Tras 12 meses de obras y una inversión de 1,9 millones de euros, el parque El Paraíso ha finalizado su segunda fase de rehabilitación integral, proporcionando a San Blas-Canillejas un espacio verde más accesible, funcional y sostenible.
La ejecución de este proyecto de transformación, impulsado por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, ha cubierto 10 de las 15 hectáreas del parque, reforzando su papel como pulmón verde y punto de encuentro para los vecinos. Gracias a esta actuación, el parque cuenta ahora con 139 nuevos árboles y 56.204 arbustos. La primera fase de esta reforma integral tuvo una inversión de 503.000 euros, durante la cual se plantaron 21 árboles y 11.600 arbustos.
El delegado del área, Borja Carabante, junto con el concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y la concejala de San Blas-Canillejas, Almudena Maíllo, han visitado esta mañana las obras ejecutadas, que también han supuesto un refuerzo de la conectividad del parque y una mejora en su accesibilidad. Esta intervención forma parte del plan de mejora y conservación de zonas verdes que, desde 2019, lleva a cabo el Ayuntamiento y que cuenta con una inversión global de 107 millones de euros, abarcando un total de 118 obras en toda la ciudad, de las cuales 97 ya han finalizado.
Nuevas áreas verdes y especies de bajo consumo hídrico
Una de las principales aportaciones de esta segunda fase es la ampliación y diversificación de la masa vegetal del parque, que complementa las especies ya existentes y aporta una mayor variedad de colores y texturas al paisaje, especialmente durante la primavera. La vegetación incluye especies de bajo requerimiento hídrico, como pinos, celtis, carpes, acacias, fresnos y plátanos de sombra, entre otros, contribuyendo a crear un entorno natural más resiliente y sostenible frente al cambio climático.
Además, en una zona soleada se ha sustituido parte del césped por una pradera natural con bosquete. Esta transformación no solo realza el atractivo visual del parque, sino que también promueve la biodiversidad al atraer fauna local como insectos, polinizadores y aves. El impacto paisajístico y ecológico de estas praderas florales crea un punto focal colorido que aporta un valor adicional al entorno natural del parque.
Mejoras en accesibilidad y conectividad con nuevas entradas y caminos
Para facilitar el acceso y la movilidad en el parque, el proyecto ha incluido la mejora de las entradas en el norte y el sur. Estas no solo se han diseñado como accesos, sino también como áreas estanciales, decoradas con plantaciones adicionales que mejoran el atractivo visual y ambiental. En el interior del parque, se han creado nuevas plazas en las intersecciones de caminos y se han habilitado itinerarios accesibles en la zona oeste, entre la calle Castillo de Uclés y la avenida de Arcentales, garantizando una circulación cómoda y fluida para todos los usuarios.
El diseño de los caminos y sendas se ha concebido con un ancho suficiente para asegurar la accesibilidad, manteniendo la estética inspirada en el diseño circular del auditorio central del parque, implementado ya en la primera fase. Estos nuevos recorridos mejoran la conectividad del parque y fomentan su uso y disfrute como una gran zona verde.
Áreas infantiles inclusivas y mobiliario urbano renovado
El parque cuenta ahora con tres nuevas zonas de juegos infantiles diseñadas con elementos accesibles e inclusivos, permitiendo que todos los niños disfruten de actividades recreativas en un entorno seguro. Los nuevos espacios de juego incluyen elementos como una estructura multijuego con túnel, un carrusel para niños con dificultades de movilidad, columpios de tres asientos, una torre de red con tobogán, un balancín de muelle y un tobogán con forma de elefante, entre otras instalaciones. Además, estas áreas están equipadas con pavimento de caucho continuo, garantizando la seguridad de los más pequeños.
En las zonas estanciales se ha renovado el mobiliario urbano, con la instalación de bancos y mesas accesibles que invitan a los vecinos a pasar tiempo al aire libre y favorecen la convivencia y el disfrute de todos los usuarios. Estas mejoras, junto con la creación de espacios accesibles diseñados para la interacción, convierten el parque El Paraíso en un entorno inclusivo y acogedor para personas de todas las edades.
Eficiencia en el uso del agua
Como parte del compromiso medioambiental del proyecto, se ha habilitado el sistema de telegestión de riego para optimizar el uso del agua y asegurar una irrigación eficiente del parque. Con esta instalación, se conectará una gran parte de la zona verde al sistema de agua regenerada, reduciendo el consumo de recursos y minimizando el impacto medioambiental de las labores de mantenimiento. Con esta renovación, el parque El Paraíso se convierte en un referente de espacio verde accesible, sostenible y moderno, que no solo embellece el entorno, sino que también promueve la salud y el bienestar de los vecinos de San Blas-Canillejas.
Carabante inaugura la obra realizada en esta emblemática zona verde del este, que ha contado con una inversión de 384.000 euros
El Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad culmina esta actuación con la construcción de una pasarela accesible, zonas de encuentro y la plantación de árboles. La intervención trata de poner en valor el patrimonio agrícola e histórico de Torre Arias con un homenaje a su histórica era, documentada desde 1861 en este punto de Madrid. La creación de la Puerta Entrequintas da cumplimiento a la estrategia recogida en el Plan Director de la Quinta de Torre Arias al facilitar la comunicación peatonal con la Quinta de los Molinos, ubicada a tan solo 700 metros.
Desde 2019, Madrid ha destinado 107 millones de euros a la mejora de zonas verdes, completando 96 de los 118 proyectos previstos Madrid, 2 de diciembre de 2024
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha inaugurado esta mañana la nueva Puerta Entrequintas, un proyecto fruto de la estrategia recogida en el Plan Director de la Quinta de Torre Arias y que conecta este espacio a través de un recorrido peatonal con la cercana Quinta de los Molinos, ubicada a tan solo 700 metros. De este modo, la nueva puerta contribuye a crear un eje entre dos de los principales espacios verdes del este de la capital, complementando el acceso habitual de la calle de Alcalá.
