecieron impresionantes. Pero el pintor que más ha influido en mi obra sin lugar a dudas es Sorolla, su luz y su color son la base de mi obra. No importa cuántas veces vea sus cuadros, siempre aprendo algo de ellos. Los azules, los morados en las sombras y sobre todo los blancos. La próxima vez que veas una exposición de Sorolla elije un cuadro, primero míralo de lejos, siéntelo, analiza lo que ves, luego acércate y mira las pinceladas, pero sobre todo los colores con los que ha conseguido las luces y las sombras, después de esto seguro que cuando veas cualquier cuadro de Sorolla lo verás con otros ojos.