Página del Distrito abordó uno de los temas de mayor interés para los vecinos y familias: La Educación. Para analizar la situación educativa que atravesamos, hemos tenido el privilegio de contar con la colaboración de: José Antonio Expósito, exdirector IES Las Musas; Salomé Blanco, directora IES Francisco de Quevedo; Nuria Hernández, directora CEIP Ramón Mª del Valle Inclán, Manuel Salmerón, director colegio Santo Ángel; y Carmen Fernández, secretaria administración IES San Blas
¿En qué nivel se encuentra la educación en nuestro Distrito?
José Antonio Expósito (JA.E.): Tenemos unos resultados académicos excepcionales. Hay mucha demanda para acudir a nuestros centros escolares y la inserción laboral de nuestro alumnado de Formación Profesional (FP) es muy alta. Es una muestra del buen nivel educativo que tenemos en el Distrito.
Salomé Blanco (S.B.): Tenemos un nivel bastante bueno, diría que estamos en una posición sólida. Cada vez somos más los centros educativos que nos sumamos a trabajar de la mano, colaborando en sintonía con otras instituciones. Esta forma de cooperación nos ayuda a mejorar comoSalmerónequipo, sino que también enriquece mucho la experiencia educativa de los estudiantes y del personal docente.
Nuria Hernández (N.H.): La oferta educativa en el Distrito es muy buena. Lo que me preocupa es saber si la educación que les estamos dando es toda la que necesitan. La zona de mi colegio está llena de chicos que acaban de llegar nuevos a España y siento que no estamos cubriendo sus necesidades.
Manuel Salmerón (M.S.): Acabo de llegar al Distrito, me ha llamado la atención la gran diversidad de estudiantes que provienen de diferentes países. Considero que es un gran aporte para el entorno educativo, ya que nos brinda una oportunidad única para fomentar la integración entre culturas.
Carmen Fernández (C.F.): Considero que la oferta educativa es excelente. Sin embargo, me gustaría señalar que en mi centro cada vez son más los alumnos que empiezan una formación básica y acaban con un título.
José Antonio Expósito
“No se trata de que haya peor educación que antes, sino que ahora es más inclusiva”.
¿Consideran que la educación se ha devaluado en los últimos años?
(JA.E.): Tenemos la creencia de que en tiempos pasados la educación era mejor que la de ahora. Hemos cambiado la forma de entender el concepto de educación. No se trata de que haya peor educación que antes, sino que ahora es más inclusiva. Hay que atender a una amplia variedad de estudiantes con diferentes situaciones y/o problemas, mientras antiguamente lo fácil era despojarse de ellos. La concepción de educación ha cambiado y ya no es tan lineal.
(S.B.): Ha mejorado bastante. El profesor está mucho mejor preparado de lo que ha estado nunca y es mucho más variado. También los alumnos están más centrados en la vida académica y aspiran a llegar a sus metas. En relación con ello, cada vez son más los diferentes cursos y grados que aparecen para satisfacer los deseos de los estudiantes de poder estudiar lo que realmente quieren.
(N.H.): Hay un salto cualitativo muy grande respecto a épocas pasadas. Tan importante es enseñarles conocimientos como ayudarles a manejar sus emociones. Además, los profesores ya no solo son docentes, también tienen que cumplir como psicólogos, médicos, hacer la función de mamá o papá… Ahora se tienen que cubrir ciertos aspectos que antes no se concebían.
(M.S.): Para nada, la educación está al alza. Lo que he notado es que hoy en día se espera que la educación cubra todos los aspectos de la vida diaria. Los problemas cotidianos se llevan a la escuela con la expectativa de que allí se resuelvan. El colegio se está convirtiendo en el limpiador de muchos problemas de la sociedad porque en otros lugares no quieren solucionarlos.
(C.F.): La educación está creciendo. Respecto a la multifuncionalidad de los centros que comentaba Manuel, que cada vez son más los profesores que les cuesta adherirse al plan de estudios porque tienen que atender otras necesidades. Aquí entra un debate porque si empleas tiempo para el cuidado de los alumnos, se lo quitas a la educación académica.
Salomé Blanco:
“No necesitamos más tecnología y ordenadores en el aula, sino un buen plan de estudios”.
¿De qué forma se podría trabajar para que la inclusión escolar fuera plena?
(JA.E.): Tenemos una diversidad enorme entre los estudiantes, y si solo contamos con un plan A, nos quedamos cortos y desbordados. Es imposible abarcar tantas necesidades diferentes con una única estrategia. Lo que realmente necesitamos es más profesores y personal de apoyo en aquellas clases que requieren más atención. No es viable que un solo docente se haga cargo de 25 alumnos, cada uno con su propia realidad, sus propios problemas y necesidades particulares.