La Puerta Entrequintas se caracteriza por su diseño funcional y estético, claramente identificado con el anagrama de la Quinta de Torre Arias. Al cruzarla, los visitantes son recibidos por un nuevo espacio estancial que funciona como punto de encuentro y lugar de información sobre la historia del lugar. Se ha creado una pasarela de madera, que se eleva suavemente sobre un trigal, ofreciendo un acceso cómodo y accesible, acorde con las normativas actuales y que permite una integración armónica con el paisaje.
Acompañado por el concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y representantes de San Blas-Canillejas, Almudena Maíllo, Carabante ha visitado el resultado de los trabajos realizados y ha destacado la importancia de estas actuaciones que forman parte de un proyecto integral que mejora la accesibilidad y la conexión entre dos de los principales parques de la ciudad, reforzando el valor patrimonial y natural de estos enclaves históricos.
Los trabajos realizados han supuesto una inversión de 384.000 euros. Estas actuaciones forman parte de la estrategia municipal emprendida en 2019 para conservar y mejorar las zonas verdes de Madrid, que cuenta con una inversión global de 107 millones de euros para 118 proyectos, de los cuales 96 ya han sido completados.
Conexión natural y accesibilidad universal
Este nuevo acceso ha sido diseñado para garantizar la máxima accesibilidad. La pasarela accesible de madera no solo facilita el recorrido, sino que también proporciona una experiencia sensorial al ascender entre campos de cereal hacia el jardín histórico. El camino está bordeado por áreas de descanso rodeadas de almendros y ofrece a los visitantes un entorno donde pueden relajarse antes de continuar su visita al núcleo histórico.
La nueva pasarela pone en valor el rico patrimonio agrícola e histórico de la Quinta de Torre Arias. La pasarela conduce a la entrada principal y monumental de la quinta, rodeando a la histórica era, un espacio que aparece documentado desde 1861 y que ha sido objeto de trabajos de investigación realizados recientemente. Aunque su recuperación es un avance importante para el patrimonio de la quinta, esta actuación es independiente de las mejoras de accesibilidad llevadas a cabo en el presente proyecto. Desde aquí, los visitantes pueden descansar bajo una pérgola de madera y disfrutar de las vistas del jardín histórico.
El proyecto también supone una apuesta por la sostenibilidad y la biodiversidad urbana, adaptando especies vegetales como almendros y moreras, seleccionadas por su resistencia a las condiciones climáticas actuales y futuras. En total, se han plantado diez moreras y ocho almendros. La gestión del espacio agrícola sigue prácticas tradicionales como el mantenimiento de los campos de trigo sin riego automático, contribuyendo a la preservación de una agricultura sostenible.
Con la apertura de la Puerta Entrequintas, la Quinta de Torre Arias refuerza su papel como uno de los espacios verdes más importantes de Madrid, no solo por su valor patrimonial e histórico, sino por su rol como pulmón verde urbano. Con la ejecución de este proyecto se ofrece a los visitantes una nueva manera de disfrutar de la naturaleza y el patrimonio en un entorno accesible, sostenible e integrado con los parques y jardines de la zona.
Dos refugios naturales en el corazón de Madrid
La Quinta de Torre Arias y la Quinta de los Molinos son dos importantes espacios verdes que destacan por su gran valor histórico, cultural y ecológico. Ambas quintas juegan un papel crucial en la preservación del patrimonio natural y cultural de Madrid. Además de ser espacios verdes esenciales para la ciudad, su historia y su función educativa y recreativa los convierten en elementos clave del tejido urbano de la capital.
La Quinta de Torre Arias, ubicada en el distrito de San Blas-Canillejas, tiene más de 400 años de historia. Originalmente, fue una finca señorial de familias nobles y su arquitectura y jardines reflejan el estilo aristocrático de la época. En ella, se conservan edificaciones históricas, fuentes, estanques y árboles centenarios, lo que la convierte en un lugar de gran valor patrimonial.
Además, la finca tiene una fuerte herencia agrícola, ya que a lo largo de los siglos fue utilizada para cultivos y ganadería. Hoy en día, se están recuperando estas prácticas agrícolas con fines educativos y de sostenibilidad. Desde su apertura al público en 2016, Torre Arias ha ganado relevancia como un espacio recreativo y cultural, con visitas guiadas y actividades orientadas a la educación ambiental, convirtiéndose en un pulmón verde en una zona urbana en constante crecimiento.
La Quinta y el Palacio de Torre Arias han sido declarados Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid, en la categoría de conjunto histórico, por Decreto 59/2022, de 13 de julio, de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte.
Por su parte, la Quinta de los Molinos, también en San Blas-Canillejas, tiene su origen en el siglo XX y fue transformada por el arquitecto César Cort Botí en un magnífico jardín inspirado en el estilo mediterráneo. Este parque, que abarca más de 20 hectáreas, es famoso por su gran variedad de especies vegetales, especialmente los almendros, cuya floración en primavera ofrece un espectáculo natural que atrae a numerosos visitantes.
Además de su belleza paisajística, la Quinta de los Molinos es un importante espacio ecológico que alberga una rica biodiversidad con aves y pequeños mamíferos y contribuye a la preservación de la flora y fauna local. En términos recreativos, este parque es un lugar de ocio para los madrileños, y su Espacio Abierto ofrece un centro cultural con actividades educativas y artísticas para familias y niños, promoviendo el respeto por la naturaleza y el medio ambiente.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, el concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y la concejala de San Blas-Canillejas, Almudena Maíllo, visitaron la Quinta de los Molinos.
