Eje de Simancas: la zona vertebradora del distrito se resquebraja

Un 34% de los locales del conocido como Eje de Simancas, que comprende las calles de Zumel, Zuera y Virgen de la Oliva, ha estado cerrado, al menos de forma temporal, durante el verano. Unas cifras alarmantes, ya que se trata de una de las zonas vertebradoras del distrito.

La crisis del coronavirus nos ha destrozado y se ha sumado a otros factores que con anterioridad afectaban a la zona, tales como la inseguridad o la limpieza”, explica uno de los comerciantes, Fernando, dueño de una tienda de alimentación, para quien “la prueba de fuego será este mes de septiembre. En ese momento se sabrá de una forma más concreta quiénes podrán sobrevivir”.

La crisis, puede que aún pasajera, afecta a todo tipo de establecimientos, desde bares hasta centros de tatuajes pasando por panaderías, tiendas de alimentación que llevaban abiertas toda la vida, relojerías, sin distinguir el tipo de cliente.

La suciedad es uno de los problemas.
La suciedad es uno de los problemas.

Paradójicamente, estamos hablando de una zona comercial que hace 20 años constituía el centro neurálgico del barrio, lleno de actividad y con una gran concurrencia de público en todas las tiendas. Y de un tipo de negocio que marca un hecho diferencial en su valoración, el pequeño comercio, que en Madrid supone el 6,6%  del Producto Interior Bruto de la Comunidad. Las previsiones de cierre definitivo en Madrid para el sector oscilan entre el 20% y el 25%, según datos de la Mesa de Comercio del Foro Empresarial de Madrid. Pero la cosa puede empeorar. Miguel Garrido, presidente de la Confederación de Empresarios de Madrid, advierte de que “un rebrote del virus traerá un panorama dramático para todo el tejido empresarial madrileño”.

Una zona vertebradora de la economía del barrio.
Una zona vertebradora de la economía del barrio.

Medidas no aplicadas

El problema es que la crisis de este sector emblemático del distrito llega sobre otra anterior a la que se le intentó poner soluciones sin que se llegaran a poner en práctica. En concreto, un informe del Plan Participativo de la Comisión de Comercio de San Blas-Canillejas concluía que “la desaparición en España de cerca de 30.000 comercios en 2014 hace que este sector se encuentre en una situación dramática, ya que la mitad del comercio español son tiendas de barrio.

En San Blas-Canillejas hay cerca de 1.100 pequeños comercios y, siendo estos los que más trabajadores emplean, son los que más problemas sufren para poder competir con las grandes superficies, cuyo grado de concentración se ha acelerado en los últimos años hasta el extremo de que las cinco mayores empresas alimentarias tienen una cuota de mercado conjunta del 62,3%”.

Los cierres se sucedieron en verano.
Los cierres se sucedieron en verano.

Para revertir esto se elaboraron una serie de propuestas, la mayoría de las cuales no han fructificado, tales como: el rediseño de los ejes comerciales del distrito; la creación de zonas de aparcamiento y gestión eficaz de zonas de carga y descarga; un plan especial de limpieza y mantenimiento de los ejes; apoyo e impulso a las actividades comerciales en periodos especiales; simplificación de los procedimientos administrativos y reducir las limitaciones para la actividad comercial; mejora de la seguridad y control de la venta ilegal; y elaboración de elementos identificativos, como bolsas, pegatinas, para mostrar al cliente la gratitud del pequeño comercio por comprar en el barrio.

Ejes comerciales

Con el rediseño de los ejes comerciales, una de las medidas esenciales, se pretendía realizar un estudio ocupacional de los mismos para averiguar los conflictos que estaban surgiendo y su relación de espacios de convivencia con los espacios sociales. Asimismo, el impulso de la ocupación de locales vacíos, promoviendo la reubicación de comercios. También la renegociación de alquileres y la consecución de un entorno que invitara a ser visitado.

Por su parte, la asociación Autónomos Comerciantes Emprendedores y Hostelería (ACEH) de San Blas-Canillejas, advirtió en un informe de la problemática, que se sustentaban principalmente en “la falta de apoyos, la desunión de los profesionales autónomos y la falta de información”, hechos que “hacen muy difícil elaborar proyectos conjuntos para dinamizar el pequeño comercio, resignado a un futuro incierto independientemente de quién gobierne en el Ayuntamiento o en la Comunidad de Madrid”.

Como soluciones, ACEH proponía: la señalización de situación de los tres ejes del distrito; la construcción de un programa de aparcamiento para residentes; la puesta en marcha de un plan de específico de limpieza para todos los ejes comerciales del distrito; el incremento de las zonas de carga y descarga así como su control; la ejecución de una moratoria para las grandes superficies; y el impulso de acciones que aumentara las ventas durante los periodos de Navidad, Semana Santa y verano.

eje simancas