(S.B.): Partimos de la base de que todos nuestros centros son inclusivos, aquí acogemos a todo el mundo. La cuestión está en que no todos los chicos necesitan los mismos recursos. Los profesores necesitan adquirir nuevas aptitudes y eso no se consigue de un día para otro. A ningún profesor se le ha examinado de sus capacidades de gestión de emociones porque esa no es su competencia.
(N.H.): Nos falta personal para cubrir todas las necesidades escolares. Nuestros profesores no son psicólogos, ni tampoco orientadores, son personas especializadas en la enseñanza. Para cubrir esos otros aspectos, necesitamos a otras personas especializadas en esos campos que mejoran la inclusión académica.
(M.S.): Es una bendición tener colegios que integran porque antiguamente no se hacía. Es cierto que cada vez tenemos más recursos para atender a los alumnos. Lo que sucede es que son recursos muy genéricos y en muchos casos pueden llegar a ser de poca utilidad para ciertos alumnos. A los profesores no les da tiempo de atender las necesidades de todos los alumnos, porque son muy variadas.
(C.F.): Son muy inclusivos tanto nuestros centros como nuestros alumnos y eso nos enorgullece muchísimo. El resto de los alumnos son nuestro apoyo cuando nos faltan recursos. Necesitamos personal cualificado para esos puestos que sirvan de oxigenación para los profesores.
Nuria Hernández:
“Nunca apoyaré la escuela concertada si conlleva el desprestigio de la pública.
¿Se debería mejorar la implicación general para conseguir una educación más completa?
(JA.E.): Para mí, el gran mal que afecta a este país es el poco dinero que se invierte en la educación. Luego, claro, nos sorprendemos cuando queremos hacer maravillas con lo poco que hay y, así es imposible lograr grandes cosas. La falta de recursos educativos es lo que realmente nos está frenando.
(S.B.): La educación requiere el esfuerzo y la participación de todas las personas para que funcione de manera efectiva. No basta con que los docentes o los estudiantes pongan de su parte, también es fundamental que todos estén comprometidos con el proceso. Para que esto se logre de manera más eficiente, hace falta un mayor compromiso por parte de los altos mandos. Ellos son los que deben proporcionar los recursos, el apoyo y las políticas adecuadas para que, se pueda trabajar de forma más fluida.
(N.H.): Lo que hace falta es un pacto de los poderes políticos por la educación. No puede ser que cada día tengamos una ley educativa diferente. Echo de menos que alguien me pregunte: “¿Qué recursos necesitas para enseñar a esos niños?”. Prefiero que me den a un profesor a que me regalen cien ordenadores.
(M.S.): Si queremos que los alumnos realmente mejoren y se desarrollen, debemos trabajar en mejorar nosotros mismos, como maestros, guías y ejemplos. No podemos pretender educar de manera efectiva si no nos esforzamos en ser ese modelo que ellos puedan seguir. Somos nosotros quienes les mostramos, no solo con palabras, sino también con nuestras acciones, lo que significa ser una persona educada, comprometida y con valores. No hay atajos ni fórmulas mágicas; la única manera genuina de lograr una educación que realmente funcione es a través del ejemplo.
(C.F.): Se habla mucho de la implicación de las familias y del profesorado pero voluntad no nos falta a nadie. Lo que pasa es que no encontramos el camino para atender todas las necesidades que tenemos.
Manuel Salmerón:
“El colegio se está convirtiendo en el limpiador de muchos problemas de la sociedad”.
¿Estamos a la altura educativa con respecto a otros países de Europa?
(JA.E.): No hay una visión de futuro muy clara, porque las leyes educativas cambian todo el tiempo. Parece que estamos dando bandazos de un lado a otro, lo que hace que la educación sea bastante inestable. Esa falta de consistencia complica mucho el panorama. Siempre imitamos a otros países, nunca estamos a la vanguardia.
(S.B.): En comparación con otros países, tenemos bastantes diferencias notables. En Portugal, la educación ha mejorado en los últimos años, y lo más impresionante es que lo han logrado sin la necesidad de recurrir a los fondos europeos. La verdad es que no es tanto que necesitemos más tecnología, como más ordenadores en las aulas, sino que lo que realmente hace falta es un buen plan de estudios. Un programa bien pensado que realmente ayude a los estudiantes a aprender mejor y a aprovechar al máximo su educación.
(N.H.): La verdad es que no podemos decir si estamos mejor que otros países, porque las comparaciones nunca son del todo objetivas. A menudo se mira todo desde un ángulo muy general, sin considerar que en España hay estudiantes con realidades sociales muy diversas. No es lo mismo comparar a alguien de una gran ciudad con uno de un pueblo pequeño, o a quien tiene recursos con quien no. Cada situación influye en el aprendizaje y las oportunidades.