Pudieron contemplar la floración de los cerca de 1.900 ejemplares de almendros que ocupan su entorno, y que son una llamada para que los madrileños disfruten de este acontecimiento que anuncia la llegada de la primavera en la ciudad
Gracias a la plantación de más de 600 ejemplares desde 2020, el parque de la Quinta de los Molinos alberga actualmente 1.893 almendros, el mayor número de estos árboles de los últimos años. El Ayuntamiento de Madrid plantó 330 nuevos ejemplares entre 2020 y 2022, mientras que en la campaña 2022-2023 se plantaron 283 árboles más.
Los últimos almendros que se han incorporado a este icónico parque público tienen un perímetro de tronco aproximado de 8 a 10 centímetros y una altura media de 1,5 metros, y se han obtenido mediante la técnica de injerto de dos savias, es decir, se han combinado dos variedades de almendro que se adaptan bien al entorno.
Los almendros que pueblan la Quinta, compuestos por las variedades autóctonas Largueta y Marcona, no solo ofrecen una floración prolongada, sino que también mejoran la polinización y brindan una hermosa gama de tonalidades, desde el blanco hasta el rosa.
Visitar el jardín durante su periodo de floración, aproximadamente tres semanas entre finales de febrero y principios de marzo, según la climatología, se ha convertido a lo largo de los años en una tradición para dar la bienvenida a la primavera y admirar el espectacular paisaje que ofrece este enclave único, situado cerca del centro de la ciudad.
El parque está abierto todos los días del año, de 6:30 a 22:00 h. durante todo el año, y la mayor parte de sus recorridos son accesibles para personas con movilidad reducida.
La Quinta de Los Molinos es una pieza clave de un contexto histórico y urbanístico más amplio, al formar parte del eje de quintas situadas en la histórica Carretera de Aragón, hoy calle Alcalá. Catalogado como Parque Histórico por el Plan General de Ordenación Urbana de 1997, este enclave sigue siendo un lugar de belleza y tranquilidad, y una invitación abierta a explorar y apreciar la historia, y la biodiversidad que ofrece la ciudad de Madrid.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, acompañado por el concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, visitaron las obras que se ejecutan en la segunda fase del parque El Paraíso, en el Distrito de San Blas-Canillejas
Los trabajos, que comenzaron en octubre, tienen previsto una duración de 11 meses y con una inversión de 1,9 millones de euros por parte del Consistorio de la capital. Una vez completada esta intervención, el parque sumará 80 nuevos árboles y 60.000 arbustos, además de nuevas praderas de flor que incrementarán la diversidad cromática especialmente en primavera. La primera fase de esta reforma integral tuvo una inversión de 503.000 euros.
El parque entra ahora en una nueva fase de transformación con un proyecto de rehabilitación y mejora que afecta a 10 de las 15 hectáreas de esta zona verde, y cuyo objetivo es el de revitalizar y embellecer este pulmón verde de la ciudad. El proyecto sigue la senda marcada en la primera fase, que se desarrolló fundamentalmente en la parte central del parque.
Con este proyecto, el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad busca consolidar este parque como un espacio verde, moderno y accesible que no sólo contribuye a embellecer el entorno, sino también ofrecer a todos los vecinos de San Blas-Canillejas un lugar que promueve la salud y el bienestar mediante la integración de naturaleza y funcionalidad mediante un diseño urbano sostenible.
Estas obras se enmarcan en el plan de actuaciones de mejora y conservación de zonas verdes para el que se han destinado 98,9 millones de euros a un total de 108 obras de las que 80 ya están finalizadas.
Incremento de la masa arbórea
Dentro de las actuaciones orientadas a la mejora paisajística del parque, se plantarán 80 árboles y se incorporarán nuevas especies arbustivas, con un total de 60.000 ejemplares. En la primera fase se plantaron 21 árboles y 11.600 arbustos. La vegetación, compuesta en su mayoría por árboles maduros como pinos, cedros, tuyas, almeces, falsas acacias y plátanos de sombra, va a ser complementada con nuevas especies de bajos requerimientos hídricos y diversidad de follaje.
Entre los trabajos que se están llevando a cabo destaca, también, la sustitución parcial de una zona de césped en una ubicación soleada por una pradera de flor que, además de favorecer la aparición de fauna como insectos polinizadores y aves, genera un impacto visual inmediato añadiendo un punto focal de especial colorido en primavera. Un nuevo sistema de tele gestión optimizará el consumo y la eficacia del riego en el parque, ya que una parte importante de esta zona verde dispondrá de conexión para el uso del agua regenerada.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado por el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, el director gerente de la EMT, Alfonso Sánchez y la concejala presidenta de San Blas-Canillejas, Almudena Maíllo han presentado la finalización de la implantación del nuevo Bicimad.
En el acto desarrollado en la estación de bicicletas instalado en la Avenida de Niza, 67 (junto a la Plaza de Grecia), Almeida ha destacado “Madrid es la primera ciudad de Europa que cuenta con un sistema público de bicicletas eléctricas de alquiler que llega a todos los puntos de la ciudad. Destacar el extraordinario esfuerzo, tanto logístico como económico y tecnológico” que ha realizado el Ayuntamiento de Madrid para “duplicar el número de estaciones del servicio hasta llegar a las 611” y “en doblar el número bicicletas, al tiempo que se ha renovado al completo la flota de bicis eléctricas”. Un esfuerzo, ha repetido el alcalde que se ha llevado a cabo para cumplir con “nuestro compromiso de traer Bicimad a los 21 distritos de las capital, permitiendo así que todos los madrileños, con independencia de donde vivan, puedan acceder a este servicio público”.
El sistema público de bicicleta eléctrica, cuya transformación comenzó el pasado mes de marzo, ya está presente desde abril en los 21 distritos, aumentando así notablemente su cobertura para poder llegar a todos los ciudadanos. Con las últimas estaciones presentadas hoy, el servicio finaliza su implantación en los distritos de Barajas (15 estaciones), Hortaleza (32 estaciones), San Blas-Canillejas (27 estaciones), Vicálvaro (14 estaciones), Villa de Vallecas (18 estaciones) y Villaverde (18 estaciones)»
Como ha explicado Almeida, Bicimadacaba de alcanzar su cifra cumbre con una flota de 7.500 bicicletas eléctricas nuevas, 4.536 vehículos más que con el anterior sistema, y 611 estaciones, lo que supone un aumento de 347 bases, a falta de dos pendientes de instalación debido a cuestiones técnicas y cuya ubicación será replanteada en otros puntos de la ciudad de acuerdo con la demanda actual del sistema. En ambos casos, introducen mejoras técnicas y más prestaciones para el usuario.
Un balance de récord
La acogida del sistema por parte de los ciudadanos ha sido todo un éxito a tenor de las cifras alcanzadas durante estos meses. Así, desde que se puso en marcha el sistema, a principios de marzo de este año, se han contabilizado 5.775.817 viajes realizados con las nuevas bicicletas azules, es decir, casi dos millones de viajes más que en el mejor año completo hasta ahora (en 2019 se hicieron 3.895.978 viajes en total).
Las cifras récord de 2023 también se reflejan en los cómputos mensuales y diarios. Según los datos históricos del sistema el mejor mes hasta ahora, junio de 2020, se efectuaron 434.642 viajes, cifra que se ha superado en seis ocasiones a lo largo de los últimos nueve meses: en junio con 539.004 viajes, en julio con 691.816, en agosto con 747.061, en septiembre con 985.795, en octubre con 1.111.678 y en noviembre con 1.229.541 viajes.
En cuanto a los usos diarios, si hasta la llegada del nuevo Bicimad el récord de viajes era de 17.338, registrado el 19 de junio de 2020, el pasado 17 de noviembre se efectuaron 57.116 viajes, es decir, se triplicaron los usos con respecto a ese récord histórico. Además, desde esa fecha y durante el mes de noviembre, se han superado los 50.000 usos al día en otras dos ocasiones.
Las cifras que en este 2023 superan con creces los registros anteriores alcanzan también al número de personas que, desde marzo, han activado una cuenta Bicimad. Lo refleja el hecho de que con el nuevo sistema, 311.218personas han activado una cuenta Bicimad.
Revolución Bicimad
La ampliación y renovación tecnológica de Bicimad se ha llevado a cabo con la finalidad de consagrar el sistema de bicicleta pública eléctrica como una alternativa real y efectiva de movilidad sostenible en toda la ciudad de Madrid. Para llevarlo a cabo, el proyecto ha contado con financiación europea procedente de los fondos NextGenerationEU, canalizados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Además, se enmarca como una medida clave de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 del Ayuntamiento de Madrid, la guía compuesta por distintas iniciativas encaminadas a reducir las emisiones contaminantes de la ciudad para transformarla en una capital de referencia en el compromiso con la sostenibilidad.
Las nuevas bicicletas eléctricas que ya circulan por toda la ciudad disponen de algunas de las últimas prestaciones en movilidad ciclista urbana. Así, se han fabricado en aluminio reciclado y presentan un diseño muy manejable, ergonómico y robusto que mejora sustancialmente la experiencia del usuario. El motor, por su parte, tiene una potencia de 250W y la asistencia suave que caracteriza a las bicis es proporcionada por un sistema de cambios con tres marchas. Además, éstas cuentan con frenos de tambor evolucionado (tipo rollerbrake) dotados de una señal luminosa que se activa al frenar y con undisplay LCD que muestra la velocidad y el estado de la batería, que, a su vez, ofrece hasta 70 kilómetros de autonomía.
En lo que respecta a las estaciones, estas monitorizan las bicicletas ancladas, lo que permite analizar su estado de forma permanente por una herramienta de diagnóstico. Asimismo, las bases cuentan con un sistema de respaldo que actúa en caso de problemas con el suministro eléctrico, de tal manera que, si esto ocurre, las estaciones pueden seguir funcionando. Tanto la retirada como la devolución de bicicletas se indican a través de un sonido y de tres luces led (de colores rojo, amarillo y verde) en función de su estado. La robustez y la protección contra el vandalismo también están muy presentes en las bases ya que la mayoría de los componentes de la carcasa del anclaje están elaborados con una fundición de aluminio con recubrimiento de pintura en polvo y acero inoxidable y no tienen ningún hardware expuesto para evitar robos.
Por su parte, la nueva experiencia de usuario de Bicimad se caracteriza por la eliminación del saldo que antes era imprescindible para circular y por su integración en MPass, el sistema de cuenta única asociado a todos los servicios de EMT (autobús, aparcamientos, bicimad y parking para bicicletas) que permite asociar un medio de pago para pagar los viajes o abonos.
San Blas-Canillejas celebró el último pleno de la legislatura. Varios concejales vecinos y concejales adscritos irán, en distintos partidos políticos, en las listas electorales del 28 M. Bicimad y la construcción de un nuevo polideportivo en Las Rosas fueron los asuntos más destacados que se debatieron.
Casariego:
“No negamos que haya existido un problema con Bicimad, pero está claramente en vías de solución”
Por parte del Partido Popular, su portavoz adjunto, José Emilio Franco, irá en el número 43 de la candidatura de José Luis Martínez Almeida, que precisamente cierra quien fuera alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, en el 56. Gema Covadonga Fernández, vocal vecino y secretaria general del Partido Popular SBC, figura en el puesto 99 de la lista de Ayuso. El presidente del PP en el Distrito, Carlos Díaz-Pache, actualmente viceconsejero de Transportes e Infraestructuras, ha sido ubicado en el número 16 de las listas de la Comunidad. En lo que respecta a Más Madrid, Diana López, portavoz adjunta en la Junta, va en el lugar 28, mientras que Guillermo Luna, portavoz de esta formación en el Distrito, figura en el 44.