(M.S.): Los estudiantes que han tenido la oportunidad de irse a estudiar al extranjero piensan que el nivel académico en esos países es más bajo que el que tenemos aquí. No creo que estemos en una posición peor en comparación con otras naciones. Nuestro sistema educativo tiene sus particularidades, pero funciona bien y ha demostrado ser efectivo. Cada país tiene su propio modelo, y el nuestro no tiene nada que envidiarles.
(C.F.): El nivel académico y profesional que logran nuestros estudiantes está muy bien reconocido y valorado en el extranjero. A veces, como estudiantes, no llegan a darse cuenta de la calidad de la educación que están recibiendo mientras están aquí, pero cuando salen fuera, ya sea por intercambio, para trabajar o estudiar en otros países, es cuando realmente se dan cuenta del gran nivel que tienen y lo bien preparados que están en comparación con otros. Es una sorpresa para muchos de ellos al ver que, sin darse cuenta, han alcanzado un estándar bastante alto.
¿Cómo creen que ha cambiado la educación desde que se ha implementado la inclusión de los alumnos extranjeros?
(JA.E.): La gran mayoría de alumnos inmigrantes estudian en centros públicos, lo que los convierte en escenarios con una diversidad cultural muy grande. Algunas familias no toleran que haya estudiantes extranjeros, porque piensan que su nivel académico es menor, lo que va a repercutir negativamente en el desarrollo escolar de sus hijos.
(S.B.): Casi el 50% de nuestros estudiantes son extranjeros. Para nosotros no es ningún problema, más bien una oportunidad. Es cierto que los padres tienden a ser poco receptivos ante estos estudiantes pero, en cambio, sus hijos los están acogiendo muy bien. Además, algunos alumnos no pueden sumarse a su curso (correspondiente por edad), porque no cumplen los requisitos mínimos para dicho curso, entonces se les baja un curso. Esos chicos seguirán estando muy detrás respecto a los estudiantes españoles.
(N.H.): El 92% de los alumnos de mi colegio son extranjeros, porque está ubicado en la zona donde más personas nuevas llegan al barrio. Para mí es una riqueza total. Cada vez que llega un chico nuevo para el resto de sus compañeros es una fiesta. Los alumnos lo han normalizado ya.
(M.S.): En general la inclusión de alumnos extranjeros es muy positiva. Enriquece mucho a la educación, sobre todo cuando son más pequeños ya que son como esponjas. Lo normalizan todo sin prejuicios.
(C.F.): Considero que tener alumnos extranjeros aporta valor a la clase, a los alumnos españoles y a la sociedad en su totalidad. En el IES San Blas tenemos cursos de FP que no son obligatorios y aun así se apuntan muchos chicos extranjeros y luego acaban con su título.
Carmen Fernández:
“Cada vez son más los alumnos que empiezan una formación básica y acaban con un título”.
¿Son más partidarios de la educación pública o privada?
(JA.E.): Me decanto por la educación pública. Mi formación siempre ha sido en escuelas públicas y todos estos años de director he tratado de devolver todo lo bueno que hizo por mí cuando estudiaba. No se trata de competir contra la privada, sino que ambas realicen una buena labor de formación académica.
(S.B.): Yo también estoy a favor y me quedo con la educación pública. Aun así, habría que darle una vuelta de tuerca a este asunto porque los colegios públicos y privados no tienen que competir entre sí. Más ahora con el boom de los colegios concertados debido a la falta de plazas en los públicos, debería haber cooperación entre los colegios.
(N.H.): Considero que un buen maestro siempre lo será trabaje donde trabaje. Nunca apoyaré la escuela concertada si conlleva el desprestigio de la pública. Cuando la escuela concertada tiene una orientadora durante toda la semana y la nuestra viene una vez cada 15 días, estamos en desventaja. Lo principal de este asunto no es ganar esa guerra, sino llegar a un pacto.
(M.S.): En una sociedad tan plural como la nuestra viene genial que haya tanta pluralidad de colegios. Aunque los padres sean libres de elegir el centro que más les convenga a sus hijos. He de decir que las escuelas públicas son muy necesarias para el aprendizaje en perspectiva panorámica.
(C.F.): Creo en la escuela igual para todos, pero no todos jugamos con las mismas reglas y es aquí donde surge el problema. Los programas de FP de los centros concertados pueden ofertar sus plazas cuando quieren, mientras nosotros solamente lo podemos hacer los cuatro días que nos dan. Entonces, competimos de manera diferente y sin igualdad de condiciones.
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