El concejal adscrito a San Blas-Canillejas, Chisco Fernández, será el aspirante número 16 de la candidatura de Rita Maestre. La lista de Vox está encabezada por el concejal adscrito a este Distrito, José Ortega Smith. Laura Cid, coordinadora de Vox en San Blas-Canillejas, va en el noveno lugar. No obstante, al cierre de esta edición este listado aún no había sido cerrado definitivamente por el partido de Santiago Abascal.
El concejal presidente del Distrito, gobernado por Ciudadanos, no irá en las listas de Begoña Villacís. Por parte del PSOE no han sido incluidos ninguno de sus representantes en la Junta Municipal. Sonia Conejero, disputada de la Asamblea, y secretaria general del PSOE-SBC, no repetirá en esta legislatura.
Con respecto a los problemas surgidos con la implantación de Bicimad en San Blas-Canillejas, Martin Casariego, como consecuencia de una pregunta formulada por Más Madrid, manifestó que “nadie se ha escondido por esto, empezando por el alcalde, que ha reconocido las dificultades, y siguiendo por Carabante, quien ha lanzado un plan de choque en las estaciones más concurridas, ha triplicado el número del equipo de recogida y ha puesto en circulación bicicletas de nuevo modelo. Asimismo, los usos indebidos han disminuido.
Es un problema que no negamos que haya existido, pero que está claramente en vías de solución. Nadie ha negado los problemas de transición que se han producido. Este proceso se inició en Madrid con Ana Botella y se ha completado con el Partido Popular con su expansión a todos los distritos, algo que con Ahora Madrid era como mucho un sueño”.
Más Madrid inquirió también por los problemas surgidos en los vestuarios del recientemente inaugurado pabellón de gimnasia, que por parte de la mesa fueron atribuidos “a un problema de la tubería general del polideportivo. Se ha tenido que hacer una remodelación del proyecto para lograr la solución, que esperamos que no tardará mucho.
Hay que tener en cuenta que se trata de un centro deportivo muy antiguo. Asimismo, siguiendo con el asunto de deportes, se va a proceder a la demolición del Antonio Mata para la construcción de un nuevo pabellón que supondrá otra importante mejora”.
Por otra parte, un grupo de personas mayores, convocadas por la Asociación Vecinal Las Musas-Las Rosas, se congregaron en el pleno para protestar por lo la demora que a su juicio consideran se ha producido para la construcción de un centro de Día en el barrio de Las Rosas.
En un pleno anterior, celebrado el 19 de octubre, fue aprobada una propuesta presenta por el PSOE-SBC en la que se acordaba “instar al área o áreas correspondientes a que se comprometan a realizar el proyecto de construcción del Centro de Mayores y Centro de Día de Las Rosas e iniciar los trámites para su edificación antes del final de la presente legislatura”.
El alcalde de Madrid, José Luís Martínez-Almeida estuvo presente en San Blas-Canillejas, donde realizó una intensa actividad en la que se incluyeron dos nuevas inauguraciones, las nuevas bases de BiciMad y el nuevo centro de Ciberseguridad del ayuntamiento de Madrid.
La primera de las inauguraciones tuvo lugar en la estación de Bici-Mad situada en la calle Alcalá 506, en la que el regidor de nuestra ciudad, acompañado por el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante y el concejal del Distrito, Martín Casariego presentó el renovado servicio de BiciMad. En palabras de Almeida, el Ayuntamiento “sigue completando el desarrollo de Bicimad, un servicio que se extenderá a lo largo y ancho de la ciudad, y que llegara por vez primera a los 21 Distritos de la capital”
El Distrito de San Blas Canillejas contará con 27 estaciones, en la que los usuarios podrán disfrutar de 30 minutos diarios gratuitos hasta el próximo 31 de julio. Para iniciar el viaje hay dos posibilidades con tarjeta o a través de la aplicación. El usuario puede usar la tarjeta BiciMad o la de transporte público asociada a la cuenta de MPass. Todos los usuarios pueden informarse a través de la aplicación o en el teléfono de Atención al Cliente (900 878 331).
Centro de ciberseguridad
Posteriormente, José Luis Martínez-Almeida, inauguró el nuevo Centro de Ciberseguridad del Ayuntamiento de Madrid (CCMAD) en nuestro Distrito, acompañado de la delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, y el concejal del distrito, Martín Casariego. Almeida señaló que el centro “es una pieza clave” dentro de la estrategia de transformación digital de la ciudad (2023-2027), dotada con una inversión plurianual de 1.000 millones de euros
Esta nueva instalación protege a las áreas de gobierno municipales y organismos autónomos mediante cibervigilancia, monitorización, detección y respuesta a ciberincidentes. Madrid ha acelerado la digitalización de los servicios, de manera que el registro ha pasado de ser mayoritariamente presencial a ser electrónico.
Según ha reconocido Almeida, es inevitable que las administraciones sufran ciberataques, “por lo que tenemos que estar preparados para prevenirlos, hacer una detección temprana y dar una respuesta adecuada”, algo que va a ser posible acometer gracias a este nuevo espacio. El Ayuntamiento, ha asegurado, seguirá trabajando “para mejorar en ciberseguridad y ser el mejor hub de datos del sur de Europa y contribuir así a una mayor calidad de vida de los madrileños”.
Creado en diciembre de 2021, el Centro de Ciberseguridad se refuerza con estas nuevas instalaciones que cuentan con una sala de control de 250 metros cuadrados, incluida una sala de gestión de cibercrisis con capacidad para conectarse por videoconferencia con otras ubicaciones remotas, 15 puestos de operador con pantalla curva panorámica, dos puestos de responsables y un videowall.
Entre las funciones de este nuevo centro está ofrecer diversos servicios de ciberseguridad a las áreas de gobierno municipales y organismos autónomos: cibervigilancia, monitorización, detección y respuesta a ciberincidentes. El CCMAD depende de Informática del Ayuntamiento de Madrid (IAM), un organismo que proporciona servicios tecnológicos transversales a 30.000 empleados municipales de las diferentes áreas de gobierno y los organismos autónomos en más de 800 sedes, así como a 3,5 millones de ciudadanos. En IAM trabajan 500 personas que contribuyen a la ciberseguridad de los servicios prestados.
Los autobuses efectúan 16 paradas en un recorrido circular a lo largo de 6,8 kilómetros. La línea Canillejas-Rejas opera de lunes a viernes entre las 6:00 y las 21:00 horas
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El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, junto con el concejal del Distrito de San Blas-Canillejas, Martín Casariego, el gerente de la EMT, Alfonso Sánchez, y el consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, David Pérez, inauguraron el pasado 18 de diciembre, la nueva línea de la EMT entre el área intermodal de Canillejas y el barrio de Rejas, que incrementa la oferta de transporte de este núcleo urbanístico en expansión.
Esta línea, que cuenta con un recorrido circular, prestará servicio de lunes a viernes entre las 6:00 y las 21:00 horas con una frecuencia de 20 minutos. El recorrido parte desde el intercambiador de Canillejas para continuar su recorrido por la A-2, avenida de Aragón, calle Yécora, avenida del Invierno, calle del Viento, avenida Fermina Sevillano y avenida de Aragón hasta efectuar parada en la calle Lola Flores y proseguir su recorrido de regreso por esta vía para incorporarse a la M-21 hasta la salida 2B, avenida del Invierno, calle Arcaute, calle Samaniego, calle Campezo, calle Deyanira y tomar la calle Alcalá para alcanzar de nuevo la cabecera de Canillejas. El itinerario total tiene 16 paradas y una longitud total de 6,8 kilómetros.
El núcleo urbanístico de Rejas, en el distrito de San Blas-Canillejas, lleva años experimentando un importante desarrollo tanto de carácter residencial como empresarial y sumando cada vez más residentes que demandan una mejor conexión con otros modos de transporte urbano. Como ha destacado el delegado del Área de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, esta línea “se enmarca dentro de la estrategia del Ayuntamiento de Madrid para fomentar la movilidad sostenible y el transporte público”.
En febrero de 2021, la EMT y el Ayuntamiento de Madrid respondían a las demandas vecinales en el distrito de San Blas-Canillejas con la creación de una nueva línea, la 167, entre el área intermodal de Alsacia y la Colonia Fin de Semana. A esto se suman otros servicios especiales que la EMT presta siempre en nuestro Distrito como el transporte al Estadio Metropolitano, cuando se disputan partidos de fútbol u otros espectáculos, que aconsejan hacer uso del transporte público.
Con el funcionamiento de este recién inaugurado servicio especial, el barrio de Rejas enlaza con el intercambiador de Canillejas, conectando así con las líneas de la EMT 77, 101, 105, 114, 115, 140, 151, 165, 200, N4 y N5, además de la línea 5 de Metro de Madrid y varias líneas interurbanas.
Con una inversión de 500.000 euros, las actuaciones se han desarrollado en la parte central, entre el auditorio y la fuente ornamental
Se han diseñado nuevas plantaciones como apoyo al trazado de los caminos, áreas estanciales y accesos, optimizando los sistemas de drenaje con criterios de sostenibilidad.
El espacio cuenta con nuevas infraestructuras viarias que mejoran la accesibilidad de todos los colectivos.
El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, acompañado por el concejal de San Blas-Canillejas, Martín Casariego, ha comprobado este viernes el resultado de las obras acometidas en el parque El Paraíso, en San Blas-Canillejas, una intervención finalizada el pasado 5 de julio que se ha desarrollado para poner en valor este entorno histórico del distrito, un espacio emblemático y punto de encuentro de vecinos que ahora es más accesible para todos los colectivos y más sostenible para su mantenimiento. Los trabajos, que comenzaron el pasado 17 de noviembre, han supuesto una inversión superior al medio millón de euros.
Este espacio verde de San Blas-Canillejas cuenta con una superficie aproximada de 15 hectáreas y el ámbito de actuación de las tareas realizadas se corresponde con su parte central, que comprende la zona de cinco hectáreas entre el auditorio hasta la fuente ornamental del parque, es decir, desde la avenida de Arcentales hasta la calle Albaida.
Como apoyo al trazado de caminos y zonas estanciales, las obras han incluido nuevas plantaciones de arbustos de una gran variedad de especies, de manera que sen ven favorecidas tanto la estacionalidad cromática como la biodiversidad. Gracias a las labores ejecutadas se mejora la sostenibilidad para el mantenimiento del parque, con especial atención al uso eficiente del agua y a la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza para la gestión de las escorrentías.
Drenajes sostenibles y más accesibilidad
Con esta actuación se ha mejorado la red de caminos existentes, creando itinerarios accesibles y se han reparado las escorrentías de los caminos instalando drenajes sostenibles que recogen las aguas antes de su llegada a la red de saneamiento. También se ha llevado a cabo la instalación y diseño de un nuevo sistema de riego, adaptándolo a las nuevas plantaciones.
El carril bici existente se ha reubicado en la calzada y se ha reconvertido el actual en senda deportiva. Las entradas al parque han sido mejoradas, diseñándolas como zonas estanciales y puntos de encuentro e interés; en ellas se han realizado nuevas plantaciones para delimitar su entorno. Además, se han creado tres plazas de encuentro en las intersecciones de los caminos peatonales. Se han instalado puntos de interés en el estanque o la zona junto a la caseta de mantenimiento, que se ha demolido, rehabilitando su área como zona estancial.
Estas obras se enmarcan en el plan de actuaciones de mejora y conservación de zonas verdes para el que se han destinado 79 millones de euros a un total de 76 obras de las que 48 ya están finalizadas.
Entorno de referencia para el distrito
El parque El Paraíso es el mayor parque del distrito de San Blas-Canillejas en cuanto a superficie, arbolado e instalaciones. Se puede recorrer en su totalidad de una forma rápida y sencilla, ya que además de los viales que lo atraviesan, dispone de un circuito deportivo y de un carril-bici a lo largo de toda su longitud. En su parte central se encuentra un moderno auditorio sobre el que giran las fiestas del distrito. Dispone de amplias praderas y arbolado de gran porte que proporciona extensas sombras.
Este espacio verde está dotado con una docena de áreas infantiles y varios espacios deportivos: dos pistas de petanca, una de patinaje y un circuito biosaludable para personas mayores. El equipamiento del parque se completa con dos fuentes ornamentales.
Borja Carabante, delegado de Medio Ambiente y Movilidad
El barrio de Canillejas alberga entre sus calles un tesoro con varias joyas: una de ellas es una Quinta de dieciséis hectáreas, que debe su nombre a sus dueños, los condes de Torre Arias. En 1986, siendo alcalde Juan Barranco, el Ayuntamiento de Madrid firmó un convenio con los propietarios para que ésta pasase a ser propiedad del pueblo de Madrid, ya que se establecía que la finca sería destinada a parque público y servicios a la ciudad, a cambio de la recalificación como urbanizables de unos terrenos anexos de más de 170.000 m2.
Tras este acuerdo, los condes siguieron disfrutando del usufructo de la finca hasta su muerte, en octubre de 2012. Ocho meses después, el Ayuntamiento la recepcionó, en junio de 2013. Meses antes, el gobierno del PP anunciaba su intención de abrirla al público “en breve”, y buscar “una solución para el palacio que sea de interés tanto para la fundación como para el Ayuntamiento”, reconociendo necesaria una rehabilitación para su puesta en uso dado su deterioro.
Sin embargo, poco tiempo después, en 2014, el PP negoció con una entidad privada, la Universidad de Navarra, quien tenía prevista la apertura de una clínica hospital en las inmediaciones, la instalación de una de sus sedes en los edificios de la finca. El acuerdo se basaba en que el Ayuntamiento cedería el uso, a cambio de que la universidad rehabilitase las edificaciones, para lo que aprobó un Plan Especial que permitía esta actuación, autorizando también la demolición de algunos edificios y la construcción de un aparcamiento.
La fuerte oposición vecinal y de los grupos políticos, PSOE e IU, que exigíamos el uso público de las edificaciones, consiguió parar el proyecto, culminándose la victoria, años más tarde, cuando el Plan Especial fue anulado por los tribunales, gracias al recurso que presentó la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos.
En 2015, Ahora Madrid llegó al gobierno, gracias al apoyo del PSOE. El nuevo equipo municipal liderado por Manuela Carmena vino cargado de buenas intenciones. En noviembre de ese mismo año, inició la redacción de un nuevo Plan Especial que revertiese el planteado por el PP, que daba esta joya a la universidad privada y un año después, el 27 de noviembre de 2016, abrió las puertas de esta Quinta al público, uniéndose así a la vecina Quinta de Los Molinos y al Jardín de El Capricho, situado en el distrito de Barajas.
El proceso de elaboración del Plan Especial fue muy lento: dos años y medio. Cuando este nuevo Plan vio la luz, desde el Grupo Municipal Socialista valoramos muy positivamente que este nuevo instrumento urbanístico contemplase:
-Conservar el carácter de finca de recreo y explotación agropecuaria.
-Completar la protección de los elementos patrimoniales que no estaban protegidos.
-Establecer el uso dotacional de la Quinta priorizando la recuperación del uso agropecuario y el uso como parque urbano.
-Consolidar la gestión pública del ámbito, que asumía íntegramente el Ayuntamiento, “sin perjuicio de constituir estructuras mixtas con entidades vecinales y ciudadanas”.
Con este nuevo Plan Especial, el régimen urbanístico de la Quinta era suelo urbano consolidado, calificado como Zona Verde Singular categoría de Parque Urbano, otorgándole a los edificios principales la máxima catalogación, Nivel 1 Grado Singular, y para otros edificios secundarios y elementos vinculados al pasado histórico de la finca se aplicaba la protección arqueológica, sin descartar la reconstrucción de algunos de ellos (recogiendo así las alegaciones de los vecinos), asimilándolos a un Nivel 2 grado volumétrico de protección. Asimismo, las edificaciones existentes no podían dedicarse a uso deportivo, pero sí a uso cultural y educativo, para actividades de investigación y relacionadas con la Quinta.
Se protegían también los trazados históricos del jardín y los de las huertas. Y se admitía expresamente la implantación de huertos urbanos respetando el trazado original. Además, se indicaba que los productos obtenidos podrían venderse al público en la quinta o disponer de canales de comercialización específicos.
Así, el nuevo Plan Especial, tenía una interesante vocación de recuperación del uso tradicional de la finca y sobre todo de uso público del espacio, y una protección de los edificios e infraestructuras. Una tercera victoria de los vecinos y vecinas del distrito, así como de los grupos municipales, que lucharon con uñas y dientes para que esta finca no se convirtiera en una universidad privada y evitar que esta no se cayera a trozos, como consecuencia de la desidia del Ayuntamiento.
El Grupo Municipal Socialista votó a favor de este Plan Especial que se había hecho esperar bastante más de lo deseado, ya que éste compartía todas nuestras aspiraciones y contemplaba gran parte de las alegaciones que presentamos a dicho Plan.
Sin embargo, advertimos que se estaba desperdiciando la oportunidad de ir más allá y tramitar un Plan Director de Usos que concretase el proyecto que queríamos para la Quinta. No nos referíamos al Plan Director que llevaba años tramitándose desde el Área de Medio Ambiente, que también era necesario y que tan solo se refería a aspectos de jardinería y conservación de arbolado, sino a un Plan Director elaborado por el área de Desarrollo Urbano que abordase el régimen de usos y protección de toda la finca.
Eso no se hizo porque el gobierno de Ahora Madrid, una izquierda voluntariosa y voluntarista, carecía de una visión estratégica de ciudad, y vaticinamos que se iba a escapar, de nuevo, otro espacio que puede ser un instrumento de reequilibrio territorial fundamental en esta ciudad, ya que quedaba apenas un año de mandato, tiempo insuficiente para convertir Torre Arias en una realidad.
Con lo que habían tardado en redactar este Plan Especial podían haber tramitado, de forma simultánea o en paralelo, un plan director, un proyecto o como prefieran llamarlo, que sacase todo el potencial a la magnífica Quinta Torre Arias.
Así, el Plan Especial era un cascarón vacío. Por suerte, un cascarón protegido, eso sí…pero vacío.
Y en mayo de 2019 volvimos a votar. La llegada de la derecha al gobierno en junio de ese año nos ponía de nuevo en alerta a todos, por lo que desde el Grupo Socialista en el distrito y en el Ayuntamiento, llevamos todo tipo de iniciativas al Pleno de la Junta Municipal y de la capital, así como a la Comisión de Desarrollo Urbano.
Se hacían los despistados, se mostraban dubitativos, pero el objetivo estaba claro: repetir la operación del anterior gobierno del PP, capitaneado entonces por la alcaldesa Ana Botella. Ahora, por Almeida. Eso, daba igual. Ambos sabían y saben que lo que había que hacer era y es bien sencillo: esperar la aparición de la ansiada entidad privada que se lo quede a cambio, entendemos, de una contraprestación económica.
Así, lo llegó a afirmar, poco tiempo después de llegar al poder, la directora general de Arquitectura del área de Obras e Infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid, Paloma Sobrini, en un conocido portal inmobiliario, en el que sin tapujos, anunciaba que el Ayuntamiento estaba a la caza de promotor para llegar a un acuerdo y poner en uso la Quinta Torre Arias, mediante una de sus famosas fórmulas de colaboración público-privadas.
Mercedes González:
“Además de su valor histórico, Torre Arias es una pieza clave de reequilibrio territorial”
Ganando tiempo a la espera, año y medio más tarde, en diciembre de 2020, el Ayuntamiento de Madrid constituyó una Mesa para el uso futuro de la Quinta de Torre Arias presidida el presidente del distrito, Martín Casariego, y de la que formaban parte el alcalde, José Luis Martínez Almeida; la vicealcaldesa, Begoña Villacís; el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante; y la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero.
Una mesa cuya función nunca estuvo nada clara, por lo que empezamos a preocuparnos seriamente por sus intenciones. No era la primera vez que el fantasma de la privatización planeaba sobre la Quinta.
Entonces tuvimos claro que el problema de fondo, el real, es que tienen una joya y no saben qué hacer con ella. Y sin visión estratégica, mucho nos temíamos que, de nuevo, este emplazamiento acabaría en manos de un privado, el que más fácil lo ponga o el que más contacto tenga, para llenar de contenido, un marrón con el que ni PP ni CS sabían qué hacer.
Además de su valor histórico, Torre Arias es un emplazamiento estratégico, una pieza clave de reequilibrio territorial donde poner en marcha proyectos de ciudad. Por ello, nos ofrecimos para colaborar en definir los usos que mejor encajasen con el Plan Especial, del que nos sentimos partícipes; les pedimos que contasen también con los colectivos vecinales, que son quienes mejor conocen la finca y su potencial. Y les advertimos de que no perdiesen de vista la visión integral del conjunto: la zona agropecuaria y los edificios sólo se entienden como lo que son, parte de un todo indivisible.
Y ya entonces, hace año y medio, en una de mis intervenciones vaticiné: ‘No se les ocurra esperar a que aparezca un privado con una idea brillante para los edificios principales, muy atractivos para su explotación económica, y que las zonas agrícolas se conviertan en el decorado que rodea a esos edificios. Pueden contar con los socialistas para definir los usos públicos que mejor encajen en la Quinta, pero nos tendrán siempre enfrente ante cualquier intención de privatizarla’.
Tras unas recientes declaraciones del concejal presidente del distrito de San Blas-Canillejas, Martín Casariego, del casi desaparecido partido de Ciudadanos, hemos sabido que, de nuevo, una universidad privada tenía interés en instalarse en el Palacio de la Quinta de Torre Arias.
En 2014, fue la Universidad Navarra. Ocho años después, la Universidad Católica de Murcia. Entonces, era solo el PP. Ahora es PP, con Ciudadanos, o Ciudadanos con el PP. Eso es indiferente. Lo importante es que la historia se repite. Una vez más, la amenaza de la privatización planea sobre la Quinta, porque cuando la derecha posa sus manos sobre Torre Arias, la pone en peligro.
Torre Arias no es un lugar cualquiera. Es una joya como hay pocas en Europa, porque se trata de una quinta agrícola insertada en el corazón de Madrid. Una rareza que merece ser puesta en valor por su historia y, sobre todo, porque es un emplazamiento estratégico en el que merece la pena poner en marcha proyectos emblemáticos de reequilibrio para el distrito de San Blas-Canillejas.
Como dijo con mucha sorna el periodista y escritor Eduardo Marquina, “el verdadero objeto de la gran ciudad es hacernos desear el campo”. Torre Arias es perfecto para cumplir ese deseo. No les quepa ninguna duda de que, con el PSOE en el gobierno de la capital, ese deseo será una realidad.
Pero mientras eso llega, no nos queda otra que volver a pelear por lo que el último alcalde socialista de Madrid, Juan Barranco, quiso que fuera de todos y de todas. No dejemos que la derecha esta vez se salga con la suya, y lo deje en manos unos pocos, de los mismos de siempre. Volvamos a la lucha y repitamos la victoria.
Mercedes González es secretaria general del PSOE de Ciudad de Madrid y delegada del gobierno